LOS ADHESIVOS DE DN O COMO NO HACER UNA CAMPAÑA POLITICA
Lo que debía ser “la campaña” que abriera a DN el camino de las elecciones generales y provocara el “salto a la fama” con el que sueña Canduela, se ha convertido en una de las pifias (otros le llamarán “cagada”) más notables del “canduelismo”. Lo que se juega ahora DN, no es ya su existencia misma, sino que su “presidente” corre el riesgo de acabar en la cárcel… ¿será esta la forma de Canduela para llamar la atención sobre su organización? ¿qué supone esta campaña anti-inmigración iniciada por DN hace unas semanas? Vamos a intentar responder a estas cuestiones.
1. LA CAMPAÑA ANTI-INMIGRACIÓN DE DN
Cuando una campaña política no ha sido realizada con criterios lógicos y razonables, se arriesga a provocar efectos indeseables para la organización que la promueve. Se ha visto con el lamentable tema del “proceso de paz”, que debería de haber asegurado a ZP la mayoría absoluta en 2008, y sin embargo se ha convertido en el gran fracaso del presidente “soft”. A DN le ha ocurrido otro tanto con una campaña poco meditada y peor gestionada.
¿Cómo tiene que ser una campaña política?
- simple.- los mensajes de una campaña deben ser extremadamente sencillos. No se puede aspirar a que el ciudadano intente descifrar lo que se le quiere decir con una frase retorcida, a la que se unen unos caracteres arábigos que, en realidad, es el nombre del partido. En realidad, esta campaña es, lo más alejado de cualquier criterio de simplicidad. Está mal diseñada y su leit-motiv es más retorcido que la pata de un romano.
- veraz.- una campaña política no puede partir de una leyenda urbana. La frase “nosotros llegamos en patera, etc.”, se viene repitiendo desde hace tres años, atribuida a marroquíes… todos la han oído, todos conocen a alguien que la haya pronunciado, pero nadie es capaz de decir quien, y la frase aparece constantemente. Es una “leyenda urbana” que, de momento, no tiene visos de credibilidad. No es, en absoluto, veraz, ni nadie puede considerarla como tal. Hay miles de leyendas urbanas similares, empezando por la de “Candyman” en los EEUU.
- nítida.- la claridad es fundamental para calibrar la eficacia que puede tener una campaña. En el caso de esta campaña, el fin es inconfesable: lograr el cobro de unas cuantas cuotas más. Pero incluso para un fin tan pobre como éste, la campaña es absolutamente inadecuada: una frase supuestamente pronunciada por islamistas, la sigla de un partido colocada en caracteres islámicos ¿a qué puede aspirar? A la indiferencia, a que la gente no pierda 15 segundos intentando desentrañar de qué va la pegatina.
- completa.- aquí, algunos creen que una “campaña política” es colocar 2000 ó 3000 adhesivos. Eso no es una campaña, eso es un “pegada de adhesivos”. Nada más. Una campaña es algo más amplio: movilizaciones, mítines, manifestaciones, ruedas de prensa, etc. Se hace definiendo previamente una estrategia, una táctica y unos objetivos.
2. CUANDO CANDUELA ASUME LA PIFIA Y ESTÁ ORGULLOSO DE ELLA
Véase la frase en cuestión: “Nosotros llegamos en patera, pero vosotros os largaréis de aquí nadando”. Insistimos: se trata de una leyenda urbana inconfirmable y de la que nunca Canduela estará en condiciones de decir quién la pronunció o donde la ha oído, simplemente por que es una frase repetida en cientos de ocasiones, en contextos diferentes, en medios completamente sin conexión entre sí y atribuida a las más variadas fuentes y orígenes. Una frase, en definitiva, que no puede tomarse en consideración. Es una leyenda del tipo mismo tipo que las vacas sin patas, cuernos, cola y mamas que se atribuyó a Mc Donals o la tienda de ropa interior de la calle Pelayo de Barcelona en donde las mujeres que entraban en el probador desaparecían y eran secuestradas por una red de trata de blancas, o aquella otra leyenda de nuestra infancia que repetíamos todos los críos, según la cual, guardando gomitas de los yugurs Danone nos daban cinco duros… todos lo habíamos oído, todos la conocíamos… pero nadie estaba en condiciones de saber nada más. Lo mismo ocurre con esta frase sobre las pateras que sólo alguien poco avisado puede tomar en serio.
Por eso llama mucho más la atención cuando el interesado en una entrevista en un diario salmantino explica: “La frase que hemos utilizado se escucha habitualmente a inmigrantes del Magreb y vamos a seguir denunciando la amenaza del integrismo islámico”… sobre lo que cabe decir:
1) Que esa frase no se escucha en ambientes magrebíes… sino que suele ser reproducida habitualmente en ambientes simplones anti-inmigración, no organizados.
2) Que la frase en cuestión no tiene nada que ver con la “amenaza del integrismo islámico”. Con esto tienen que ver las declaraciones de Mansur Escudero reivindicando la Mezquita de Córdoba para uso islámico, y otras lindezas por el estilo, pero no una frase en la que el aspecto “religioso”, ni siquiera subyace.
Cuando se mezclan informaciones no veraces, con información veraz, lo que suele ocurrir es que se desvaloriza el elemento veraz y la causa que se aspira a defender, queda rebajada en su credibilidad.
El proverbial orgullo de Canduela le lleva –tanto en esta como en otras ocasiones- al “sostenella y no enmendalla” y a cerrar cualquier posibilidad de autocrítica y reconocimiento del error: no ha sido una campaña adecuada, ni correcta, ni bien planteada. Ha sido una pérdida de tiempo y un descrédito para los restos de DN.
3. SALIR EN PRENSA ES FACIL… PERO ¿HAY QUE REGOCIJARSE CON SALIR PARA HACER EL RIDÍCULO?
No solamente Canduela es partidario de salir en los medios… como sea, sino que ese mismo defecto puede aplicarse a otros grupos. No es precisamente una leyenda urbana repetir la frase que hemos oído en tantas ocasiones: “Bien o mal, lo importante es que hablen de nosotros”. Error: mejor que no hablen a que hablen mal y mucho peor si hablan mal porque nosotros les hemos dado pie a hacerlo.
Uno de los que con más énfasis explica -a quien le deja- que “yo vendo portadas”, es Ynestrillas. Si, vende portadas, como las vende la bomba en la T-4, el asesino en serie de Lancanshire, o el caníbal alemán que se comió a su amiguete del alma. Las “portadas” –esto es, las malas portadas- las vende aquel que no puede vender otra cosa. Masoquistas de la política a los que les encanta aparecen como piltrafillas ante la opinión pública, desprestigiados, sin la más mínima credibilidad, como cualquier freaky que aparece en realitis shows, talk shows o cualquier otra modalidad de casquería televisiva.
Que hablen de nosotros… cuando nosotros demos pie a hablar por alguna iniciativa razonable, no para experimentar de nuevo el ser puesto en la picota pública.
¿Verdaderamente Canduela cree que puede obtener resultados y salir del pozo sin fondo en el que se encuentra su organización con campañas como ésta en las que no solamente un partido sin credibilidad, demuestra que, además, es capaz de sembrar algo más de confusión en torno al tema de la inmigración?
4. LOS RIESGOS DE LOS ERRORES: MULTA Y CARCEL
Durante unos días se ha hablado –mal- de DN. Que no existen posibilidades para DN de rentabilizar este tema, es demasiado evidente. Que, no solamente esta campaña no ha generado efectos positivos, sino que supone un menoscabo más a la credibilidad de la organización, parece evidente para cualquier analista político. Y puede ocurrir incluso que esta campaña tampoco vaya a salir “gratis” al partido,
Vivimos un ordenamiento legal con el que e puede discrepar o no, pero que, inevitablemente, hay que respetar y, como mínimo, tener en cuenta. Las incitaciones al racismo y a la xenofobia son perseguidas y existen decenas de partidos y ONGs que están dispuestas a presentar denuncias en cuanto contemplan la posibilidad de “presunto delito” y jueces predispuestos a aplicar mecánicamente la ley sin más consideraciones.
Ayer se supo que IU había presentado querella contra Democracia Nacional por los adhesivos famosos. Es posible que se presenten otras. Va a ser difícil que Canduela se pueda sustraer de las responsabilidades contraídas a causa de esta campaña que, en el mejor de los casos, es una “gamberrada” y en el peor una “irresponsabilidad”.
Había otros muchos temas, más simples, más diáfanos y más claros, para articular una campaña que comprendiera el “movimiento anti-inmigración”, esa corriente de opinión a la que se Canduela pretende liderar sin advertir las limitaciones de su partido y las suyas propias. Pero tuvo que elegir el más inoportuno y el de veracidad más discutible. Un error que, seguramente acarreará una multa, sin generar beneficios políticos. Canduela no se da cuenta de que su partido tiene unas dimensiones tan misérrimas que no puede crecer más allá de pequeños grupos de adolescentes. Cuando aparece en el partido alguien con más formación, preparación y mundología, a los pocos meses, o bien termina retirándose, o bien dimite, o bien es expulsado.
Y a este respecto no hay que considerar la dimisión (o destitución o lo que sea que haya ocurrido) del responsable jurídico de DN, reciente “adquisición”. El hecho de que se trata del “asesor jurídico” del partido es significativo. Es campaña frívola hace muy difícil que pueda articularse una defensa jurídica. Es, prácticamente, un caso perdido.
CONCLUSIONES
Ahora bien, si traemos aquí a colación esta lamentable historia es precisamente para extraer consecuencias:
1) Una campaña de denuncia contra la inmigración masiva debe atenerse a la legalidad vigente o de lo contrario se hace objeto de medidas judiciales.
2) Cuando sobran datos para denunciar los efectos perjudiciales de la inmigración ilegal y masiva, resulta absurdo recurrir a “leyendas urbanas” cuestionables.
3) Una campaña política debe aspirar a aumentar la credibilidad del partido, no a hundirlo en el descrédito y aureolarlo con fama de mentiroso y “gamberro”.
4) Una campaña política debe ser meditada y razonada, marcarse objetivos y, por supuesto, ser algo más que una simple colocación de pegatinas.
5) La madurez de un partido se muestra por lo que hacen y dicen sus dirigentes y su propaganda: en este caso, tanto Canduela como las pegatinas, han demostrado unos planteamientos intelectuales y políticos extremadamente pobres y limitados.
6) La autocrítica –o el “examen de conciencia”- es la garantía para avanzar. La soberbia y el “sostenella y no enmendalla” es, justo lo contrario: la garantía absoluta de estancamiento y autocomplacencia en la miseria. Ese es el mal que afecta hoy a Canduela y a los últimos mohicanos de DN.
7) Cuando dentro de unos días se va a celebrar el congreso de DN, el relanzamiento del partido sobre las actuales bases, la actual realidad organizativa, y la actual dimensión política del partido, es una entelequia problemática y una utopía apta solo para inmaduros. Muchos ojos van a examinar ese congreso y cualquier movimiento que se produzca y no hay muchas dudas de que la falta de madurez de DN se va a evidenciar de nuevo.
¿Qué es hoy DN? ¿El partido de Canduela? No, es el partido de los expulsados, el partido de los dimitidos, el partido de las delegaciones invisibles, el partido de las campañas equívocas y el partido del hazme reír. Lo que no deja de ser lamentable. Pero no hay más cera que la que arde.