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NR-NS-Y DEMÁS: CUANDO HAY DIFICULTADES PARA DEFINIR UN ÁREA, PUEDE SER QUE ESA ÁREA NO EXISTA

NR-NS-Y DEMÁS: CUANDO HAY DIFICULTADES PARA DEFINIR UN ÁREA, PUEDE SER QUE ESA ÁREA NO EXISTA
Desde hace más de treinta y cinco años existe lo que se ha autotitulado el “área nr” en España. Lamentablemente, todo ese tiempo no ha servido siquiera para dar una definición de los límites, ni siquiera de la fisonomía de esa área. ¿Qué es el área NR? Justamente, lo que cada uno de sus miembros quiera que sea. Es decir, algo ambiguo. Vamos a dar nuestro punto de vista sobre este tema, exterior al ambiente NR y NS, un punto de vista personal.

El origen del nacionalismo-revolucionario en España. El malentendido

Si dejamos a un lado la existencia de una delegación de Joven Europa en España en los años 60, formada en su mayor parte por falangistas y, por tanto, esencialmente diferentes al nacionalismo-revolucionario (en realidad, Jeune Europe era “nacional-europea…), no existe nacionalismo-revolucionario en nuestro país hasta los primeros años 70, surgido entre antiguos militantes de CEDADE o del PENS, e incluso de los grupos de estudiantes anticomunistas estimulados por el SEDEC.

Pero, esta corriente es radicalmente distinta a la de otros países europeos, ya desde ese momento. Para la mayoría de sus militantes, el “nacionalismo-revolucionario” no es más que una forma de “nacional-socialismo”… solo que llamado de otra manera para evitar la “represión”. Así, a partir del primer tercio de los 70, el propio CEDADE se empieza a autotitular “nacional-revolucionario”. Luego, existirán núcleos NR dentro del FNJ y del FJ, pero cuando estos grupos dejen de existir, la componente principal seguirá procediendo de CEDADE y antiguos militantes de esta organización seguirán asumiendo el nombre de NR, aun cuando en realidad son NS. ¿El motivo? Casi mejor que ellos lo expliquen porque nosotros no lo acabamos de entender. El caso es que, con demasiada frecuencia, las dos siglas cabalgan juntas: NR, NS, tanto monta.

Pero, a decir verdad, las cosas son mucho más simples de lo que la increíble tendencia a la confusión de todo este ambiente, induce a pensar: NS son los nacional-socialistas hitlerianos, NR es otra cosa que no tiene con el movimiento hitleriano sino algunas coincidencias, especialmente los NS-idealizadores, en aspectos como Europa y poco más.

No hay “teóricos” de lo NR si exceptuamos a François Duprat, asesinado en 1977 autor de un Manifiesto Nacional Revolucionario, recientemente reeditado en Francia y que sería bueno que los partidarios de esta corriente tradujeran. Duprat, por lo demás, hombre realista y con mucha experiencia, procedía de Ordre Nouveau y antes había militado en Occident. Contrariamente a lo que se suele creer hoy, estos grupos tenían muy poco de NR y eran más bien activistas anticomunistas. El hecho de que utilizaran como símbolo la cruz céltica –símbolo habitualmente empleado por esta corriente- ha hecho que se terminara creyendo que Occident y Ordre Nouveau eran “nacionalistas revolucionarios”… nada más alejado de la realidad. De hecho eran grupos de extrema-derecha activista, anticomunista y nacionalista francesa. Lo “revolucionario” siempre brilló por su ausencia.

Duprat organizó los Grupos de Base Nacional Revolucionarios… en el seno de una formación tan poco “revolucionaria” como el Front Nacional de Jean Marie Le Pen, cuando esta organización apenas recogía el 1% del electorado. Eso solamente fue posible en la medida en que el FN iba escaso de militancia en aquella época y Duprat era su Secretario General. Con la desaparición de Duprat, lo NR desapareció completamente del FN y cuando ocupó la Secretaría General, un antiguo “solidarista” (una corriente francesa similar en parte a lo NR) Stirbois… esa componente NR siguió ausente. Hoy, en Francia, los NR están en la periferia del FN, frecuentemente agrupados en pequeñas formaciones “identitarias”.

En España, las cosas no han variado de cómo estaban a mediados de los setenta: lo NR se considera casi un sinónimo de NS… por la mayoría, si bien existen NR químicamente puros, pero cuya parroquia, siguen siendo una heteróclita clientela de NS, NR, skins, etc. Así pues, mientras esa confusión subsista y lo NS sea sinónimo de NR, el área tendrá unas características inevitables: simbología difícilmente aceptable por el electorado, militancia muy joven, fugas hacia planteamientos excéntricos, etc.

En los años 80 existió en España el grupo Bases Autónomas, una formación radical que asumía ese carácter NR, sin que algunas de sus fracciones asumieran actitudes “exóticas”. Este grupo no eludía el calificativo de “nacional-anarquista”, se decía partidaria del Frente Negro de los Strasser, quería “romper esquemas” y hacer todo aquello que no se esperaba de un extremista de derechas. La relectura de los boletines de todos aquellos grupos a veinte años de distancia evidencias que se trató de un grupo de adolescentes que buscaban nuevas vías de expresión política. Su juventud e inexperiencia hizo el resto. Quince años antes, el PENS había seguido una vía parecida y otros quince años después de Bases Autónomas, todavía quedan por ahí boletines electrónicos con las mismas simbologías que empezó a popularizar Jack Marchal y el GUD francés a finales de los 60… la rata negra, especialmente.

Algunas constantes sociológicas de lo NR

A lo largo de los últimos treinta y tantos años, poco ha cambiado en el ambiente NR: los grupos que se reclaman de este ambiente son siempre jóvenes, los elementos de edades adultas son pocos o poquísimos, en ocasiones inexistentes, es frecuente que estos grupos surjan espontáneamente, pero también que apenas tengan continuidad unos con otros. La constante de estas últimas décadas es que la mayor parte de NR nacen políticamente, crecen y al cabo de un período de maduración, los que permanecen –pocos- a bien prosiguen su evolución política o bien se siguen considerando NR, pero atemperando sus ímpetus juveniles.

Esto ha impedido que los NR hayan acumulado “saber histórico”. Cada generación de NR debe partir de cero, autoeducarse a sí misma y descubrir por sí mismos, lo que normalmente otros deberían de haberles enseñado. En general, todos estos grupos y militantes aislados tienen un déficit en técnica política. Su propaganda tiene como rasgos reiterativos:

- suele ser una propaganda para convencidos,

- abundan las gesticulaciones hiperrevolucionarias,

- su discurso está alejado de los problemas de la población,

- frecuentemente se utiliza una fraseología izquierdista demodé, estilo años 60,

- los iconos proceden también de esa época: los grafismos de Ordre Nouveau, la rata del GUD, la céltica, etc.

- su nivel doctrinal no ha variado desde los años 70 y existe un vacío absoluto en lo que se refiere al análisis político y una ausencia absoluta de definición estratégica.

- se trata de grupos con cierta capacidad para el activismo.

- son de difícil encaje con otras corrientes: como en todo grupo juvenil, sus militantes quieren hacer solamente aquello que les satisface, no lo que es necesario y mucho menos, en cooperación con otros grupos a los que frecuentemente consideran “derechistas”.

No es raro que la propaganda NR, a pesar de ser extremadamente populista… sea completamente incomprendida por las masas.

¿Pero lo NR es NS?

Cuando se está hablando de corrientes tan minoritarias, es evidente que hay que atender lo que piensan sus personajes más caraterísticos: para Ramon Bau, por ejemplo, sí, lo NS y lo NR son dos caras de la misma moneda, así pues, es un problema de afinidad, a algunos les gusta más llamarse NR, a otros NS y otros en determinados asumen una definición y en otras, otra. Para los NR químicamente puros –el blog de Enrique M, por ejemplo, nos parece arquetipo de esta línea- se evitan alusiones a lo NS y existe la voluntad de definir una línea NR autónoma del hitlerismo más o menos explicito.

Pero ¿qué es el área NS? Entre 1972 (época de la disolución del PENS) y en torno a finales de los 80 (cuando se disuelve CEDADE), lo NS era sinónimo de CEDADE y era comprensible que toda referencia al nacionalsocialismo español pasara a través de este círculo. Pero con la disolución se perdieron las referencias y el sector NS adquirió una connotación magmática en la que la componente skin era mayoritaria. Así se produjo una fractura entre lo NS “serio” (que puede percibirse siguiendo el rastro de R.Bau) y lo NS “skin” (cuyo rastro puede seguirse en el capítulo de sucesos).

Desde nuestro punto de vista, no vale la pena entrar en esta polémica. En lo personal, nos parece evidente que una cosa es lo NR y otra lo NS. Pero es forzoso reconocer que ambas siglas lejos se ser homogéneas comportan distintos matices. Unos NR están más cerca de los NS que otros, mientras que otros consideran que NR y NS son lo mismo. Y viceversa. Es decir, el caos.

En este sentido, parece lógico que algunos propongan elaborar una “hoja de ruta” para plantear y resolver los problemas de identificación de esta corriente. Todo lo que tiende a clarificar es bueno. De todas formas no somos muy optimistas sobre el futuro de esta “corriente” o “partido”. No hay lugar para lo “revolucionario” en una sociedad como la nuestra y, por lo demás, cuando una reflexión se prolonga o se retrasa durante tantas décadas, parece difícil que, finalmente, llegue a buen puerto. Ahí están los falangistas, con déficit de actualización doctrinas desde los años 30 y la inutilidad de los “congresos ideológicos” (tanto en convocado por los Círculos José Antonio en 1976, como el convocado por Diego Márquez diez años después y el que los “originales” del grupo de Andrino creen procedente convocar para dentro de poco). Contra más tiempo se prolonga la situación de provisionalidad y de “debate interno” y la falta de documentos coherentes, línea política, etc, menos posibilidades hay de salir resolver la situación.

Ahora bien, siempre, toda intención clarificadora es positiva y razonable. Harina de otro costal es que se pueda llevar a cabo efectivamente. Algo que dudamos.

El Partido NR: el MSR

Si no recordamos mal, el MSR surgió hacia el año 2000, después de las elecciones generales, cuando convergieron distintos grupos. Durante un lustro el MSR se ha considerado “partido NR” y no somos nosotros quienes vamos a cuestionar esta definición. Así pues, aquí no hay debate que valga, sino la necesidad y la urgencia de reconocer la realidad: si el partido NR es el MSR, el debate de los NR… debe resolverse dentro de MSR. Pero, en realidad, si éste ya ha celebrado sus congresos, tiene sus propios medios de expresión, y vida de partido… entonces, en realidad, ya tiene definida una línea política, así pues ¿para qué complicarse más la vida? El lugar de todos los NR es el MSR; fuera del MSR, los NR solo tienen un páramo. ¿Y los NS? Esos si precisan un debate clarificador sobre su futuro o quizás, sobre su desaparición de la escena militantes y recurrir a la fórmula de los círculos culturales y poco más. Hoy, a nadie sensato se le ocurre “hacer política nacionalsocialista”. Pero esta es otra historia.

Ahora bien, el MSR está cubriendo un ciclo e iniciando otro. Hasta ahora, el MSR ha demostrado poder presentar candidatos. El problema de las elecciones es que con presentarse no basta. Hay que vencer. Los avances en esa dirección parecen muy débiles, salvo que se quiera eternizar esta opción en el mero testimonialismo.

Si hacemos abstracción de las relaciones personales y de que “lo que no puede ser, no es y además, es imposible”, nos da la sensación de que en su actual configuración, el MSR tiene cierta similitud a dos grupos políticos: el Partido Nacional Republicano de Colomar y la Falange Auténtica de Antigüedad. En su actual configuración, si el MSR se anima a pactar con alguien, en buena lógica solamente estos grupos deberían de responder afirmativamente: los tres son republicanos, los tres coinciden en sus puntos de vista en materia internacional y los tres, incluso, coinciden en la percepción del tema de la inmigración (los inmigrantes no son culpables, el culpable es el capital), los tres enfatizan el tema de la unidad del Estado. Así pues –insistimos, haciendo abstracción de los elementos subjetivos- estos tres grupos deberían entenderse entre sí y mucho más a tenor de su carácter minoritario y en aras a reunir masa crítica para dar un salto cualitativo.

Hay dificultades. Claro está. Por este orden:

- La primera de todas es que ni el PNR, ni FA quieren saber nada con “neonazis” o “neofascistas” y ambos achacan a MSR el contar entre sus filas con este tipo de gente.

- La segunda es que el nacionalismo jacobino del PNR, examinado a fondo, aporta poco… especialmente después del arranque prometedor de “Ciutadans-Partido de la Ciudadanía”. La posición de MSR en esta materia es distinta: “federalismo” pimaragallano.

- La tercera que FA es un “partido humanista”, mientras que en MSR y en PNR hay nietzcheanos que aborrecen las tomas de posiciones humanistas.

- La cuarta que los tres grupos son muy pequeños y llevan demasiado tiempo debatiendo en su interior; cada uno ha asumido rasgos propios difícilmente compatibles con los de los otros.

No creemos que una aproximación en estos grupos pueda concretarse… lo que no implica que no sea la lógica.

Ahora bien, si este sector no tiene opción frentista, ¿hay que pensar que logrará sobrevivir en solitario? Si, pero de manera testimonial. Cuando en tres años, de 800 votos se pasan a 1000, como ha ocurrido en Catalunya, el avance es lento y da la razón a esta página cuando se llama “El Caracol”. Vale la pena preguntarse si tantos esfuerzos están en relación con los resultados obtenidos. Y eso son sus militantes los que deben meditarlo.

Por nuestra parte, no nos parece de recibo el presentarse una y otra vez a las elecciones por el mero placer de perderlas, siempre con los mismos temas, sin reflexionar porque se han perdido las anteriores y si no será a causa de que las propuestas realizadas no tengan eco en ningún grupo social. En lo personal, preferimos siempre explorar nuevas vías: cuando se ha fracasado en una, no vale la pena insistir en lo que ya se ha demostrado vía muerta. Por eso mismo, nos cuesta trabajo entender la obstinación en presentarse una y otra vez, en las mismas circunstancias, para obtener prácticamente los mismos resultados y en considerar un éxito el mero hecho de “estar”. Un viejo chiste resume la situación: “A mí me gusta jugar y perder…” “¿Y cuando ganas?”, “Joder, debe ser la hostia…”. La constancia es una buena virtud… cuando permite avanzar; en política el avance se cuenta en número de militantes, en dinero que entra en la caja, en seguimiento social mesurable en los mítines y manifestaciones, en los resultados electorales y en el impacto obtenido en los medios. Si el balance de estos elementos no es positivo, la constancia se convierte en obstinación. Y la obstinación es mala consejera.

En cuanto a los tres temas que el MSR suele manejar en su publicidad cabe decir:

- Socialismo: en esta España del siglo XXI no hay más socialismo que el del PSOE. Si uno aspira a convencer a la opinión pública de que lo suyo es “verdadero socialismo”, pierde el tiempo. Trabajo vano y fútil: para la opinión pública no hay ningún interés en este tema que solamente puede llevar a definiciones confusas y equívocas.

- Federalismo: es una opción a considerar dentro de la redefinición necesaria de España. Pero consideramos que hay otras fórmulas mucho mas identitarias a considerar y que el federalismo de Pi y Maragall hoy no tiene posibilidades de aplicarse, ni ser entendida en la España de las autonomías y la centrifugación.

- República: es otro tema que suscita escasos interés en la sociedad y se entienden los motivos: para el ciudadano de a pie no cambia nada el que el país esté presidida por un rey o por un presidente del gobierno.

Francamente, creemos que el problema del MSR es justamente éste: la elección de los ejes de su propaganda, que no suscitan excesivos entusiasmos y no encuentran sectores sociales concretos en donde puedan calar, sino que generan todo un régimen de confusiones conceptuales con las mismas palabras manejadas por otros partidos (la república es un tema de IU, el socialismo del PSOE, el federalismo es recurrente desde Fraga a CiU). No hay nada en todo esto que sea neto, comprensible sin esfuerzos mentales, límpido y cristalino. Y los esfuerzos de los dirigentes del MSR por poner los puntos sobre las íes chocan siempre con la realidad: estos nombres, globalmente tienen otros sentidos en la sociedad. Una vez más, la realidad no es lo que nosotros queremos que sea, sino lo que es: el “verdadero socialismo” no es el predicado hace setenta años por la izquierda fascista, sino el socialismo chorizo y bandidesco del PSOE. Y ante el arraigo de ideas como estas, no puede hacerse nada… sino buscar otras consignas u otras formas de expresión.

Por otra parte, damos por sentado que el MSR se ubica en el área NR. Menos claro es si el MSR pertenece o no al área de la “autonomía histórica”. No lo creemos, francamente. Siempre hemos percibido al MSR en un grupo con numerosas tendencias internas que no vamos a entrar en enumerar. Esto puede ser una “riqueza” en un grupo de amplia base y alto porcentaje de seguimiento social, pero es difícilmente comprensible y desaconsejable en un grupo minoritario. El saber si el MSR comparte o no las tesis de “autonomía histórica”, nos parece muy importante y determinante… y no solamente para definir un poco más el proyecto, sino para conocer exactamente si el MSR ha creado una diferenciación entre lo NR y lo NS.

Es evidente que una definición de este tipo debe comportar consecuencias, pero también contribuye a clarificaciones, hoy más necesarias que nunca. En lo que a nosotros respecta, vamos a definirnos:

- No creemos en la posibilidad de existencia de una “corriente NR”.

- No creemos que un “partido NR” puede superar la etapa grupuscular.

- No creemos que un partido NR pueda calar en la sociedad española o europea.

- No creemos que temas revolucionarios, antiimperialistas o socialistas interesen a la sociedad.

- No creemos que la corriente NR tenga decisión suficiente para distanciarse de la NS.

- No creemos que lo NR sea una “izquierda nacional” ni que haya espacio para esta opción.

- No creemos que lo NR tenga acomodo en ninguna coalición de cara a las municipales del 07.

- Si creemos, por el contrario, que el MSR es el partido NR.

 

12 comentarios

El Caracol -> a Draco -

No tengo tan claro lo que dices.
- No tengo claro que el nacionalsocialismo fue al principio meramente anticomunista. También combatía paralelamente a Weimar.
- Ni tampoco tengo claro que el "mejor" nacionalsocialismo fuera el de las SA. Ni siquiera tengo claro que tras la purga de los SA se rompiera con su vertiente revolucionaria.
- Y por lo demás, no tengo la menor duda, de que lo esencial del NSDAP no era, como dices, una especie de comunismo.
Es un debate a abrir y creo que este no es el lugar más adecuado, lo que se plantea aquí es:

1) ¿Lo NR y lo NS es lo mismo?

2) ¿Cómo se define lo NR?

Ahora, mi posición es que un partido cuando gobierna debe aportar bienestar a la mayor parte de la población.
En esos momentos se impone el realismo político. Ceder a las tendencias hiperrrevolucionarias y maximalistas puede llevar a perder el terreno ganado. En este sentido los partidarios de la "segunda revolución" se equivocaron. Era necesario consolidar el régimen, generar bienestar a la población y devolverle su autoestima. Las SA son liquidadas cuando aun quedaba mucho para consolidar esas realizaciones. Una revolución es un hecho gradualista: se hace peldaño a peldaño. Quemar etapas es peligroso. Así lo entendió Hitler y así golpeó a los jefes de la SA.
Pero, insisto en que la discusión sobre este tema es interesante porque remite sobre todo a la práctica política, pero escapa de los temas que hemos decidido abordar en este blog.

Draco -

El articulo esta muy bien documentado y explica mas o menos el devenir del NS en España, ahora bien, siempre se olvida de que el NS en Alemania empieza como una corriente revolucionaria anticomunista copiada del Fascismo Italiano verdadero germen de toda politica ultranacionalista y social, aplicandole el concepto de raza y antisemita que lo hace diferente del italiano, por otra parte Hitler aplasto al sector mas revolucionario encarnado en las SA y aqui radica la verdadera diferencia entre NS y NR y eso es lo que aun no se ha entendido desde entonces en España, mientras el Fascismo Italiano es claro y conciso el NS Aleman destruyo su parte ideologica mas social y revolucionaria muy proxima al comunismo, vamos que se produjo una division ideologica que llega hasta nuestros dias.

Ludovico -

Ahora sí me encaja. Gracias por la aclaración.

Luis.

Diego -

Luis, no lo digo yo, son puntos del manifiesto futurista.
Cuando hablan de desprecio hacia la mujer, hablan de desprecio hacia el sentido femenino en lo revolucionario, de la esencia contra-revolucionaria del espíritu femenino. Hay que contextualizar ese manifiesto en el tiempo, por supuesto, e interpretarlo así.

Sobre el punto 10, se entiende mejor si se lee el 11: "Nosotros queremos liberarla de los innumerables museos que la cubren por completo de cementerios". Los futuristas como artistas vanguardistas querían darle un sentido VIVO al Arte, en contraposición al uso que se le da a los museos, que parecen ya piezas de arqueología. El Arte para ellos es MOVIMIENTO, AGITACIÓN, REVUELTA y no sólo un tapiz o un lienzo que admirar.

De todas formas cómo ya he dicho, hay que contextualizarlo en la época en la que fue escrito, yo tampoco estoy muy en su linea dicho sea de paso, pero es muy estimulante y su esencia creo que tiene mucho que ver con el NR.

Un saludo,
Diego.

Luis -

Diego, hay dos puntos que me han sorprendido de tu último comentario:

9. Queremos glorificar la guerra –única higiene del mundo– el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio de la mujer.

10. Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo, y combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista y utilitaria.

Con los demás estoy de acuerdo, pero con estos dos... En el punto 9, si no lo jhe entendido mal, dices que hay que glorificar el desprecio de la mujer. ¿Es esto así? Espero tu confirmación para hacer un comentario al respecto.

En cuanto al punto 10, discrepo en lo de "destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo". ¿Qué mejor forma de culturizar a un pueblo que poniendo a su disposición cultura?

Luis.

anselm -

yo creo que falta activismo y sobra intelectualismo

Diego -

"Strasserista", lo mínimo es aportar algún argumento para poder refutar, más allá de adjetivaciones sin más.
Para mi el sentido del NR es completamente vanguardista, y al igual que el futurismo, reconstruir el presente y el futuro como algo nuevo, basado en nuevas mentalidades.
Al igual que el futurismo, el NR debe ser una renovación vital y profunda, rupturista como lo fueron las corrientes futuristas en el Arte.
EL NR en política debe hacer lo mismo que el futurismo en el Arte, oponerse al modernismo (en política sería el mundialismo y la progresía) de un modo original y radical.

Al leer El Manifiesto y extraer su esencia, podemos encontrar muchas similitudes entre ambos, salvando siempre las distancias historicistas:

"1. Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad.

2. El coraje, la audacia, la rebelión, serán elementos esenciales de nuestra poesía.

3. La literatura exaltó, hasta hoy, la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso de corrida, el salto mortal, el cachetazo y el puñetazo.

4. Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza, la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más bello que la Victoria de Samotracia.

5. Queremos ensalzar al hombre que lleva el volante, cuya lanza ideal atraviesa la tierra, lanzada también ella a la carrera, sobre el circuito de su órbita.

6. Es necesario que el poeta se prodigue, con ardor, boato y liberalidad, para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.

7. No existe belleza alguna si no es en la lucha. Ninguna obra que no tenga un carácter agresivo puede ser una obra maestra. La poesía debe ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para forzarlas a postrarse ante el hombre.

8. ¡Nos encontramos sobre el promontorio más elevado de los siglos!... ¿Porqué deberíamos cuidarnos las espaldas, si queremos derribar las misteriosas puertas de lo imposible? El Tiempo y el Espacio murieron ayer. Nosotros vivimos ya en el absoluto, porque hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente.

9. Queremos glorificar la guerra –única higiene del mundo– el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio de la mujer.

10. Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo, y combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista y utilitaria.

11. Nosotros cantaremos a las grandes masas agitadas por el trabajo, por el placer o por la revuelta: cantaremos a las marchas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas, cantaremos al vibrante fervor nocturno de las minas y de las canteras, incendiados por violentas lunas eléctricas; a las estaciones ávidas, devoradoras de serpientes que humean; a las fábricas suspendidas de las nubes por los retorcidos hilos de sus humos; a los puentes semejantes a gimnastas gigantes que husmean el horizonte, y a las locomotoras de pecho amplio, que patalean sobre los rieles, como enormes caballos de acero embridados con tubos, y al vuelo resbaloso de los aeroplanos, cuya hélice flamea al viento como una bandera y parece aplaudir sobre una masa entusiasta. Es desde Italia que lanzamos al mundo este nuestro manifiesto de violencia arrolladora e incendiaria con el cual fundamos hoy el FUTURISMO porque queremos liberar a este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios. Ya por demasiado tiempo Italia ha sido un mercado de ropavejeros. Nosotros queremos liberarla de los innumerables museos que la cubren por completo de cementerios."

De todas formas estoy abierto al debate, siempre y cuando en vez de usar palabras malsonantes sin más, se argumente.

Salud,
Diego

Strasserista -

Vaya, vaya, así que lo NR es algo "así como un futurismo político de las últimas décadas del XX". Por favor, deja de decir tonterías y frases sin sentido Campano, que no tienes ni puta idea de lo que hablas.

Luis -

Al margen del uso de la denominación NR por diferentes grupos en los últimos años, creo que el auténtico nacionalismo revolucionario nace con Ramiro Ledesma. Él habla ya de NR en su Discurso a las Juventudes de España.

NR... ¿qué es? Acierta el autor de este artículo al decir que es un área indeterminada ideológicamente. Muchas veces lo identificamos con los más violentos, pero simplemente porque a veces identificamos revolución con cambio violento. Y no es eso. Revolución es cambio, sí, pero no necesariamente por los medios que han utilizado los grupos que acogieron las siglas NR.

Por eso, creo que NR es todo aquel que se encuadra en grupos o doctrinas nacionalistas y revolucionarias. Considero NR a todo "fascista", en sentido europeo, no italiano.

Luis.

Diego -

El debate sobre las corrientes nacionalrevolucionarios creo que está lejos de concluir, al contrario.

Creo que ante todo lo NR es un movimiento de varias corrientes heterodoxas, algo así como un futurismo político de las últimas décadas del XX más que una doctrina dogmática, cómo podría o tendría que ser el nacionalsocialismo de base histórica o hitleriana.

Autores nacionalrevolucionarios, haberlos haylos. El problema para etiquetarlos como NR es justamente su pertenecencia a corrientes que algunos catalogan de NR y otros no. Se puede hablar de Duprat, de Thiriart, Yockey etc... Todos desde visiones distintas pero que tienen su cabida en la amplitud NR.

Joven Europa, Frente de Liberación Europeo etc... Cómo organizaciones nacionalrevolucionarias que, al igual que otras como las nacionalcomunitarias (corriente del NR) serían fuertemente europeistas, socialistas, identitarias etc...

Como personajes históricos, cada cual, al ser todo tan heterodoxo, se nutre de quién considera revolucionario y nacional. Dentro de lo revolucionario existen varias tendencias, desde las hijas del sindicalismo revolucionario nacionalizado hasta todo tipo de socialismo y su revisionismo. Los hermanos Strasser, Ramiro Ledesma Ramos, Niekisch etc...

¿Cómo definir los límites del NR si es una tendencia tan amplia, tan heterogénea? Muy complicado. Tal vez el NR sea justamente lo contrario, la inexistencia de límites, sino como un movimiento que se nutre de distintas fuentes nacionales, sociales, identitarias, que hacen imposible clasificarlo, dogmatizarlo y mucho menos definirlo, al menos no sin mucha complicación.

Añadimos a esto lo que bien han explicado en el artículo, la falta de referentes claros para las generaciones más jóvenes. En ese aspecto las organizaciones, asociaciones y colectivos de agitación responden a impulsos juveniles revolucionarios y nacionales, de forma atomizada y autónoma, inspiradas métodos anarquistas como la acción directa o la propaganda por el hecho, llegando a la acracia grupal en cuestiones estructurales, lo que complica la creación de un frente amplio NR.

Sin embargo existen actualmente un gran empeño por diversos colectivos de crear una cooperación de todos esos grupos y partidos en un mismo sentido, de una unidad de acción. Ansias de tomar entre todos un timón y tratar de llevar el barco del NR hacia algún lado. El debate está abierto, y es hora de ponerse a ello, dejar las especulaciones, la estética, los sueños, y trabajar conforme lo real, lo político, lo cultural, la actualidad.

Urge, por lo tanto, no sólo crear un referente sino clarificar una tendencia tan amplia, sin llegar a programarla pero si, al menos, de poder explicarla en parámetros actuales.

Aislarlo de otras corrientes derechiles, N-P, nacionalsocialistas etc... Para encontrar esa ESENCIA. Seguir con publicaciones serias alrededor de ENR y buscar un camino, un espacio, para no sólo poder mantener políticamente dicha corriente, sino que sea una vía real.

Nada es revolucionario sino llega a la sociedad, sino tiene capacidad de cambio.

Un saludo,
Diego.

JORAFRA -

Enhorabuena por este nuevo y acertado comentario.
Creo que,hoy en día, solo el MSR tiene claro el ideal NR,pues como bien dice el autor de la pagina, es todo muy ambiguo, y todo vale, dependiendo del momento y la salud en que se encuentre el movimiento en esa etapa de la vida.
Un saludo

Pedro JORAFRA

J. A. Aguilar -

Sin duda, tendremos en cuenta el análisis publicado en este blog pues es evidente que el debate sobre ese área NR gravita sobre muchas de las cosas aquí expuestas.
Pero todo requiere su tiempo, más cuando ese debate no tiene más de un año dentro del MSR.
Gracias por la atención.