Del blog de Samuel Azor.- Publicamos la segunda parte de la entrevista realizada por Samuel Azor a Ernesto Milá. En esta segunda parte se alude, especialmente, al papel de El Caracol y se explican los motivos que dieron vida a este blog. Pero un aspecto particular de lo tratado es la expllicación a por qué en España no ha arraigado un partido anti-inmigración. Así mismo, se resumen las visicitudes que dieron lugar a la ruptura de DN y a la expulsión del entrevistado y la dimisión de cincuenta militantes del partido.
Muchos han achacado a El Caracol una voluntad destructiva…
… voluntad que nosotros no hemos negado nunca. Desde el principio ya lo dijimos: queremos ser la brigada de demolición de prácticas erróneas, absurdas y denunciar las vías muertas. A nadie le gusta sufrir una crítica, claro está, pero una cosa es “criticar” y otra “mentir”. Cuando hemos dicho: AES está en una vía muerta y no va a poder competir con el PP, o cuando hemos dicho “en DN no hay tesorero”, no hemos mentido, hemos expuesto con claridad meridiana unas críticas que, por cierto, no han sido contestadas de manera razonada. Por nuestra parte podemos admitir críticas. No hemos eliminado de los debates ni una sola crítica razonada, ni razonable, lo que si hemos eliminado son exabruptos y descalificaciones gratuitas. No es la crítica hacia nosotros lo que nos disgusta. Si hay crítica hay neuronas en funcionamiento. Lo que rechazamos es la falta de racionalidad. Por ejemplo, las críticas que procedían de DN eran de dos tipos: exabruptos habitualmente escritos por el par de resentidos que dirigen al grupo, o bien mensajes escritos por adolescentes que se limitaban a repetir argumentos ingenuos, infantiles y ramplones recibidos de sus jefecillos, tal como ocurre en cualquier secta. Todo bastante patético. Nadie de DN ha explicado porque el partido no tiene un tesorero, ni cuando fue la última vez que se rindieron cuentas de los gastos con facturas originales… Insisto, El Caracol ha sido duro, pero no ha mentido nunca y desafiamos a que alguien demuestre lo contrario. Y claro que ha sido destructivo: para crear un edificio singular hay que derribar las chabolas que ocupan el bancal...
LOS EXCLUIDOS DE EL CARACOL
Sin embargo, se os ha achacado que en El Caracol habéis ignorado completamente a otros grupos ¿por qué?
No se ha hablado ni de PxC, ni de IH, ni de E2000… por que, fundamentalmente, percibíamos que estos partidos estaban trabajando en la dirección correcta. E2000 de 2006 no era la misma de cuatro años antes, su proceso de maduración es tal que solo un ciego y un resentido pueden negarlo: E2000 es posiblemente el partido que ha sufrido un proceso doble de maduración y arraigo más amplio que cualquier otro. ¿Qué criticar cuando no se percibe nada esencial que criticar?
Además hay otra razón: no mezclar cosas. Ya he dicho que una cosa es el movimiento patriótico y otro el movimiento antiinmigración. El Caracol nació para alimentar éste último y apoyar el proceso de construcción de su punta de lanza y de su cristalización política, y, también para denunciar la inadaptación del movimiento patriótico al tiempo nuevo.
¿Pero por qué habéis ralentizado o detenido vuestro trabajo? De hecho, entre octubre y diciembre de 2006 El Caracol era visitado por cientos de personas y se convirtió en poco tiempo en blog de referencia del ambiente, habéis publicado casi un centenar de artículos en pocos meses, habéis dado un visión completa de los partidos hermanos en Europa, habéis demolido mitos, denunciado a personajes nefastos y manipuladores y prácticas políticas erróneas ¿por qué ahora el blog está paralizado…?
Estaba previsto desde el principio, El Caracol no era un blog que naciera con vocación de eternizarse. Tratada la materia esencial, adios… ya no valía la pena aportar nada más. Para nosotros supuso una forma de calentar motores para entrar en España 2000. Los cuatro meses de El Caracol nos permitieron razonar y justificar las tesis sobre la diferencia entre el movimiento antiinmigración y el movimiento patriótico convencional a partir de una crítica razonada hacia éste último. Crítica que, hay que decirlo, no ha sido contestada con ninguna intervención de calidad, sino por descalificaciones de mejor o peor tono. En el fondo, era otro de los objetivos que pretendíamos: demostrar la falta de argumentos y la endeblez de los planteamientos de todos estos grupos. A organizaciones endebles y sin base sólida corresponden resultados miserables.
POR ULTIMA VEZ: PASAR REVISTA AL AMBIENTE
Si tuvieras que realizar una clasificación por la solvencia de estos partidos, de menos a más, ¿cómo la articularías?
Es sencillo, pero no los clasificaría de menos a más sino por grupos. Los falangistas, por ejemplo. Los más “serios” serían los “más evolucionados”. La Falange de Castelló, por ejemplo. ¿Los menos serios de este sector? El planteamiento de FA, no es que no sea serio, es que es exótico y está fuera de la realidad. Mera anécdota. El grupo de Andrino tiene el aroma de lo rancio y el “savoir faire” de lo chungo. En lo que a Diego se refiere, su pelo rizado cano tiene tantos caracolillos como fracasos políticos. ¿DN y AN?, dos caras de una misma moneda: tribus urbanas con estatuto político, pero tribus urbanas al fin y al cabo, sin más.
MSR, un partido siempre a punto del estallido que, finalmente, se ha deshinchado como un globito. Desde el Caracol hubiéramos deseado otro fin y el que el MSR se configurara como el “partido NR”… pero, al final, ha terminado deshinchándose. Tanto los que se quedaron con la sigla como los que se fueron tienen por delante, o bien una larga marcha hacia posiciones cada vez más radicales, exóticas, chocantes, “parajódicas” y hiper-mega-ultra-revolucionarios o bien, tomarse un valium, contar hasta 100 (ó 100 millones), respirar hondo y elegir entre hacer política o ser arrastrado por el primer anormal que afirme con una seguridad pasmosa que es el propalestino más antiyanky a esta parte de la galaxia. Lo más triste de todo esto es que el reventón del MSR, en el fondo no fue muy diferente del de DN: ambos, en efecto, se produjeron sin pena ni gloria.
Finalmente, queda AES. Su primer choque con la realidad, junto a DN y cuatro o cinco siglas más, en las elecciones catalanas se saldó con un triste resultado. No fue el mejor augurio. Aparentemente, AES debería ser calificado como “partido serio”… pero si atendemos a sus planteamientos, veremos que ahí falla algo. Y ese “algo” es el análisis político que realizan y que confunde deseos con realidades. Y eso se paga. AES, lamentablemente, lo pagará y, a partir de entonces sólo tendrá dos posibilidades: o bien disolverse, o bien elaborar un Plan B. Y, decididamente, no se nos ocurre cuál puede ser ese Plan B. Ni ellos tampoco se muestran muy explícitos sobre esa posibilidad.
No hay nada más. Y me reafirmo en lo dicho: nosotros criticamos, analizamos y diseccionamos; no mentimos; ni siquiera damos la razón como a los locos para conservar una buena y protocolaria relación. La verdad ante todo.
¿No habéis hecho muchos amigos con El Caracol?
Ja, ja… Aquí estamos para hacer política, no para ganar amigos. Seguimos la palabra de Unamuno en “Vida de Don Quijote y Sancho”: “Si veis alguno que miente, decirle, mentiroso y adelante; si veis alguno que roba, decidle ladrón y adelante… adelante siempre”. Cabría añadir: “si veis alguno que va directo al precipicio, decidle: prepárate para la caída o rectifica la ruta… y adelante”. La sinceridad no es, desde luego, la mejor forma para ganar amigos. Pero ¿quién quiere ganar amigos? De lo que se trata es de generar una reflexión interior en todos estos grupos y una revisión en profundidad sobre los motivos por los que el movimiento patriótico se encuentra en la más absoluta miseria política. Cuesta poco decir: “Sois pistonudos, oyes. A ver si nos vemos, tomamos unas copas, venías a nuestro acto, nosotros vamos a vuestra cena y todo el mundo es bueno”… Y, por otra parte, es rigurosamente cierto que El Caracol ha ejercido como catalizador de un proceso de decantación. A partir de ahora, nadie podrá decir, “nadie nos habían dicho que tal o cual dirigente era un petardo o que íbamos directos al precipicio”. En los cuatro meses de El Caracol está contenido lo esencial de lo que falla en esos grupos, lo reconozcan o no. En ese sentido, hemos ganado la amistad y la colaboración de gente muy válida que en estos momentos está en E2000 o está en la puerta de entrada o está en grupos paralelos.
POR QUE NO HA “ARRANCADO” UN PARTIDO IDENTITARIO EN ESPAÑA
¿Puedes resumir rápidamente por qué el movimiento anti-inmigración no ha logrado arrancar en España?
Te corrijo: el movimiento anti-inmigración si ha logrado arrancar. Los nombres de El Ejido, Premiá, Hospitalet, Alcorcón y dos docenas más de poblaciones, han salpicado la crónica de la protesta popular contra la inmigración en estos últimos años. Lo que no ha arrancado es la cristalización política del movimiento anti-inmigración, pero, socialmente, si es un movimiento de rechazo. ¿A qué se ha debido? Fácil de entender: se ha producido una identificación entre el movimiento franquista, de extrema-derecha, ultracatólico, falangista, neonazi, etc, es decir, de la extrema-derecha clásica con la protesta contra la inmigración.
Dado que el movimiento antiinmigración está formado, esencialmente, por grupos sociales que no proceden del franquismo y cuyos ideales no tienen nada que ver con la extrema-derecha clásica, mientras esta identificación siga en vigor, no suscitará confianza suficiente. El franquismo y los rasgos tópicos de la ultraderecha han aislado a estos grupos y han hecho imposible el que aprovecharan el formidable potencial del movimiento anti-inmigración. Para que el movimiento pueda cristalizar en un partido político, debe –n e c e s a r i a m e n t e- divorciarse y distanciarse de la extrema-derecha clásica.
En la primera época de DN, gracias a Laureano Luna, existió una voluntad clara de desvincularse de la ultraderecha, tanto estéticamente como en los contenidos políticos. La llegada de Canduela a la presidencia supuso un giro hacia la extrema-derecha y un proceso de empobrecimiento doctrinal de DN, con el consiguiente ingreso de skins y la aproximación a grupos de extrema-derecha clásica (AES y Andrino).
LA CRISIS DE DN Y LA EXPULSION
¿Por qué fuiste expulsado de DN?
Hay un factor “detonante y” un factor “desencadenante”. Vayamos al primero. Lo que me atrajo de DN fue la tesis de la “autonomía histórica”, a la que ya me he referido antes, según la cual el partido no seguía ningún modelo político anterior y era libre para elaborar su propia línea política y su propio programa sin tributos a formas del pasado. Ese principio rigió al partido desde su fundación hasta 2004.
Un buen día, en 2004, La Falange organiza una manifestación en Madrid e invitan a adherirse a DN. Yo personalmente envío un comunicado y agradezco la invitación, declinando asistir por el principio de la “autonomía histórica” que impide colaborar con “modelos históricos”, como La Falange. Quince días después, Canduela se solidariza con la manifestación enviando un caluroso y entusiástico escrito. Aquí empieza el conflicto, porque esta decisión suponía romper con la tradición fundacional del partido e infringir de manera flagrante las resoluciones de los cinco congresos del partido. A raíz de esto, dimito como Secretario General y explico en mi blog personal los motivos por los que el sumarse a la convocatoria de La Falange supone un grave error político.
¿Y el “desencanante” de este incidente?
Había que retraerse al Vº Congreso. Canduela gana la presidencia por tres o cuatro votos de margen aportados por la delegación de Alicante… que un mes después del cierre del congreso ya había sido sancionada y expulsada. Este resultado exiguo hubiera sido recogido por alguien con un mínimo de sensibilidad personal e inteligencia política, como una advertencia: “has ganado por los pelos, así que necesitas colaborar con la otra parte”.
Lo malo no era eso, sino que las reformas en los estatutos que se habían impuesto, también por pocos votos, eliminaban en la práctica la mesa nacional (el organismo colegiado) y, todo el poder pasaba a ser controlado por el presidente, sin ningún tipo de limitación. La única limitación era la Comisión de Garantías Jurídicas formada por tres miembros elegidos por votación en el Congreso. De los tres miembros de la CGJ, dos eran camaradas muy conocidos y respetados y el tercero un recién llegado, poco integrado en el partido. Canduela en los meses siguiente fue eliminando a los dos camaradas que no eran de su confianza y sustituyéndolos por gente elegida a dedo. En lugar de proceder a recomponer equilibrios internos dentro del partido y a moderar distintas tendencias, Canduela buscó imponer su precaria autoridad, sin advertir que, tal como yo mismo le advertí antes de empezar el congreso, con Mulleras delante, el partido se rompería. Canduela creía que no habría escisiones. Pero inmediatamente concluido el V Congreso, empezó el rosario de dimisiones: primero la delegación de Alcalá, más tarde la delegación de Alicante y la de Albacete, luego mi dimisión… y, por algún motivo curioso e inexplicable, Christian Ruiz que ni siquiera se había presentado a la elección de la Junta Nacional, resulta expulsado, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid...
A partir de ahí fue cuando elaboramos la “Carta de los 50”, con nombres y apellidos y en donde hacíamos pública nuestra salida del partido. En cuanto a los procesos de expulsión fueron simplemente grotescos y la nueva CGJ demostró su fidelidad perruna hacia Canduela. En el congreso siguiente se abolió este organismo… pero, en ese momento, el “partido” se había convertido en una tribu urbana dispersa y que no respondía a ningún estándar de normalidad política.
Lo que Canduela hoy no es capaz de entender es que cuando se tiene en una organización el poder absoluto –como él lo tiene en DN, por ambición propia desde el congreso de 2003- no hay más que un responsable para los éxitos… pero también un solo culpable de los fracasos. DN es hoy, un visible y evidente fracaso, así que toda la responsabilidad le corresponde solamente a él.
Hay algo que nadie ha logrado explicar ¿cómo es posible que nombres muy conocidos y respetados en el ambiente y, sin duda, mucho mejor capacitados, llegarais a ser expulsados por alguien de mucha menor talla política, humana e intelectual?
Es fácil de explicar. He visto en varias ocasiones partidos que tras denotar problemas internos, pierden eficacia, se van apagando y, finalmente, se extinguen. Cuando empezó la crisis de DN yo no tenía ninguna duda de que ese era el canto del cisne del partido. En lo personal, cuando percibí que Canduela tenía todos los rasgos de un resentido patológico con matices paranoicos que castigaba con expulsiones incluso a la gente a la que debía su elección, resultaba evidente que la experiencia de DN había concluido.
Además, había otro factor: nadie entre los expulsados o dimitidos queríamos ser los responsables de DN por distintos motivos, unos por que conocíamos nuestras limitaciones, otros por que no querían estar al frente de un partido… partido y roto. Y los había que por motivos de trabajo o familiares no podían estar al frente del partido. Perdidos los 50 cuadros que firmamos la carta, desmanteladas media docena de delegaciones, lo que quedaba dentro del partido era un despojo que ya no servía para mucho. Tres o cuadro delegaciones poco o nada operativas, entre las que la de Madrid era el paradigma de lo que jamás debía ser una delegación de partido. Por aquello ni valía la pena luchar, ni valía la pena recurrir, ni siquiera enzarzarse en una disputa legal por las siglas… En agosto de 2004, la sigla “DN” estaba completamente quemada. El que la quisiera tenerla en propiedad, se la podía quedar confitada…
DN Y LA OPACIDAD: NEGRO MÁS NEGRO QUE EL NEGRO
Tu acusaste a Canduela de falta de transparencia económica…
Efectivamente, y no solo de falta de transparencia económica, sino de falta absoluta de transparencia. Resulta difícil ser secretario general, como era mi caso, e ignorar completamente el número de afiliados del partido, el número de gente que paga cuota y el monto total de los ingresos así como de los gastos. El último boletín interno impreso, si no recuerdo mal, se publicó en 2002. Se dejaron deudas abultadas en una imprenta cuyo director comercial era un miembro de la dirección del partido. Creo recordar que desde 2002 no se imprimían carteles de 90x100. ¿Dónde iba a parar el dinero recaudado por cuotas y otros conceptos? También hubo donaciones relativamente importantes que no se reflejaban en ningún sitio. Y, además, se daba la grotesca circunstancia de que no había tesorero. Lo más parecido a la tesorería era desempeñado por la esposa de Canduela que ni siquiera estaba en la mesa nacional. Nunca entre 2002 y 2004 nadie pudo examinar facturas, libros de cuentas, ni registro de afiliados… ni siquiera el secretario general. Todo esto sería un chiste, una broma pesada, sino fuera grotesco y repelente.
¿Por qué crees que ni en el V ni en el VI congreso, se ha elegido tesorero?
El fondo de la cuestión es que Canduela creía que Roberto Fiore, el factotum del grupo italiano Forza Nuova, le iba a aportar cuantiosos fondos. Fiore, haciendo gala de un despiste político inusual, tenía la extraña y exótica convicción de que en España era preciso que DN y La Falange se entendieran. Jamás tuvo en cuenta que DN se basaba en la “autonomía histórica” y que tal era su razón de ser, Fiore no tenia en cuenta que no había “una” falange, sino seis… Al parecer, la inyección de fondos estaba condicionada a la unidad de acción entre La Falange y DN. Este fue el epicentro de todo el problema que se dio luego.
Verás: si había inyección de fondos, Canduela juzgaba que era recomendable que nadie, salvo él, supiera de su existencia… entonces la figura del tesorero sobraba. La ligereza con la que actuó Fiore fue imperdonable y buena parte de todo lo que ocurrió luego se debe a su intervención (seguramente bienintencionada, pero absolutamente ignorante de la realidad española; en este caso, la ignorancia fue culpable). Por culpa de Fiore se produjo la aproximación a La Falange que generó mi dimisión; y ambicionando los fondos que debía inyectar Fiore, Canduela quiso aprobar una reforma en los estatutos gracias a la cual no debía de dar ninguna explicación a nadie de nada de lo que hacía, tenía todo el poder en su mano… y ni siquiera tenía la obligación de tener un tesorero, lo que equivalía a no tener que dar explicaciones a nadie. La mujer del César (y me refiero a Canduela) no tenía la menor intención de parecer honesta…
¿Podía haber terminado DN de otra manera?
Si. Después del mitin de cierre de la campaña sobre el NO a la constitución europea, le propuse a Canduela que, dado que estaba dedicando una parte de su tiempo al partido, sería razonable que cobrara un sueldo. Declinó contra todo pronóstico. En efecto, cobrar un sueldo implicaba que alguien “daba” ese sueldo (el partido) y que era preciso tener un tesorero en la Mesa Nacional. Además, un sueldo implicaba cierto nivel de fiscalización, transparencia, medición de eficacia, etc. Canduela estaba dispuesto a renunciar a un dinero entregado oficialmente por el partido a su presidente, a cambio de seguir teniendo una opacidad absoluta en el manejo de las cuentas. Prefería la opacidad al salario entregado por le partido. Que cada uno saque sus consecuencias.
ENFRENTAMIENTOS PERSONALES Y BLOGS DE MALAMUERTE
Todo lo que ha sucedido a continuación ha sido extremadamente duro, ¿verdad?
Canduela es una víctima de sí mismo y de su propio carácter y, especialmente, de sus resentimientos personales. Es muy fácil expulsar, especialmente cuando los expulsados ya se han hecho a la idea de que el partido está en crisis, liquidado y que no tienen mucho interés en salvar una sigla que se había convertido en inseparable de la imagen de hundimiento, derrota y crisis. El problema no es nunca el hecho puntual de la expulsión, sino lo que pasará el día siguiente. Los expulsados no se van a callar, ni se van a resignar a ser humillados públicamente con una miserable carta de expulsión, ni siquiera remitida a un domicilio... Probablemente no tuvieran ganas de enzarzarse en disputa legal por las siglas… pero, una vez fuera del partido, recuperaban entera libertad para hacer chistes, bromas, chascarrillos o, simplemente, para difundir los datos reales sobre el partido y los episodios que llevaron a la crisis. Y ese era el problema: que los 50 expulsados, mientras estábamos dentro del partido conteníamos la crítica por obvias razones de que no perjudicara a la formación a la que habíamos servido con lealtad, pero una vez fuera nos convertimos en voces libres, difusores de una información que no iba a contribuir en nada a mejorar la imagen de Canduela. Los que nos fuimos, dejamos de actuar como miembros del mismo partido, así que cada cual fue difundiendo tales o cuales informaciones según su leal saber y entender… Y nadie de entre nosotros mintió, así que en el terreno ético tenemos la conciencia bien tranquila.
Y entonces se llegó al fuego cruzado que todavía hoy se sigue intercambiando y que ha alcanzado a E2000…
Desde el principio se aplicó el siguiente esquema: los que nos habíamos ido, no teníamos por que inventar argumentos contra el otro sector, teníamos demasiado vivo como se había producido el proceso y la razón estaba de nuestra parte. Verás:
- es un dato objetivo que Canduela vulneró la autonomía histórica y buscó un entendimiento con La Falange,
- es un dato objetivo que en DN no hay tesorero,
- es un dato objetivo que nadie, ni ayer ni hoy, sabe el número exacto de militantes del partido, ni los ingresos ni los gastos, es un dato objetivo que en agosto de 2004 se fueron o fueron expulsados 50 militantes,
- es un dato objetivo que las que hasta entonces habían sido delegaciones más activas, se hundieron,
- es un dato objetivo que Canduela acaparó todos los poderes, que la reforma de los estatutos fue ilegal y
- es un dato objetivo que la CJG pasó de ser elegida en congreso por votacion libre a ser elegida a dedo, para, finalmente, ser liquidada.
Todo esto no puede negarse… aunque no contribuye a enaltecer ni la imagen de Canduela, ni la de sus últimos mohicanos habituados a comulgar con ruegas de molino.
Difundir todos estos datos era molesto para Canduela… pero era una verdad objetiva a la que Canduela y Peña contestaron con descalificaciones, insinuaciones, o simplemente calumnias y estupideces que, frecuentemente, denotaban una pobreza intelectual y una miseria humana absolutamente irritante y digna de figurar en un catálogo de aberraciones psiquiátricas. Y esto ha seguido hasta ahora, cada vez más agudizada.
¿Puede solucionarse esta situación?
Te repito: la crítica a DN es objetiva y real. Los insultos que nos han dirigido, son eso, insultos y descalificaciones que no se apoyan sobre datos reales o situaciones reales. Tampoco es muy grave y, personalmente, me preocupa muy poco. Ahora bien, Alvaro Peñas y Manuel Canduela, a través de un blog de muy limitada audiencia y calidad risible, han ido difundiendo calumnias y ataques cada vez más innobles. Siempre llega un momento en el que se franquea una línea que jamás debería de ser traspasada: atacar a las militantes de E2000 de “putas” o decir que la mujer de tal o cual camarada es una “puta”, denota la absoluta bajeza de quien formula la acusación. Y esto exige algún tipo de respuesta. Me refiero a respuestas legales, por supuesto.
Canduela, Peñas y también José Luis Mateos, tienen mucho que perder y mucho más que esconder. A cual más. Una cosa es sembrar de insultos anónimos difundidos en blogs de malamuerte y otra muy diferente ver colgadas de Internet las sentencias de algunos procesos en los que se han visto sometidos y condenados. Por que eso también son datos objetivos, difícilmente discutibles.
Pero ¿existen esas sentencias?
En el caso de Mateos si y en el caso de Canduela también. Además, gente que estaba con él desde que empezó su “vida política”, están hoy en E2000, así que elaborar un dossier completo sobre cada uno de ellos, es algo muy sencillo. Pero ¿para qué perder el tiempo con todo esto? En realidad, los que quedan dirigiendo DN constituyen un pequeño grupo de pequeños fracasados políticos, sociales, personales e, incluso, familiares. No quiero llegar a ese extremo, pero también está claro que no voy a permitir que se abran foros en los que se pone verde y mis camaradas y a mí. Terminar con una escalada de ataques es relativamente fácil… si estamos delante de gente razonable, pero mucho más difícil cuando estamos ante desocupados y resentidos patológicos. Pero, de lo que no cabe la menor duda es que a dos meses de las elecciones municipales, al menos nosotros no podemos perder mucho tiempo a esta cuestión. Y está en nosotros la voluntad de resolver el tema y cortar de una vez para siempre este fuego cruzado.