¿PATRIOTISMO, SOCIAL-PATRIOTISMO, IDENTITARISMO? POR UNA DEFINICIÓN ADECUADA DEL AREA
Existen problemas de definición en nuestra área. No somos capaces siquiera de definirla. Hemos utilizado distintas palabras, conceptos, incluso eufemismos para definir nuestra área, pero, con escasa fortuna. Algunos incluso han renunciado a las definiciones, sobre la base de que contra más se definen las fronteras de un fenómeno, menos espectro de militancia se abarca. Y, sin embargo, en nuestra opinión es rigurosamente necesario saber quiénes somos.
En primer lugar es preciso establecer un concepto: el de “área”. Un “área” es un espacio en propiedad, diferenciado de otros espacios. Así pues, lo que se trata es de definir un “área”, sus fronteras y sus rasgos diferenciales en relación a otras zonas.
1. Definiciones incompletas
Se suele decir: “nuestra área es el área patriótica”. Esta definición no es ni correcta ni completa. Fundamentalmente, por dos motivos:
- existen “patriotas” en otras áreas políticas. No podemos aspirar a representar la única forma de patriotismo. Una actitud así ni es creíble ni asumible para la sociedad española. Hay patriotas en todas las formaciones políticas… a pesar de que esas formaciones políticas no sean específicamente “patrióticas”. Por ejemplo, buena parte del PSOE en el País Vasco (el PSE) sostiene algunos aspectos “patrióticos” que le hacen rechazar la política oficial del PSE. Así mismo, no hay que olvidar que buena parte del movimiento ciudadano de repulsa al terrorismo ha surgido, al menos en el País Vasco, de las filas del PSE.
- para definir nuestra área como “patriótica”, sería necesario antes definir exactamente lo que quiere decir y lo que implica el “patriotismo” hoy y realizar distinciones que no están suficientemente claros para la mayoría entre “patriotismo” y “nacionalismo”. El “patriotismo” en el siglo XXI no puede ser de la misma naturaleza que en el siglo XX cuando fue definido por la Generación del 98. El problema es que el patriotismo español no ha sido redefinido en una situación que no se parece en nada a la de 1898 y a los primeros años del siglo XX.
Así pues, no procede llamar a nuestra área, simplemente “patriótica” por las evidentes ambigüedades y limitaciones del concepto y por su inactualidad. Para poder hacerlo sería preciso abordar la tarea titánica de redefinir el patriotismo español y lo que implica.
2. Definiciones inconvenientes
Cuando a una ambigüedad se une otra, ocurre que la sinergia negativa entre las definiciones contribuye a generar indiferencia, ironías u hostilidad en relación al “área”.
Por ejemplo, cuando definimos el “área” como “social-patriótica”, lo que estamos haciendo es sumar dos limitaciones: porque si el concepto patriótico, merece ser revisado y actualizado, el concepto “social” no es menos ambiguo y puede querer decir cualquier cosa y su contraria. Y no digamos si, en un intento de afinar un poco más la definición, incorporamos a “social”, el sufijo “ista”… “socialista”. Entonces si que ya estamos perdidos en un mar de confusiones con opciones políticas ya existentes y con gran peso en la sociedad española. La pretensión de defender un “verdadero socialismo” y de que éste mensaje sea reconocido como tal, implicaría que el “falso socialismo” es inexistentes o reducido a la mínima expresión y se puede competir con él. Y no es así. El PSOE se sigue llamando “partido socialista”, no “socialdemócrata”, ni “laborista”, sino “socialista” y así es percibido por toda la sociedad española que no habla nunca de ZP como “socialdemócrata”, o nada por el estilo… sino como “secretario general socialista”.
Así mismo, hay otra definición que puede considerarse inconveniente, al menos desde el punto de vista intelectual: la de “nacionalista”. Es cierto que, especialmente en Francia, se utilizan los términos “nationaux” y los “nacionalistas” (respectivamente “nacionales” y “nacionalistas”, moderados los primeros y radicales los segundos) para definir “área” y “subárea” y que en otros países estos términos se utilizan con cierta frecuencia. Pero esto no puede hacer olvidar algunas cosas.
En la tradición política falangistas, José Antonio Primo de Rivera, atacó en algunos de sus ensayos al “nacionalismo”. En realidad, éste es hijo de la Revolución Francesa y del jacobinismo que allí emergió. No es un concepto inocuo sino que va unido a una economía liberal, a la hegemonía de la burguesía, a la uniformización de la nación que resta valor a los hechos regionales (y, por tanto, genera una reacción en este frente), y a la ruina de las monarquías tradicionales anteriores. En este sentido, es significativo que el Front National utilice en sus actos las banderas regionales de Francia como tributo a la tradición anti-revolucionaria de la “derecha” francesa. Sin embargo, aquí en España, sería inconcebible que se utilizaran las banderas de Extremadura, Andalucía, País Vasco como si se tratara de “banderas regionales”… simplemente porque no lo son. La ikurriña es la bandera del PNV que no tiene gran cosa que ver con los escudos de los señoríos de Vizcaya, de Álava o de Guipúzcoa.
A esto hay que añadir el hecho de que en estos momentos en España, cuando la voz popular alude a “los nacionalistas”, se esté refiriendo exactamente a los partidos nacionalistas periféricos. Una vez más, estamos inmersos en el reino de la confusión. A la inadecuación del “concepto” nacionalismo, se una la confusión con otras opciones políticas.
3. Definiciones confusas
Cualquier definición incompleta es inevitablemente confusa. Pero cualquier definición excesivamente compleja y de la que alguna parte ha quedado desfasada, no es menos confusa.
En los años 30, Ramiro Ledesma definió lo esencial del “nacional-sindicalismo”, en un momento en el que la CNT, es decir, el “anarco-sindicalismo”, era la fuerza social hegemónica en buena parte del país. Ramiro Ledesma intentó “nacionalizar a las masas” de la CNT. Esta estrategia –que en realidad nunca llegó a buen puerto- condicionó y determinó el nombre de la ideología que Ledesma y Primo de Rivera, dieron a sus formaciones políticas. En los años 30, todo esto podía tener cierta lógica, pero no en la primera década del siglo XXI, cuando la CNT es un residuo y el sindicalismo un fenómeno, en sí mismo, esclerotizado e inadaptado la realidad actual del país.
Así mismo, en la perspectiva de los años 30, cuando media Europa registraba la presencia de Estados fascistas o semi-fascistas y la democracia liberal era cuestionada tanto por la derecha como por la izquierda, era posible aludir a otro modelo de Estado que no fuera el liberal-democrático y es por ello por lo que, los teóricos del Nacional-sindicalismo de la época, se preocuparon por definir con detalle los rasgos del “Estado Sindical”. Pero lo que tenía lógica en los años 30, dejó de tenerla a partir de 1945. Lo que no fue óbice para que el único avance relativo de la teorización falangista de postguerra (y hasta 1976, cuando se detiene por completo) sea en torno al “Estado Sindical”, a sus estructuras y a su política.
El contraste ente las precisiones de la definición y su inadecuación a la realidad histórica, han convertido a la definición “nacional-sindicalista” en confusa.
4. Definiciones difusas
Algunos aspiran a definir el área como “católica”, o “inspirada en los valores católicos”. Caemos en esta ocasión en otro problema: ¿cuáles son esos valores católicos? ¿dónde empiezan los valores católicos y dónde lo hace el dogma religioso?
Una definición de este tipo era válida hasta la transición cuando el número de fieles que acudían a las iglesias y el número de seminaristas, empezó a reducirse sin interrupción hasta nuestros días. Lo que no era real en la España de los años 30, lo es hoy: “España ha dejado de ser un país católico”… o al menos de mayoría católica.
A esto se unen las diferentes concepciones del catolicismo con sensibilidades muy distintas que oscilan entre la izquierda progresista y la extrema-derecha ultramontana, existiendo entre medio un número abultado de opciones.
La Iglesia ha rechazado definir opciones políticas desde hace décadas. Incluso hoy, la Democracia Cristiana (inexistente en España), se encuentra en franca pérdida de vigor, y no es otra cosa más que una opción de “centro”, sin mayor nivel de definición.
Así pues, cuando se recurre a la definición “católica”, puede ocurrir que se “queda corta” o que “se pase”. Se “queda corta” cuando es una forma atenuada de democracia cristiana y “se pasa” cuando recurre al dogma religioso para contribuir a definir su programa político. Si el primer caso es el de la democracia cristiana, el segundo fue el de Fuerza Nueva y, en parte todavía, el de AES.
5. La definición identitaria como concepto a retener
Creemos que es indiscutible considerar a la inmigración como el problema más grave que afronta nuestro país en este momento. Es, a partir de este problema, que debe articularse una respuesta a dos niveles: doctrinal y político.
Desde el punto de vista político se trata, simplemente, de crear una plataforma cívica lo suficientemente amplia y efectiva como para responder al problema.
Desde el punto de vista doctrinal se trata de elaborar unos principios coherentes que respondan al gran problema de nuestro tiempo. Y ese problema es identitario, no es de otra naturaleza. Defendemos un modelo identitario que vemos amenazado por otros modelos identitarios que pertenecen a otras latitudes. Es así de sencillo.
Desde este punto de vista existen dos vías:
- la de partir del “patriotismo” para justificar el rechazo a la desfiguración de nuestra identidad. Lo que lleva a tres actitudes: desconfianza hacia Europa, rechazo a los nacionalismos periféricos y búsqueda de las raíces de España en la doctrina del 98.
- la de partir del fenómeno de la globalización y de su factor más dramático, la inmigración masiva, para definir tres niveles de identidad: la Europea (nueva dimensión “nacional”, de carácter metahistórico), la Española (identidad tradicional forjada a lo largo de siglos) y la Regional (dependiendo del lugar de nacimiento). Experimentadas y vividas en distintas dimensiones, una alternativa política, hoy, no puede desconocer ninguno de estos tres niveles identitarios.
La segunda opción, desde el punto de vista político, resulta mucho más eficiente: evita los tópicos de los que se ha alimentado la extrema-derecha española en los últimos cien años. Estos tópicos, en el fondo, han sido neo-jacobinos, importados de la Francia revolucionaria, cuando aquí teníamos una concepción tradicional y foralista muy superior que, de haber persistido, habría sustraído espacio a los nacionalismos periféricos.
Así pues, el concepto a defender es el “identitario”, asumiendo la existencia de estos tres niveles de identidad: Europa, la Nación y la Región, no son conceptos aislados entre sí. Nuestras raíces son europeas, nuestra historia nos determina como “españoles”, nuestro lugar de nacimiento hace que estemos arraigados en una región concreta. Así pues, estos tres niveles existen, son vividos en mayor o menos medida, pero son, así mismo, necesarios para una reordenación de la Europa del futuro. Y, así mismo, la revisión del patriotismo español no puede prescindir de estos tres elementos.
Así pues, la primera definición que podemos realizar de “nuestra área” es que se trata del “área identitaria”. La definición identitaria es la que mejor responde a las exigencias de una definición política realizada desde un punto de vista actualizado.
En sucesivas aportaciones iremos completando este orden de ideas.
25 comentarios
republicasocial -
desde el punto de vista de la mayoria de las falanges a si como de la derecha nacional en general llamarse socialista no parece muy opurtuno.
sin embargo para muchos patriotas es parte inherente a nuestra ideologia.
algunos como en el caracol parecen olvidarse que la denominada area patriotica esta formada por grupos ideologicamente bastante diferentes entre si.
Perengano -
Incluyo la presente noticia aparecida hoy en Novopress. Reuslta que el futuro grupo encabezado por el FN francés, y al que se unirán el VB, FT-MS el FPÖ y varios partidos del este, se llamará o "Europa de las patrias" o "IDENTIDAD, Soberanía y Tradición". El Caracol no está tan desencaminado con el término; otros, sí.
Bruxelles, 8 gen. (Apcom) - I leader di Alternativa sociale, Alessandra Mussolini, e del Msi-Fiamma Tricolore, Luca Romagnoli, sarebbero pronti ad allearsi con il Front National di Jean Marie Le Pen ed una serie di altri partiti austriaci, fiamminghi, bulgari, romeni e forse polacchi, per formare un nuovo gruppo di estrema destra al Parlamento europeo.
La notizia, annunciata all'agenzia Apa da Andreas Moelzer, europarlamentare austriaco del Fpo, ex partito di Haider, è stata ripresa dal quotidiano The Guardian e dal sito EuObserver.com.
"E' più o meno fatta, anche se c'è ancora qualche incertezza", ha spiegato Moelzer. "Abbiamo già un programma comune" basato sul rifiuto della Costituzione europea, l'ostilità all'adesione della Turchia e al rafforzamento dei poteri di Bruxelles.
Se la cosa andrà in porto, il nuovo raggruppamento politico sarà varato ufficialmente il 15 gennaio, all'inizio della prossima sessione plenaria di Strasburgo. Moelzer sarà segretario generale, mentre il vice di Le Pen, Bruno Gollnisch, sarà presidente.
Il nuovo gruppo potrebbe chiamarsi 'Europa delle Patrie' o 'Identità, Sovranità e Tradizione' e - oltre a Mussolini, Romagnoli e il Fn francese - includerebbe gli esponenti bulgari di 'Ataka', il 'Partito della Grande Romania', i separatisti fiamminghi del Vlaams Belang e l'indipendente britannico Ashley Mote, fuoriuscito dagli indipedentisti dell'Ukip.
Anche i polacchi della 'Lega delle Famiglie polacche', partner del governo dei gemelli Kaczynski a Varsavia e spesso accusati di antisemitismo e omofobia, potrebbe entrare a farne parte.
Secondo le regole dell'assemblea europea, un gruppo parlamentare deve comprendere almeno 19 eurodeputati provenienti da cinque Paesi diversi.
Paradossalmente, Moelzer e compagni sarebbero finalmente riusciti a superare il traguardo - molto ambito perché dà accesso a finanziamenti molto più generosi - proprio grazie all'ingresso nell'Ue di Bulgaria e Romania, contro cui si sono opposti la gran parte dei partiti di destra della 'Vecchia Europa'.
Perengano -
Ayer hubo escenificación de reconciliación conjunta, Le Pen (FN), Megret (MNR) éste anunció que retiraba su candidatura y da su apoyo a la de Le Pen.
Guaita -
Dijeron que no iban a achantar.
falc -
http://www.la-croix.com/afp.static/pages/061220115749.hj89ote3.htm
Llama Negra -
Gibbon -
Guaita -
A Jossey the Jeasy James -
Viva el Tercio y que se mueran los feos!
Perengano -
Subirse al carro de lo identitario, no significa no saber de organización y Estado, ni mucho menos, más abajo cito ejemplos concretos.
Identidad es la actualización de una herencia. La identidad se fundamenta en tres pilares: la herencia biológica (indispensable pero no suficiente), una civilización e historia común, una conciencia de pertenencia. Esto en sintonía con la triple identidad que cita el Caracol: Europa-España-Patria carnal.
Por cierto, ¿quién piensa que España no tiene identidad propia?, ¿con qué argumentos?
2- El BI y T&P no defienden ningún sistema utópico sino una reformulación del concepto de Francia, hacia abajo (patrias carnales) y hacia arriba (Europa). En todos los documentos que he leído del BI se apuesta por La Francia de las regiones dentro de la Europa de las Naciones, para nada de la desmembración de Francia, todo lo contrario.
El número 5 de la revista T&P se titula: Las patrias carnales frente al jacobinismo. Por la Francia de las regiones, en el editorial se leen cosas así: « Et une question que nous posons sans faux-fuyant, sans fard. Parce que nous pensons qu'il y va de l'avenir de la France. Notre France, une France nouvelle que nous voulons forte, fière et fraternelle. Donc identitaire. » Es decir nada de utopías ni desmembraciones.
El FN defiende el bbr sin duda, pero de los grandes partidos franceses es, con mucho, el menos centralista-jacobino. Te señalaría las últimas declaraciones de Le Pen en su viaje a Córcega en octubre, Le Monde llamó la atención sobre el giro identitario del FN (textual) y señaló como autor del mismo a Olivier Martinelli, un corso que está al frente de la operación Unión patriótica lanzada en la campaña de estas presidenciales. Lo puedes ver en
http://www-fn-fiammacorsa.com
Es revelador que la sección corsa del FN se llame Fiamma Corsa (en corso-italiano y no en francés).
3- Dices Si el BI y T&P apoyan a Le Pen será por su rechazo a la inmigración.
Sin la menor duda, así es. Aun a pesar de la deriva que está marcando Marine Le Pen las últimas semanas, sobre la que, seguro, se hablará después de las presidenciales.
Si algo define a los identitarios es dar a este asunto, el de la inmigración/invasión, la prioridad absoluta, pero no como dices porque los inmigrantes les puedan arrebatar su (nuestra) propia identidad, sino porque los inmigrantes nos pueden arrebatar nuestro propio territorio.
Jossey Wales -
"Prefiero ser un punki a un maricón de playa" (Siniestro again).
Al fuera de la Ley del Jinete Palido -
Quienes somos? De donde venimos? A donde vamos?
Y sobre todo: define el NOSOTROS que sirve de sujeto a esas cuestiones.
"Solo los estupidos tienen la conciencia tranquila" Otra copla de los punkis de Vigo.
ENE ERRE -
Volvemos al debate: la palabra identidad dice muy poco. Hay quien piensa que ESPAÑA no tiene identidad propia, y otros que sí. ¿Cuándo un pueblo puede presumir de tener identidad? ¿Cuándo no?
El bloc identitaire y demás persiguen un utópico "sistema" que defienda las identidades y rechace el centralismo, mientras que Le Pen defiende el bleu blanc roge hasta la muerte.
Si el BI o TP apoyan a Le Pen será por su rechazo a la inmigración, por el miedo a que los inmigrantes les arrebaten su preciada identidad.
pacogomez -
pacogomez -
No soy gallego, eh!
Perengano -
Seguro que conoces el amplio entiendes el significado del término positivo.
¿Puedes darnos algunos nombres o no?
Peregano -
De tu mensaje queda claro que hay nr que dicen que el término identitario es confuso.
En la red 3Vía, que se auncia en el blog nr, aparecen constantes referencias al término identitario como propio.
En novopress-Francia se habla de un concierto organizado por el MSR con el grupo identitario Fraction, ligado al BI.
Parecería que hubiera
"nr no-identitarios" que consideran ambiguo y problemático el término
"nr identitarios" que se reclaman identitarios y colaboran con grupos y asociaciones que se reclaman en ese término.
De ser así, ¿son posturas compatibles?, ¿qué las une?
pacogomez -
Jossey Wales -
Creo que si no tenemos esto muy claro lo demás no sirve para nada.
Perengano -
Simplemente por centrar el debate.
Queda claro que para ti AN, F, BI T&P son reaccionarios y rancios.
¿Qué referencias de grupos o partidos consideras positivas?
pacogomez -
Perengano -
Respecto a Francia, pronto veremos para quién pide el voto en las presidenciales el BI y T&P.
pacogomez -
ENE ERRE -
Nosotros -
Espero las siguientes definiciones.