SE ACERCA EL 20-N: MOVILIZACIÓN GENERAL DE LA NOSTALGIA, EL RECUERDO Y LA AÑORANZA
La nostalgia en política es una mala compañera y, sin duda, el camino más directo hacia el fracaso en la actividad política presente. Dime lo nostálgico que eres y yo te diré lo rápido que fracasarás. Sin embargo, haber nostálgicos, haylos. Cada vez menos, desde luego, pero siguen existiendo. Cada vez más aislados y desconectados de la realidad, pero algunos quedan. Así que quizás valga la pena -por última vez, eso sí- explicarles el por qué el ejercicio de la nostalgia es incompatible con la política.
Pregunta: ¿Por qué, en España, no existe ningún partido político antiinmigración?
Respuesta: Por que todos, mezclan la antiinmigración con la defensa del franquismo y de la falange, o bien solamente tienen en perspectiva aliarse con falangistas o franquistas.
Pregunta: ¿Y eso que tiene que ver?
Respuesta: Muy sencillo, por que los grupos sociales susceptibles de recoger el mensaje antiinmigración... no les importa un carajo ni el franquismo ni la falange.
¿QUIENES SON LOS NOSTÁLGICOS? UN PERFIL
No es mala gente. Simplemente es gente que mira para atrás. Busca en el ayer, las respuestas y soluciones para aplicar en el presente. Y además practican un culto idolátrico hacia el pasado. Pueden ser extremadamente jóvenes o extremadamente mayores. Entre ellos hay pocos con edades intermedias. Se concentran especialmente en Madrid, unos pocos en Valencia y muy pocos en Barcelona. En el resto de provincias, apenas existen o están reducidos a unas pocas –poquísimas- decenas.
La mayor parte de nostálgicos son franquistas. Eso no es raro, si tenemos en cuenta que un gobierno que duró 40 años, dejó buenos recuerdos en algunos. De esos, la mayoría ya han muerto, pero siempre quedan algunos que, por edad, tienen tendencia a aquello de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. No se les puede reprochar. A según que edades cuesta entender la realidad. Más difícil de justificar la nostalgia entre los jóvenes. Algunos de ellos –pienso en infonacional, sin ir más lejos- son jóvenes de edad, pero, en realidad, son más antiguos que el rodapié de las cuevas de Altamira.
Es significativo que no exista ningún partido franquista. El franquismo fue algo tan polimórfico y variopinto que resultaría difícil que hubiera podido cristalizar un partido que defendiera sus ideales: el franquismo fue falangismo, fue nacional-catolicismo, fue opusdeismo, fue desarrollismo… no hubo una forma de franquismo, sino muchas y diversas, en ocasiones, incluso, contrapuestas.
Existen otro tipo de nostálgicos que se refieren a una de las corrientes ideológicas que alimentaron al franquismo en su primera etapa, los falangistas. Antes de la guerra los falangistas eran pocos y sin gran influencia en la sociedad. Falange solamente experimentó un crecimiento endiablado a partir del 18 de julio. Así que, necesariamente, hay que suponer –y la lógica no juega a favor de los falangistas de izquierda- que esto se debió a la bonanza de la época… generada por el alzamiento franquista.
Si bien los franquistas se extinguieron como corriente política cuando Blas Piñar disolvió Fuerza Nueva, los falangistas han persistido en seguir configurándose como partido político, más por cabezonería que por la posibilidad de avanzar unos centímetros. De hecho, sería difícil encontrar otro partido que desde la transición, experimentara un retroceso sostenido, sin alterarse lo más mínimo y sin que ni sus cuados ni dirigentes experimentaran la necesidad de renovar algo. Al parecer es el fatum de la Falange.
¿CUAL ES LA TEMPORADA DE LOS NOSTALGICOS?
Los nostálgicos son raras avis, la mayor parte del año permanecen en vida latente, como hibernando, pero cuando empieza el mes de noviembre parece como si recobraran los bríos evidenciados el año anterior. Su temporada es el otoño-invierno. Por una suerte de fatalidad –y con alguna ayudita por parte del marqués de Villaverde- Franco fue a morir el mismo día en que 38 años antes había sido fusilado el fundador de la Falange. Todos los grupos nostálgicos, aprovechan en ese momento para salir a la calle y conmemorar ese doble evento.
La inercia alcanzada cada 20-N sigue hasta el final del invierno. Pero, a decir, verdad, antes de la semana santa, las constantes vitales ya han vuelto a descender a mínimos, incluso hasta el punto de plantearse si verdaderamente en esos cuerpos sigue existiendo vida. El 18 de julio se experimenta un leve revival seguido por un nuevo e inmediato estado de latencia que durará hasta… noviembre.
Hubo un tiempo en el que los falangistas conmemoraban el día de la fundación de la falange, el de la muerte de Matías Montero, el de la unificación de la falange. Hoy, la mayoría de estas fechas han sido olvidadas por el falangismo.
Así pues, este mes estamos en pleno tiempo de nostalgias.
¿QUE SE LE PUEDE DECIR A UN NOSTALGICO?
Lo antiguo no es nostálgico. Parece un contrasentido, pero tiene su lógica. Mirar una pintura de Altamira es contemplar nuestros orígenes. Habitualmente no se tiene nostalgia del pasado, sino del anteayer. Estudiar, admirar o intentar investigar el pasado, es algo normal que no tiene nada con la nostalgia sino con la “pasión”. El arqueólogo alemán Schliemann descubrió finalmente la ciudad de Troya que desde sus lecturas infantiles de la Odisea había cultivado la pasión hacia la ciudad de los Átridas.
La nostalgia es otra cosa de mucho menor calado. Es una adhesión emotiva y sentimental hacia el pasado inmediato. Lo que hemos llamado el “anteayer”. Los nostálgicos que experimentan una necesidad de justificar sus actitudes –pocos en realidad- aluden a la “fidelidad hacia el pasado” en el caso de los franquistas y en por lo que se refiere a los falangitas, la mayoría opina que las soluciones políticas al presente se encuentran en las obras completas de José Antonio.
Y este es el problema. Que estamos instalados en plena irracionalidad y en plena emotividad. Lo cual no es, en principio, reprobable. Somos animales racionales, pero los instintos tienen un peso determinante en la ecuación humana. Alguien, racionalmente, puede “saber” que ni el franquismo, ni la falange, volverán nunca más a ser una corriente con peso en la sociedad española… pero eso no les impide, sentimental y emotivamente, sentirse próximos al franquismo. Pero éste no es ya el terreno de la política, sino del recuerdo. La política es presente. El recuerdo es pasado. No hay espacio para el recuerdo en la política. La política es el día a día.
La nostalgia olvida siempre que:
- la historia se ha acelerado, cada vez aparecen situaciones nuevas y problemas sin precedentes a los que es preciso dar respuestas que no pueden estar lastradas por las fórmulas del anteayer.
- la nostalgia conduce siempre a algún tipo de dogmatismo o de exaltación irracional: “Franco resucita, España te necesita”, o este otro de “Ayer, hoy y siempre: nacional-sindicalismo”.
- la nostalgia empantana en eternas discusiones sobre el pasado que impiden abordar los problemas reales del presente.
- la nostalgia a fuerza de refugiarse en el anteayer, impide comprender el presente y llegar a encontrar soluciones válidas a problemas de hoy.
- la nostalgia cuando se expresa en el terreno político, lleva siempre a la esterilidad. Ninguna solución política del ayer, ha revivido en el presente, nunca.
- la nostalgia es el camino más directo para fracasar. Contra más nostálgico es un movimiento más posibilidades tiene de ser irrelevante.
¿QUE OCURRIRÁ ESTE 20-N?
Relevante no ocurrirá nada. Una prolongación de lo que ha ocurrido en los últimos 15 años. Unos pocos miles –acaso cientos- de personas, participarán en los actos, se saludarán porque hace un año que no se ven y volverán a sus casas para volver dentro de un año a seguir los mismos rituales que éste.
Como se sabe, el gobierno ZP crea el señuelo de la “memoria histórica” para evitar que, a fuerza de mirar al pasado, se evite valorar su nefasta gestión del presente. Este año, los actos nostálgicos en el Valle de los Caídos pueden tener algunas consecuencias pues el gobierno ha declarado –hace algunos meses- que la nueva legislación sobre el tema impediría cantar el Cara al Sol. Así pues, subsiste una sombra de duda sobre lo que ocurrirá allí. Es evidente que los distintos grupos nostálgicos carecen de fuerza suficiente para echar un pulso al gobierno. Por nuestra parte, solamente nos queda recomendar prudencia a los nostálgicos que quieran honrar a los caídos. Y realizar un último recordatorio: la nostalgia está reñida con la política. Sé nostálgico y ejerce como tal, pero sé consciente de que eso no es hacer política, es ejercer el noble arte del recuerdo. La política es otra cosa muy diferente. Política es dar soluciones nuevas a problemas de hoy. Es vivir el presente y demostrar la intención de rectificar el futuro.
¿Un último comentario? Si te lo exigen tus vísceras, ejerce el recuerdo, la nostalgia y la añoranza desde fundaciones y círculos culturales, no desde partidos políticos o presuntos tales.
10 comentarios
El patriota -
Cipollino -
Sigo teniendo contacto con los militantes de DN de las provincias castellanas, así que conozco bastante bien la realidad del partido: la claváis.
Lo único que queda ahora son media docena de grupos muy poco numerosos y muy jóvenes, sin mentalidad de partido, solo con la idea de ser una tribu urbana más en lucha contras tribus urbanas.
Tanto trabajo de todos, para que venga el "cantante skin" y lo arruine todo. A la siguiente va la vencida...
kam -
Creo que no me he explicado bien.He comparado el 20-N con el 1 de Mayo, porqué ambas han sido concentraciones multitudinarias anuales, sin embargo tienes razón en que no son comparables, por los motivos que has expuesto. El 1 de mayo francés es unitario para todos los franceses, mientras que el 20-N es solo para un bando e incluso los herederos de ese bando no están, desde hace más de una década, por la labor de participar.
Cuando hablaba de patriotismo me refería a la ultraderecha, pero para evitar discusiones semánticas he utilizado el término patriotismo, evidentemente no me refería a AP o el PP. Aun así, sí que creo que durante unos años fue el único acto de masas patriota, pues en ningún otro acto público (excepto partidos de la Selección española) se sacaba la bandera rojigualda. Hoy en día ese complejo respecto a la bandera se está superando, tenemos manifestaciones de la AVT, constitucionalistas o profamília que la han vuelto a sacar a la calle.
El tiempo ya dictó su sentencia y creo que el 20-N murió en 1996 cuando se dividió en dos concentraciones (Ex combatientes y Blas Piñar en la Plaza de Oriente, e Ynestrillas en San Juan de la Cruz), pero aun así todavía hay concentraciones y celebraciones, y el tiempo provocará su extinción definitiva o no. Particularmente prefiero que no se extinga, pero no debe ser ese futuro partido nacional el que lo apoye o lo emplee como día del partido, eso es lo que he dicho antes y me reitero, creo que no me has entendido bien.
Hablaba de que los militantes o simpatizantes que quieran, que serían bastantes, podrían colaborar si quisieran pero a título personal, y a nivel cultural, no político-electoral.
Y coincido en que deben ser las asociaciones (Fundación Franco, ex Combatientes, CVH) quienes convoquen estos actos.
Evidentemente ese futuro partido debería buscar otra fecha, que puede ser el 12 de Octubre, o el 2 de Mayo.
A Karn de San Tito -
- el 20-N alude a un pasade reciente, surgido de la guerra civil.
- el día de Juana de Arco, alude a un pasado remoto en donde la nación francesa tiene su origen. Como si aquí celebráramos el día de la conversión de Recaredo, que sería lo más equivalente.
Dices que el 20-N ha sido la referencia anual del patriotismo español. No es correcto: ha sido la referencia anual de los grupos de extrema-derecha. Nadie fuer de la extrema-derecha lo ha conmemorado.
Dices que el tiempo será quien dicte su sentencia sobre la supervivencia del 20-N, Para los que hemos visto los 20N del 76 al 86, te aseguro que tenemos claro que el 20-N ha muerto. Hoy se reunen 100 veces menos gente que hace 20 años. El 20-N es un acto que agoniza. Yo me niego a prolongar su agonía.
Dices que el 20-N puede ser el día de un futuro partido. Te equivocas, no hay ningún partido que pueda levantarse sobre el recuerdo del 20-N.
Ya lo han explicado antes algunos. Si la extrema-derecha jamás saldrá del hoyo, ni aun en el caso de que los inmigrantes se comieran crudos a todos los españoles, es por su obstinación en aferrarse al franquismo.
El problema es: que la gente que puede masivamente apoyar la lucha contra la inmigración... en otro tiempo eran antifranquistas, la clase obrera, en general o bien jamás han sido franquistas y les importa un rábano el franquismo que identifican con el ayer (los jóvenes de clase media y clase obrera)-
Si Le Pen hubiera reivindicado el régimen de Vichy y el Vlaams Belang a Degrelle, estarían en el 0'1%...
Todo el tema historico es tarea de la CVH, de la FNFF, de los del Centenario de JA, etc.
Pero todo lo que no sea desvincular a un partido de estas conmemoraciones supone lastrar el partido.
Gracias
kam -
Por otra parte es una fecha que tampoco se puede dejar morir, el tiempo será quien dicte sentencia en cuanto a su supervivencia, y de momento no es muy magnánimo, pues la asistencia ha bajado en picado desde los tiempos de aquella Plaza de Oriente repleta de millares de personas. E
l 20-N puede seguir manteníendose no como el "dia de ese futuro partido", que debería escoger otra fecha como el 12-O o el 2 de Mayo, sino por parte de asociaciones o fundaciones, como puedan ser la CVH, los ex combatientes, la FNFF. Y con estas asociaciones político-culturales podrían colaborar o participar los militantes y simpatizantes, de ese futuro e hipotético partido nacional, a nivel personal.
Y todo esto porque ese partido no deberá hablar de hechos ya pasados, si bien puede manifestarse en contra de planes parecidos a los que lleva a cabo ZP, por un tema de respeto a la historia.
A -> San de San Tito -
La idea es bueno, el planteamiento iconográfico es insostenible. Deberías pensar por qué los monumentos al soldado desconocido que hay en toda Europa no tienen rostro.
Me da la sensación de que hay algo en ese acto que no se dice, pero que se intuye y eres tú quien debes aclararnos si se está en lo cierto o no: Que hay un tufillo de "alianza" entre extrema-derecha y extrema-izquierda contra "el sistema". (lo digo por que los mencionais)
Si es así, lo único que queda es deciros que eso ya se ha intentado en otras épocas: ¿RESULTADO? CERO ABSOLUTO.
Unos dirán que José Antonio era un señorito fascista que lanzaba a su gente a morir en actos de pistolerismo poco meditados.
Otros dirán que Franco era un dictador inmisericorde.
Otros -incluso dentro de la extrema izquierda- dirán que Durruti era un atracador de pocos escrúpulos y menos ideas.
LA RECONCILIACION SOLAMENTE ES POSIBLE SIN ICONOS. La reconciliación solamente es posible asumiendo que todo eso es historia pasada. Ese acto no os va a ayudar mucho para encontrar una vía de expresión a vuestras ideas. A pesar delo cual os deseo suerte y espero que saquéis alguna consecuencia de los resultados.
A -> Jorafra -
¿Tu razón? Que es de bien nacidos ser agradecidos... pero, remontándonos a la cadena de agradecimientos nos podríamos remontar a Adán y Eva. Están los caídos de la guerra hispano-cubana, los caídos en las guerras carlistas, los caídos en la guerra de la independencia, los caídos en la guerra de sucesión, los caidos en las guerras de religión, los caídos en Lepanto, los caídos en la sublevación de las Alpujarras, etc, etc, etc. Hasta Sagunto y Numancia (que murieron sirviendo unos a Roma y otros a Cartago, por cierto).
En tanto que descendientes de Tubal, de Gárgoris y Habidis, tenemos mucho que agradecer. El problema es que todo lo que se refiere al franquismo y a la guerra civil BLOQUEA LA POSIBILIDAD DE PODER HACER AVANZAR UN MENSAJE POLITICO.
El autor da en el clavo (y probablemente no ha dicho nunca una verdad tan exacta como esta):
EL TEMA DE LA LUCHA CONTRA LA INMIGRACIÓN MASIVA ES INCOMPATIBLE CON LA NOSTALGIA.
LAS CLASES MÁS AFECTADAS POR LA INMIGRACIÓN SON LAS CLASES MODESTAS... QUE PRECISAMENTE HACE VEINTE AÑOS VOTABAN A LA IZQUIERDA Y HACE TREINTA ERAN MIEMBOROS DE LA OPOSICION ANTIFRANQUISTA.
No te olvides que en toda Europa, en toda, los votantes antiinmigración, mayoritariamente, SON CLASES TRABAJADORAS QUE ANTES VOTABAN A LA IZQUIERDA COMUNISTA.
Dales franquismo y agradecimiento y te enajenarás su voto.
Así que esta es la disyuntiva que tenéis algunos que resolver.
El autor del artículo es ha dado la solución: ¿creéis que debéis hacer actos de homenaje a los caídos? CREAD CIRCULOS CULTURALES Y FUNDACIONES, PERO NO LO HAGAIS COMO ACTO POLITICO NI MUCHO MENOS COMO ACTO ESPONSORIZADO POR UN PARTIDO POLÍTICO.
Este es el fondo de la cuestión y el tema del debate: SI POLITICA Y RECUERDO SON COMPATIBLES.
Bitibajk -
Lo peor es que para algunos la Historia de su Patria -la Historia homenajeable- comienza en el año 1936 y acaba en Blas Piñar... ni más, ni menos. Ni Leovigildo, ni Pelayo, ni Rodrigo Díaz, ni Alfonso VI, ni San Fernando, ni Isabel, ni Fernando, ni Colón, ni Pizarro, ni Cortés, ni Roger, ni Requesens, ni el Gran Capitán, ni Don Juan de Austria, ni el César Carlos, ni Felipe el Segundo, ni el Tercero, ni los tercios, ni Elcano, ni Legazpi, ni los últimos de Filipinas o Cuba, ni los desgraciados de Annual...
Por eso el 20-N no es un simple homenaje a dos figuras de la Historia de España, sino un acto de nostalgia y de reivindicación de un régimen político que muuuchos no hemos vivido... como no hemos vivido en la España de Felipe III... el que expulsó a los últimos moros.
Yo establecería tres fiestas anuales, en las que se rindiera homenaje a tres fechas históricas por su significado puntual: 31 de Marzo de 1492, 11 de Septiembre de 1609 y 14 de Diciembre 1528.
Vienen mucho más a cuento...
JORAFRA -
Como decía un lema de Nacion Joven, "Un dia de homenaje, 364 de lucha".
No es cuestión de nostlagia o no, es cuestion de honrar a los que dieron su vida por España, y lucharon contra el comunismo y la tirania.
Yo si creo que hay que honrar a los caidos.
Yo si creo en los homenajes a nuestros ancestros.
Pero del mismo modo creo que "renovarse o morir".
Creo que ambas cosas son compatibles al cien por cien.
San -