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DEBATE SOBRE “LO NR”. RESPUESTA PENDIENTE A URIOSTE DEL BLOG AGORA

DEBATE SOBRE “LO NR”. RESPUESTA PENDIENTE A URIOSTE DEL BLOG AGORA

Desde hace quince días A. Urioste tuvo la deferencia de recoger en su blog nuestra propuesta de lanzar una serie de debates pendientes en los distintos sectores en los que está fraccionado nuestro ambiente político. Por distintos motivo, no hemos podido contestar antes. Y creemos que ha valido el retraso de dos semanas habida cuenta de todo lo que ha ocurrido en este tiempo. Después de reflexionar sobre la situación de "lo NR" hemos decidido romper nuestro voto de no aludir nunca más a esta corriente en El Caracol (al no tener nada nuevo que añadir a lo ya dicho hasta ahora). Sin embargo, la aportación de Urioste en su blog, nos obliga a  recoger el guante y responder.

 

CUANDO SE CIERRA LA PUERTA A LOS DEBATES… LOS DEBATES SE CUELAN POR LA VENTANA

 

Lo primero que ha ocurrido es que, ningún sector concreto ha aceptado abrir debates… aunque algunos elementos individuales de todos estos sectores hayan entrado en los debates que proponíamos. Por ejemplo, nosotros siempre hemos sido claros: a pesar de que no puede discriminarse a nadie por su forma de vestir o por su look, es rigurosamente cierto que hay que ser muy claros respecto a la presencia de skins y de otras tribus urbanas en el interior de los partidos.

 

Esta cuestión es particularmente acuciante en el entorno NR, dado que es ahí en donde generalmente se ubican buena parte de tribus skins. Debatir es ir a lo concreto y debatir supone, en última instancia, describir tendencias y ubicarse a un lado o a otro, en una palabra: elegir. Se puede permanecer callado ante problemas como el de la presencia de skins… para evitar perder a los skins afiliados al propio partido. Claro que se puede. El problema es que el lastre no desaparece. Y si se tiene lastre, no se vuela.

 

Desde el blog nr se ha lanzado la idea de una “hoja de ruta”. Bien, pero, ese lanzamiento se ha realizado hace casi dos meses y ahora todavía se permanece en los prolegómenos, además de que no queda muy claro a quien va dirigido el mensaje, en la medida en que, no solamente no están claro el campo de definición NR, sino que, además, tampoco está claro… lo que separa a lo NR de lo NS.

 

Luego se ha formado la Red Tercera Vía y la convocatoria del acto de la Coordinadora Nacional Revolucionaria, con todos los comentarios a que ha dado lugar. La impresión general es que se trata de un movimiento excesivamente atomizado, sin estructura de partido, juvenil, con demasiada ósmosis con el medio skin y, por tanto… de dudosa eficacia política.

 

Así pues, por lo que a nosotros se refiere, el “área NR” es equivalente al área ocupada por el MSR y ese partido es al que todos los NR deberían converger, especialmente si contemplan la posibilidad de un trabajo político y se desvinculan de veleidades propias de tribus urbanas. Harina de otro costal es que compartamos –y en el archivo de este blog hay varios artículos sobre el tema- algunas consignas de este partido (socialismo, tercerismo, federalismo) o sus reticencias a abordar el problema de la inmigración de manera nítida y lineal. Pero, si hay que ser realistas, fuera del MSR, no existe nada sólido que pueda ser llamado “corriente NR”, “ambiente NR”, o algo parecido.

 

Y, en consideración a este punto de partida, creemos:

 

1) Que la “hoja de ruta” solamente puede tomarse en consideración si es asumida por el MSR.

 

2) Que, a partir de ahora, por parte de El Caracol, cuando aludamos a “ambiente NR” estaremos hablando solamente del MSR

 

3) Que, fuera del MSR, no existe nada sólido que tenga un carácter político y que pueda llamarse NR. O dicho de otra manera: hay NR fuera del MSR… pero sin tener un carácter político, sino anecdótico, testimonial o residual.

 

SOBRE LA CONCEPCIÓN DEL PARTIDO DE URIOSTE

 

En general no hay objeciones a los planteamientos de Urioste que son, en buena medida los que ya hemos defendido desde El Caracol y que otros blogs como Infokrisis han desarrollado.

 

Resumimos la posición de Urioste:

 

1) El partido debe recoger la “sensibilidad social” de nuestra área

2) El proyecto no debe estar viciado por la presencia de prácticas o personas que son lastres.

3) No puede ser un populismo demagógico y simplón.

4) No se debe limitar a “nuestra área” sino captar en campos aparentemente contrarios.

5) El elemento identitario debe estar presente.

6) Hay que integrar los “cinturones rojos” y las sensibilidades regionales

7) Olvidar los debates históricos y las memorias históricas, centrándose en política ral

8) Los sectores a los que va dirigido deben ser mileuristas, familias y jubilados

9) El partido debe ser idealista y no defender la política-negocio

10) Debemos vendernos como una nueva forma de hacer política, como aire fresco.

11) El partido debe ser transversal en lo social y en lo identitario.

12) Hay que excluir a corrientes negativas, nada de extrema-derecha ni fachismo

13) Debe ser un partido con corrientes

 

En general compartimos los puntos de vista y el modelo de partido, si bien creemos que en algún punto es necesario afinar un poco más y aclarar algo más otros puntos.

 

Por ejemplo:

 

1) Es importante definir el área, y a quien incluye, porque de lo contrario estamos instalados en un terreno vidrioso. Para nosotros, el área se reduce al MSR y como máximo unos cuantos blogs no integrados en él, casi diríamos en un 95% al MSR y u 5% a “otros”.

 

2) No estamos muy seguros de que el MSR esté dispuesto a adoptar un giro identitario, entendiendo por identitario la referencia triple: a la identidad nacional, a la identidad europea y a las identidades regionales, reconociendo la importancia de los valores étnicos, como primer factor de identidad.

 

Sobre la exclusión de algunos elementos “viciados”. Es inevitable, pero también aquí hay que matizar:

 

1) Existen elementos que podemos calificar de enfermos, paranoicos, consumidores de sustancias toxicas, o simplemente caudillitos de opereta y a todo lo que hemos bautizado en este blog como “nacional-pardillismo”, una banda de impresentable capaces solamente de atraer pardillos.

 

2) Y existen biografías de exdirigentes que, por su historial político anterior, no es aconsejable que figuren en primera fila, pero que no puede prescindirse ellos, a causa de su experiencia política y de sus contactos y conocimientos. Simplemente, se trata de que al frente estén gente eficaz, creativa y sin que se les puede echar el sambenito de “ultras” a causa de su pasado.

 

Sobe los grupos sociales a los que debe ir dirigido el mensaje:

 

1) Estamos de acuerdo en la transversalidad del partido, en evitar el populismo facilón y la demagogia de baratillo.

 

2)  Estamos de acuerdo que hay que trabajar los “cinturones rojos” de las grandes ciudades… las zonas de conflicto con los contingentes migratorios masivos.

 

3) Estamos de acuerdo en alternar el carácter identitario con el social.

 

4) Estamos de acuerdo en la alusión a las “sensibilidades regionales”, y añadimos que es preciso aludir a la teoría de los tres niveles identitarios (regional, nacional, europeo), sin la cual no puede hablarse de una identidad completa.

 

5) Estamos de acuerdo en que hay que trabajar sobre “mileuristas”, jubilados y familias. Pero esto hay que matizarlo. Habría que hacer alusión a la clase media y clase materia-baja o, más genéricamente, a las clases trabajadoras. Pero, aún así, es posible apurar un poco más el análisis y aludir a las clases que más brutalmente experimentan los contratos basura y la precariedad laboral. La población de los guetos de inmigración y de las zonas urbanas limítrofes. Los matrimonios jóvenes con hijos en edad escolar.

 

6) Estamos de acuerdo en que el partido debe huir de “verdades históricas” y de volver eternamente la vista atrás. No es tarea de un partido, recordar ni interpretar el pasado, mucho menos el reciente, sino construir el futuro.

 

7) Estamos de acuerdo en que debe ser un “partido idealista” y que debe aportar una bocanada de aire fresco en la politica española. Ahora bien, una cosa es ser “idealista” y otra desconocer la realidad política y hasta qué punto se puede operar sobre ella. La máxima debe ser en este terreno: “tener los pies en la tierra y la cabeza en el cielo”. Está claro, por lo demás que hay que excluir y denunciar a todos aquellos que aspiran a servirse de la política para aumentar su patrimonio.

 

8) Estamos de acuerdo en que dentro del partido deben de existir distintas sensibilidades… pero discrepamos sobre el partido con corrientes organizadas. Y en los días próximos incidiremos un poco más en este tema. Las corrientes son el refugio desestabilizador de antiguas organizaciones que no se resignan a desaparecer y que aspiran a mantener su especificidad.

 

9) Por supuesto, debe tratarse de un partido desvinculado de usos, costumbres, ritos, símbolos y actitudes propias de la extrema-derecha y de los movimientos históricos de los años 30.

 

Ahora bien, todos estos puntos de acuerdo son importantes, pero no dicen gran cosa sobre algunos de los temas de fondo. Por ejemplo:

 

- Un partido de estas características, con sensibilidad social e identitaria, no tiene por qué identificarse necesariamente como “nacional-revolucionario”. Es más, si lo NR es una catalogación ideológica, lo que un partido debe vender hoy no es una ideología (ver todo lo escrito en El Caracol y en Infokrisis sobre la muerte de las ideologías) sino un programa y una ilusión: la “nueva forma de hacer política” de la que habla Urioste.

 

- Creemos que es importante adoptar un “modelo de partido”: el autor parece decantarse con el “modelo frente”. Por nuestra parte, ya hemos aludido en varias ocasiones al “partido flash” y al “modelo en red” que consideramos mucho más adaptados al actual momento histórico.

 

ALGUNAS PRECISIONES SOBRE EL CONCEPTO NR

 

La última parte de la intervención de Urioste se dedica a definir un poco más el ambiente NR y sus diferencias con los NS. Resumimos las posiciones de Urioste en este terreno:

 

1) El nacionalsocialismo tiene una insalvable carga negativa a pesar de que su núcleo, el “socialismo nacional”, sea el núcleo del “tercerismo”.

2) La corriente NR es renovadora, ecléctica y heterodoxa.

3) La evolución en el campo político es el identarismo gracias a la influencia de la Nueva Derecha “metapolitica” y el europeismo.

4) Y, finalmente, toda la corriente NR es un “frente amplio” en sí mismo: obreristas, strasseristas, revolucionarias, etc.

5) Finalmente, ninguna corriente tiene fuerza suficiente para nada. Y todos los partidos actualmente existentes están en el mismo punto de partida.

6) La corriente NR es “bastante amplia” y en la actualidad se articula “de forma autónoma (…) hasta reencontrar su esencia (…) y esto para por la Coordinadora NR como por la hoja de ruta”. Esta corriente debe estar articulada dentro de un frente aún más amplio.

 

Discrepamos completamente de este punto de vista. Si empezamos a considerar las distintas corrientes NR, desde los “nacional-bolcheviques” hasta los “identitarios”, podemos establecer media docena de subsectores… en su totalidad, completamente irrelevantes y detrás de los cuales no existe nada sólido ni consistente, con todo un bollo añadido de skins, centrales o periféricos, y, por lo que estos mismos medios han aireado en sus propios blogs, incluyen también delincuentes (y es la conclusión del post del blog nr sobre la Hoja de Ruta (2).

 

Todo este ambiente es extremadamente reducido, juvenil y aislado políticamente. Una mera anécdota sin interés político. Hay que leer los blogs de estos grupos para llegar al fondo de sus posibilidades: y estas son muy desiguales, reeditan el dejâ vù de Bases Autónomas: verbalismo hiper-revolucionario, posiciones paradójicas, ganas de “romper esquemas”, utopismo revolucionario, incompatibilidad con cualquier otra corriente ajena, conflictualidad permanente interna recurriendo a todo tipo de escudos exóticos (nacional-bolchevismo, strasserismo, frentenegrismo, nacional-guevarismo, nazi-maoismo, etc.), un conjunto imposible de ser tomado en serio por nadie situado fuera de los muros juveniles de estos círculos.

 

Tiene razón el autor cuando dice que todos estos grupos están en el punto de salida y representan poco, pero no hay que olvidar que los grupos deben medirse por su capacidad de crecimiento y la capacidad de crecimiento de este sector NR es el siguiente: grupo juvenil, siempre con gente… joven, los que salen son sustituidos siempre por otros que entran, al cabo de los años el grupo sigue teniendo una edad media de 20 años y “redescubriendo” la pólvora. Insistimos: dejando aparte, al MSR, el resto de grupos están hoy haciendo lo mismo que lo que hacían hace 20 años Bases Autónomas. Conclusión: cuando se dan las mismas situaciones de presión y temperatura y están presentes los mismos factores, se produce el mismo efecto. Resumiendo: hasta el MSR es posible discutir y debatir… más allá del MSR no vale la pena ni discutir ni debatir.

 

Contrariamente a lo que dice Urioste, para nosotros:

 

1) la corriente NR no es ecléctica, renovadora y heterodoxa, sino caótica, desordenada e inmadura. Es cierto que es un “frente en sí misma”… pero este frente tiene una capacidad de crecimiento reducidísma y se dedica a cultivar los exotismos políticos. Este ambiente introduce un elemento de radicalismo díscolo, revolucionarismo verbal y expontaneismo muy ingenuo por lo demás, fuera de lugar en una opción que aspire a tener una mínima incidencia.

 

2) tiene muy poco que ver con influencias evolianas, o de la nueva derecha o ideas metapolíticas o de Jean Thiriart, es un amasijo de consignas panfletarias y gesticulaciones ultrarrevolucionarias… que no tienen cabida en un movimiento político que aspire a enlazar con los intereses y los problemas de la población.

 

TERCERISMO E IDENTITARISMO

 

Con la última parte del escrito de Urioste no podemos por menos que manifestar un profundo desacuerdo. La pregunta que nosotros planteábamos era: “3. ¿El nacionalismo-revolucionario debe ser “tercerista” o “identitario”, se puede defender al mismo tiempo a regímenes iberoamericanos o islámicos, mientras que España pierde su identidad a causa de inmigrantes andinos o magrebíes?”.

 

Urioste responde, más o menos, que si. En este sentido habría que  saludar al régimen de Chávez, al de Evo Morales, al castirsmo y a los regímenes revolucionarios y socialistas de los países árabes… Y añade: “Tanto la tercera vía como el identitarismo deben defender que cada cultura se desarrolle en su propia tierra. Esto, inevitablemente pasa por defender regímenes iberoamericanos o arabistas, no islamistas, que sean identitarios y “altermundistas”

 

Veamos: lo que nosotros defendemos es justamente lo contrario. No hay ninguna razón que obligue perentoriamente a definirse en relación al último gobierno iberoamericano. El hecho de que un gobierno sea “antiyanki” no implica necesariamente que aporte gran cosa. En el caso, por ejemplo de Evo Morales, se aporta odio étnico hacia España y toda la retórica “bolivariana”, esconde ese odio hacia el papel civilizador de España. Si se trata de antiyankis, valdría la pena pronunciarse a favor del régimen de Corea del Norte o de Al Qaeda, sin ir más lejos. El antiyankismo, no es determinante a la hora de levantar una opción política en España.

 

En lo que se refiere al mundo árabe… la situación es aun peor. Ya no existe panarabismo, ni gobiernos paranabistas, ni siquiera gobiernos laicos… En toda la “dorsal islámica”, desde Marruecos a Filipinas, lo que se imponen son movimiento políticos basados en el Islam. O dicho de otra manera: el fundamentalismo islámico es la principal fuerza política o social de esta zona… y frente a ella, el panarabismo es casi completamente inexistente (salvo en Siria y con salvedades). Y, por mucho que nos solidaricemos con el “pueblo palestino”, por muchas loas, glosas y alabanzas que cantemos sobre la “resistencia en Irak”… repito: la fuerza política y social mayoritaria hasta la exasperación en estas zonas es el islamismo. No otra. ¿Qué le vamos a hacer si esa es su “identidad” y si el islam es la única referencia identitaria entre los pueblos del desierto?

 

Pero hay algo decisivo: es inútil solidarizarse o hacer causa común con quien experimenta náusea por caminar contigo. Podrás solidarizarte con el último muerto palestino, podrás desgañitarte en gritos contra “los yankis”, podrás glosar todos los movimientos de liberación nacional del mundo mundial… pero todo eso no servirá de nada si, junto a eso dices: no a inmigrantes islámicos en Europa y no más andinos en España. La credibilidad del mensaje se resiente por las solidaridades demostradas. Y hay algo importante: no te solidarices con quien no está dispuesto a solidarizarse con tu causa. ¿A qué viene solidarizarse con el “pueblo palestino”… si al “pueblo palestino” le importa un higo la llegada masiva de islamistas a Europa…? ¿a que viene solidarizarse con todos los evos morales de la vida si Evo Morales, ni por equivocación estará dispuesto a mostrar ni una vez su solidaridad con los que clamamos “NO MAS ANDINOS EN ESPAÑA”? ¿Qué es eso de solidarizarse sin recibir ninguna compensación política a cambio…?

 

El mensaje de un partido transversal tiene que ser: CLARO, ROTUNDO, NO CONTRADICTORIO, SIN DOBLECES, ESENCIAL Y DIRIGIDO A GRUPOS SOCIALES DE NUESTRO PAÍS. Y, por lo mismo, no precisa solidarizarse necesariamente ni con nada ni con nadie… que antes no haya demostrado solidaridad, comprensión y apoyo con nuestra lucha en Europa.

 

Si además de los problemas de definición (nacional-bolcheviques, socialistas-identitarios, straseristas, euroasiáticos, etc.) unimos todo este régimen de solidaridades exóticas (con Chávez, con el Ché, con Evo Morales, con los palestinos -¿de Al Fatal? ¿de Hamas o Hezbollah?- con los montoneros, etc.), ¿habrá alguien capaz de entender todo este galimatías? Mucho nos tememos que no.

 

UN REPASO AL ÁREA NACIONAL-REVOLUCIONARIA. SOBRE LA FLORACION INCONTENIBLE DE BLOGS

UN REPASO AL ÁREA NACIONAL-REVOLUCIONARIA. SOBRE LA FLORACION INCONTENIBLE DE BLOGS
Se trata de un área de difícil catalogación. Desde El Caracol no hemos logrado aclarar si lo NR es asimilable a lo NS, ni siquiera dónde empieza y termina lo NR, ni mucho menos nos hemos podido hacer una idea exacta de las fronteras y límites de esta corriente. Y sin embargo, en los dos últimos meses se ha producido una floración vertiginosa de blogs. Hasta ahora, los intentos de clarificación de esta corriente no han sido recogidos. Por lo tanto, nos toca, unilateralmente, tomar la iniciativa e intentar viajar hasta el fin de estos grupos para poder hacernos una idea exacta de su naturaleza y objetivos. Vamos a empezar por una valoración de estos blogs, para en otra ocasión, pasar a su núcleo de pensamiento.

LAS NOVEDADES EN LOS ULTIMOS DOS MESES

En octubre y noviembre, “algo” ha producido una eclosión vertiginosa de blogs y de iniciativas que merecen ser comentadas:

1) El llamamiento del blog nr para elaborar una “hoja de ruta”.

2) La aparición brusca de casi una veintena de blogs formando la “red Tercera Vía”

3) El llamamiento realizado desde El Caracol a una clarificación política, planteando debates.

4) Las elecciones catalanas a las que se presentaba una opción NR.

5) El acto público que debería realizarse hoy con el lema de “Por la reconciliación nacional”

El balance de estas actividades –salvo error u omisión que registraremos sin inconveniente en caso de que se nos comunique- es el siguiente:

- La “hoja de ruta” elaborada por E. Moreno no termina de concretarse e ignoramos si se han dado pasos en el sentido de plasmarla en algo tangible y concreto. El último artículo que hace referencia a esto data del 13.11.06 y la primera referencia del 22.10.06, hace casi un mes.

- La floración sin precedentes de blogs registra la novedad de que se ha articulado una red, sera analizada más adelante y con el rigor de las cifras.

- Los temas lanzados por El Caracol no han sido recogidos por los destinatarios. Da la sensación de que intentan eludir el debate o, simplemente, prefieren no entrar en complicaciones que podrían saldarse con decantaciones. Nuestra idea era simplemente, provocar debates que aumentaran la capacidad de definición de estos grupos. Como no ha sido así, entendemos, que es tiempo perdido insistir en esa dirección. El tiempo dirá lo que son los grupos NR y qué dificultades encuentran. De todas formas, nos ha sorprendido ese silencio y esa negativa a definirse.

- Las elecciones catalanas se han saldado con un resultado modesto y un mensaje realista: “Esto es lo que hay”, que no puede ocultar un poso de amargura y decepción. Un millar de votos y la ganancia de 200 desde hace tres años, no son resultados para lanzar cohetes, y, como mínimo son tan modestos como los de la otra opción –AES-DN- que obtuvo apenas 1500 votos más, a repartir entre media docena de grupos que estaban presentes en la candidatura.

- En cuanto al acto público convocado por la Coodinadora Nacional Revolucionario con el lema de “Por la reconciliación nacional”, en el momento de escribir estas líneas, ignoramos cómo se ha desarrollado, pero juzgamos que el mensaje es erróneo: la reconciliación nacional ya existe, pero lo que hay que denunciar son los intento guerracivilistas difundidos por una izquierda sin temas (IU) y el gobierno ZP destinado a crear cortinas de humo y, así mismo, denunciar cómo los grupos de extrema derecha entran al trapo movilizando sus huestes en actos nostálgicos. Sólo para ZP y para unos pocos ultras, la guerra civil es una prioridad… Por otra parte, convocar un acto con los rostros de Franco, Durruti y José Antonio no es la mejor forma de promover la reconciliación, sino de aumentar la crispación entre las partes. Por algo el soldado desconocido, por no tener, no tiene siquiera nombre, ni rostro.

Así pues, han existido novedades, pero estas novedades no pueden juzgarse como avances claros. Solamente en el terreno de Internet podría dar la sensación de que “algo” se está cociendo.

EL FRENTE DE INTERNET: ¿AVANCE REAL?

Sería difícil encontrar un ambiente político en el que en apenas dos meses hayan surgido una veintena de blogs. Simplemente, no hay. Es un fenómeno sin precedentes que vale la pena estudiar y considerar en su justa medida, especialmente por que en el modelo de partido que consideramos para el futuro atribuimos gran importancia a las “redes” entendidas como grupos de afinidad.

La cúspide de la Red Tercera Vía es el blog del mismo nombre que en los últimos dos meses ha publicado en torno a 25 noticias, casi todas ellas dando cuenta de nuevas adhesiones a la Red. Vale la pena repasar las componentes de esta red. Existen unos cuantos blogs portugueses que vamos a omitir de la valoración. En cuanto a los blogs españoles cabe decir:

- “Laboratorio de Ideas”: creado hace menos de una semana. En este momento hay publicadas tres noticias, sin que existan comentarios. Parece promocionar la formación de círculos culturales.

- “Media 3”: configurado como agencia de noticias, fue creada hace una semana. Se han publicado hasta hoy en torno a 5 noticias que han recibido algunos comentarios.

- “Información Nacional Republicana”: configurada como agencia de noticias que difunde comunicados del MSR y del PNR, seguramente para intentando aproximar posturas. Fue abierto en junio de 2006, pero apenas ha publicado en torno a 12 comunicados. Registra pocos comentarios.

- “Asociación Carpetana”: web de la asociación realizado en HTML, cuyos militantes se ubican en Arganda. Tiene documentos definitorios de la asociación y de su ideología. Da la sensación de ser neojonsistas. Forma parte de la Plataforma Nacional Revolucionaria.

- Urioste – “Agora Revolucionaria”. Blog personal, Abierto hace tres meses. Buen nivel teórico y análisis de interés con algunos comentarios. Ha publicado una decena de artículos.

- “Nuevo Aporte y Crítica”: blog abierto hace dos meses. Fórmula blog personal. Ha publicado hasta hoy 8 artículos que han recibido pocos comentarios.

- “Biografías”: biografías de personajes notables extraídas esencialmente de textos de la Nueva Derecha que antes ya habían sido difundidos por otras fuentes. Línea NR-jonsista. Hasta ahora cinco artículos publicados en dos meses. Sin comentarios.

- “Documentos del Carteropetras”: blog personal con artículos y comentarios sobre temas de actualidad. Fundado hace tres meses. Con 15 artículos publicados. Sin comentarios.

- “CMND”: blog abierto hace un mes con temática de la Nueva Derecha y artículos publicados anteriormente en otros blogs y webs. Pocos comentarios a los textos.

- “Desinfonacional”: fundado hace 2 meses por críticos de infonacional. Reúne un material muy diverso habrán publicado una veintena de artículos algunos de los cuales han sido muy comentados por los lectores y otros ignorados completamente.

- “Diario de un neonazi”: abierto hace dos meses. Sin embargo, solamente han publicado material en el mes de octubre de 2006. Obviamente se trata de material NS.

- “Europeos”: abierto hace dos meses. En la actualidad han publicado una decena de artículos, sobre la historia de los movimientos NR en España.

- “El Martillo”: abierto hace dos meses. Recoge bastantes comentarios. Su línea es NR, muy anti España 2000, con iconografía creada en los años 70 y 80 en revistas satíricas y especialmente cómics y material satírico.

- “Identitarios”: abierto hace un mes. Ha publicado hasta ahora cuatro artículos. La línea del blog es identitaria y se registran pocos comentarios.

- “La Emboscadura”: sin fecha de aparición, incorpora algunos textos de Jünger en formato web en HTML. Incorpora también algunos artículos publicados entre 1995 y 1999.

- “NR”: reabierta hace dos meses. No incorpora comentarios de los lectores. Ha incorporado nueve artículos. Promueve la “Hoja de Ruta” que debería reestructurar los medios NR.

- “Raza y Genética”: de línea NS. Abierta hace dos meses. Artículos que hacen honor a su título. Con pocos comentarios por parte de los lectores.

- “Se Alza la Voz”: es el blog más antiguo, fue abierto hace casi un año. Publica una media de siete artículos por mes. Sin comentarios de los lectores.

ALGUNAS CONCLUCIONES PROVISIONALES

Así pues, a partir de todos estos datos pueden establecerse algunas constantes significativas:

- el movimiento de los blogs NR nació hace dos meses con el inicio del curso político.

- los blogs son todavía muy jóvenes como para saber cuáles sobrevivirán al paso del tiempo.

- el seguimiento por parte de los lectores es bajo, los comentarios dejados son pocos.

- una parte obtiene el material de webs preexistentes en función de sus preferencias.

- el material vertido es variopinto y hay para todos los gustos.

- salvo algún blog, la mayoría dan la sensación de estar elaborados por gente muy joven.

- se trata de una red “para convencidos” cuyo polimorfismo evidencia las distintas variedades del ambiente NR.

- es imposible establecer el seguimiento de la web y el número de visitantes. Dada la novedad de estos blogs y su falta de promoción, es previsible que la audiencia pueda crecer.

Esta es la situación real de los blogs de este sector. Podemos establecer algunas previsiones:

- es evidente que no todos los blogs van a sobrevivir y que una parte de ellos desaparecerán antes de que cumplan los seis primeros meses de vida tal como suele ocurrir con este tipo de medios.

- es evidente que algunos de estos blogs no tienen una función específica y que hay poco interés por la actualidad política.

- también resulta difícil percibir la relación –si existe- entre esta red y el MSR. Da la sensación de que algún blog intenta la aproximación MSR-PNR (lo cual es una opción lógica), pero que para que esa posibilidad pueda llevarse a buen término, algunos elementos de la red van a ser incompatibles (el PNR no quiere saber nada de neo-fascistas y NS).

- La sensación global que da la Red y algunas de sus componentes es de improvisación.

- La existencia de la Red es una muestra de vitalidad de este sector –o al menos de algunos de sus miembros- peor resulta muy difícil saber en este momento, si detrás de existen los mimbres necesarios para articularse como partido o como corriente.

- Lo que resulta difícilmente discutible es que no existe espacio para más de un partido NR. Así que la lógica dice que o el MSR polariza todas estas energías y solamente así se va a poder ampliar el radio de acción de un partido NR, o bien este ambiente va a dar la sensación de una atomización muy similar al entorno falangista.

TERCERISMO O IDENTIDAD?. OTRO FRENTE DE DEBATE PARA LOS NR…

TERCERISMO O IDENTIDAD?. OTRO FRENTE DE DEBATE PARA LOS NR…

Al debate no cerrado sobre “autonomía histórica si o no”, “socialismo si – socialismo no”, al siguiente sobre las diferencias entre “lo NR y lo NS” que, al parecer ha interesado poco a quienes más preocupados deberían ¿estar por aclarar estas posiciones, se une ahora este otro: ¿“línea tercerista o línea identitaria”. Definitivamente, si se trata de elaborar una “hoja de ruta”, se trata de definirse. No hay ruta posible sin definición del camino a seguir. Y no hay camino a seguir si se elude este otro fondo de la cuestión.

DOS BREVES DEFINICIONES PARA SABER DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO

El “tercerismo”, en su forma actual, es la tendencia que identifica la propia actividad política en Europa con modelos extraídos del Tercer Mundo. Fundamentalmente, se trata de experiencias anticapitalistas, aparecidas en Iberoamérica y en los países islámicos. Se carácteriza por un fuerte sentimiento antisionista y antiyanki.

La “línea identitaria”, por el contrario, sitúa por encima de estas posiciones la defensa de los rasgos propios de los pueblos europeos. Cualquier línea política se desprende y deriva de esos rasgos. Por encima de juzgar a tal o cual movimiento por una eventual componente anticapitalista o antiyanki, los identitarios sitúan sus prioridades en el arraigo en los valores tradicionales de nuestros pueblos y en las necesidades para mantenerlos.

Mientras que el “tercerismo” ha surgido por evolución de muy diferentes (entre las que encontramos el socialismo panarabista, las doctrinas de Jean Thiriart, distintas aportaciones surgidas en Iberoamérica, incluidos aspectos del castrismo y las FARC y, finalmente, actitudes antisionistas y propalestinas), las posiciones identitarias tienen un origen más reciente y, en su actual configuración han sido extraídas de las ideas conocidas genéricamente como “arqueofuturistas”, incluyendo algunas definiciones de la Nouvelle Droite francesa y parte de las reflexiones de Julios Evola.

A partir de ahora ya sabemos cuáles son las dos posiciones en contraste.

EL TERCERISMO EN SU VERSION FALANGISTA

El antecedente remoto del tercerismo actual apareció a principios de los años 60, entre los universitarios falangistas de Madrid. El castrismo acababa de llegar al poder con una etiqueta, inicialmente, “nacionalista” y de “liberación nacional”. Era, por supuesto falsa y solamente podía ser creída por aquellos suficientemente ciegos en querer creerla. Y una vez creída, de nada iba a servir que el propio Castro se declarara luego comunista… para ellos seguiría siendo “nacional-comunista”. Aquel grupo de universitarios falangistas, tenía una sólida formación doctrinal. Aspiraban a ser “mitad monjes – mitad soldados” según el mandato joseantoniano y realizaban ayunos, maceraciones y marchas de endurecimiento en la Sierra madrileña. En el curso de esas marchas surgió la idea de emular al castrismo, y lanzar una guerrilla rural susceptible de impulsar un proceso similar al cubano, así que empezaron a entrenarse…

Todo aquello pasó sin pena ni gloria y pertenece a la pequeña anécdota de la disidencia falangista durante el franquismo. Esperamos que alguno de sus protagonistas acepte dar testimonio directo de todo aquel tiempo de efervescencia adolescente que terminó cuando acabaron la carrera, fueron llamados a la mili o conocieron a la habitual novieta. Ellos no lo sabían pero habían incrustado en el movimiento falangista las ideas de “liberación nacional”, “guerra de guerrillas” e “izquierda nacional”. No serían los últimos.

Uno de los problemas de estas iniciativas es que carecen de posibilidades de establecer una “memoria generacional”, es decir, el que una generación que ha atravesado por unas experiencias, se las traspase a la generación siguiente, alertándoles sobre los riesgos e ilustrándolos sobre las enseñanzas. Esto hizo que a mediados de los años 70, los medios “hedillistas”, recayeran en las posiciones que ya se habían demostrado inviables quince años antes.

Efectivamente, hacia 1976, cuando se acababa de lanzar el partido Falange Española de las JONS (Auténtica), un sector, nuevamente madrileño, estuvo tentado de realizar experiencias similares a las practicadas en aquel mismo momento por los montoneros argentinos.

A estos “falangistas de izquierda”, la democracia les parecía un sistema “burgués-capitalista” y, por tanto, condenable. Así pues, había que derribar a la democracia y, en aquel momento, cuando aún estaban calientes -para ellos- las experiencias guerrilleras del Ché en Bolivia, reproducidas en la aventura de Teoponte, cuando el MIR chileno intentaba realizar una guerra de guerrillas contra el pinochetismo y los tupamaros uruguayos aún realizaban esporádicos atentados, como las FARC y el ELN colombianos mantenían vivo el recuerdo de Camilo Torres, la inspiración de estos falangistas llegada de las distintas fracciones peronistas. También aquí se trató de meras especulaciones, seguidas muy de cerca por los agentes del SEDEC y, todo quedó en meras habladurías, si bien es cierto que en toda la literatura de la FE-JONS(A) de la época, estuvo repleta de elogios hacia cualquier movimiento guerrillero de “liberación nacional”.

A principios de los años 80, sectores muy amplios del falangismo –el grupo “auténtico” de Pedro Conde ya se había desleído como un azucarillo- ya habían asumido algo tan peregrino como que “los sandinistas son camaradas”… olvidando que si los sandinistas eran algo, como muy bien sabía Tomas Borge (el hombre de Moscú entre ellos), era comunistas. Por algún motivo inexplicable, la comprensión del sandinismo se escapaba a estos amplios sectores que creían –como los falangistas de los años 60- que bastaba que un movimiento fuera “anti-yanki” y se declarara “de liberación nacional”, para que fuera considerado como “camarada”. Santa candidez… que volvería a repetirse diez años después.

En los años noventa la confusión volvió a repetirse en el seno del grupo disidente de FE-JONS, que actuaba en aquella época con el nombre de “FE-La Falange”, dirigido por un ex miembro de la FE-JONS(A) de los años 70, Gustavo Morales. En ese momento, esa tendencia a confundir los movimientos de liberación nacional sudamericanos con nuestro ambiente político, volvió a repetirse en forma de imágenes del Ché Guevara… ostentando el yugo y las flechas en la boina.

La fragilidad de esta idea no se le escapa a nadie. A diferencia de Castro que a finales de los años 50 y principios de los 60, se autodefinía como “católico”, con el Ché no hay confusión posible: desde el principio se definía como comunista, quizás un poco excéntrico, pero comunista al fin y al cabo. El rechazo del modelo soviético le llevó a la China maoísta y luego al Congo, donde conoció a Lauren Kabila de donde salió literalmente horrorizado. De regreso, simplemente, Castro le engañó deliberadamente haciéndolo creer que en Bolivia había una situación prerrevolucionaria. Y el Ché, le creyó y fue a morir al altiplano. Al ser detenido cometió su última equivocación: “Soy el Ché, valgo más muerto que vivo”… no era verdad: vivo era un patético guerrillero asmático vagando de un lado a otro de la selva andina, muerto era un mito romántico. Como todos los mitos, solamente era apreciable grosso modo; entrar al detalle en la biografía del Che suponía dejar de verlo como un mito para percibirlo como un doctrinario comunista poco dotado, un mal estratega de la guerrilla y un nulo táctico en combate. Además, por supuesto, de un julai…., pero esta es otra historia.

Cuando Gustavo Morales es sustituido al frente de FE-La Falange, se extingue el último rastro de devoción falangista hacia el guerrillerismo sudamericano. Otros estaban dispuestos a sustituirlo.

TERCERISMO Y LIBERACION NACIONAL EN EL AMBIENTE NR

Fuera de los medios falangistas, las ideas de liberación nacional han tenido cierto influjo sobre los movimientos NR. Para que exista “liberación nacional” es preciso que exista “opresión nacional” por parte de una potencia extranjera, o bien una situación colonial. Es rigurosamente cierto que hasta finales de los años 80, Europa vivía una situación casi colonial, forzada por la Guerra Fría. Tanto el Este como el Oeste estaban bajo el paraguas protector de los EEUU y la URSS. No era colonialismo, en sentido estricto, sino lo que podríamos llamar “colonialismo de baja cota” que, por lo demás, al menos en Europa Occidental, ni siquiera era advertido por la población. Era difícil que movimientos que basaban su actividad en promover consignas de “liberación nacional” pudieran superar su etapa grupuscular. Sin embargo, esa idea de “liberación nacional” estuvo presente en el movimiento que intentó organizar Parker Jokey en los años 50, luego el que intentó articular Franco Freda a finales de los 60 con el nombre de Frente Europeo de Liberación y luego en los noventa, este nombre volvió fugazmente a reaparecer, cuando ya no existía Guerra Fría y el Tratado de Maastrich ya había sentado las bases de la “Europa política”. Ni había opresión colonianista, ni siquiera de “baja cota”. Incluso hoy, en ambiente NR italianos está idea sigue presente en la “doctrina de las tres liberaciones”.

Y el drama radicaba precisamente en que, el tercerismo, que tuvo cierta lógica hasta mediados de los años 80, empezó a diluirse en 1986 (puesta en marcha de la Glasnost y la perestroika) y concluyó el 11 de noviembre de 1989 (caída del Muro de Berlín). Hasta entonces se podía hablar de “ni URSS, ni EEUU”, “ni capitalismo, ni comunismo”. Existía la posibilidad de abrir una “tercera vía”, una “tercera posición”. A partir del 9.11.89, todo eso concluye. Ya no hay “tercera vía” posible (ni, por tanto, “tercerismo” que valga) por la sencilla razón de que la “segunda vía” ha desparecido…

BASISMO Y ADMIRACION POR EL SOCIALISMO PANARABISTA

En esa increíble tendencia a buscar modelos tercermundistas, a partir de finales de los años 60, algunos se fijan en las experiencias panarabistas primero e islamistas después.

La tendencia se inicia en la publicación vinculada a Jean Thiriart, “La Natión Europeene”, cuyo corresponsal en Argel, jugará un papel fundamental en la vinculación de este ambiente con el mundo árabe, incluso hasta el período actual manteniendo contactos con Saddam Hussein hasta el final y luego en iniciativas de difusión de noticias del Alto Mando de la Resistencia Irakí. A esto se une el hecho de que, Thiriart, además de su faceta política, es presidente de la Asociación Internacional de Optometristas y en calidad de tal viaja por todo el mundo, incluidos los países del Este Europeo, países árabes y China. En el curso de todos estos viajes, traba una red de contactos en función de los cuales va rectificando las ideas que inicialmente inspiraron a “Jeune Europe”.

Esta vía lleva a la admiración por el socialismo panarabista representado en aquella época por Gamal Abdel Nasser, más tarde por Muhamad El Ghadaffi, y finalmente, por Saddam Hussein y el partido Baas extendido también a Siria y Líbano. Las ideas del Baas tendían a demostrar que los países árabes están atrasados a causa de la religión islámica y que los países árabes deben recuperar un destino común fuera del marco islámico. De todo esto, lamentablemente, no queda nada: Ghadafi ha vuelto al redil, en Egipto existe una dictadura personal, Irak está sumido en una guerra civil dentro de la guerra de (aquí si) “de liberación”, que durará años, y, el régimen baasista sirio está aislado y no es representativo de nada, prefiere, incluso, no llamar la atención. No hay socialismo árabe en el siglo XXI.

Cuando esta tendencia no se había confirmado completamente, pero si era demasiado visible para negarla, algunos descubrieron el Baas. En realidad, se trató de otra confusión beneficiada por el nombre del grupo Bases Autónomas que empezó a hablar de sí mismo como “opción basista”, jugando con su propio nombre. Este grupo afirmó una tendencia que también había aparecido en Europa en la extrema-derecha desde finales de los años 40: el “antisemitismo” había intentado pervivir en una categoría considerada como más respetable, el “antisionismo”. Y, dado que “los enemigos de mis enemigos, son mis amigos”, necesariamente los que estaban en primera fila de la “lucha antisionista”, los palestinos, eran “nuestros aliados naturales”.

También en esto había un error. En los años 60, cuando estaba todavía cerca el arranque del conflicto palestino, podían sostenerse posturas nítidas: “judíos agresores – palestinos agredidos”. Dentro de este contexto era fácilmente comprensible el mensaje “antisionista”. Hoy no está tan claro. Setenta años de conflicto son muchos años como para saber quien tiene razón. Los propios palestinos han contribuido a hacer indefendible su causa considerando enemigo, no solamente al Estado Sionista (lo cual es comprensible), sino a todos los ciudadanos israelitas, cometiendo atentados indiscriminados contra la población civil y lanzando a boleo cohetes sobre no importa dónde… todo esto no es, desde luego, la mejor forma de ganar simpatías. En el juego de represalias y contrarrepresalarias ¿quien puede decir quién tiene razón? ¿tiene alguién razón? ¿la población judía que recibe un misil arrojado al azar o los palestinos no combatientes masacrados por la cohetería judía a la búsqueda de terroristas? ¿Está todo tan claro como para poder definirse como pro-palestino o pro-judío en este innoble conflicto, sin ningún tipo de reservas mentales? Permítasenos dudarlo.

Para colmo, a finales de los años 70 aparece el islamismo político en Irán. El ambiente de extrema-derecha recogió con bastante interés esa experiencia nueva, especialmente por que se trataba de un movimiento anticapitalista y anticomunista, antisoviético y antiamericano, además de ser antisionista. A principios de los años 80 se produjo una oleada de simpatía de extrema-derecha hacia el gobierno islámico de Irán. Algunos militantes de extrema-derecha, incluso, no dudaron en islamizarse.

El problema –por que también aquí había un problema- es que estos movimiento eran ante todo islamistas y, como tal, sus principales aliados a considerar, no eran los grupúsculos de extrema-derecha europea… sino los islamistas residentes en Europa. Y estos eran, en medida creciente, inmigrantes procedentes de Turquía y del Magreb.

Así pues, la defensa de posiciones proislamistas llevaba directamente al gran conflicto en el que se encuentra hoy el ambiente NR: esa posición solamente es creíble en un marco de olvido absoluto de lo que representa la inmigración turca y magrebí en Europa.

¿Para qué asumir tareas de solidaridad y apoyo a países y grupos religiosos… que no pueden entender estos gestos dado que, al mismo tiempo, quien expresa esa solidaridad tiene tendencia a desconfiar de los inmigrantes islámicos en Europa? Y por lo mismo: ¿sirve de algo manifestar simpatías hacia el castrismo, hacia Chávez, las FARC, hacia Evo Morales, si para hacer coherente esta posición, hay que olvidar que los inmigrantes procedentes de los “países bolivarianos” están protagonizando una oleada masiva y sin procedentes históricos hacia España?

Y es aquí en donde llegamos al fondo de la cuestión

¿TERCERISMO O IDENTIDAD? ANTE LA IMPOSIBILIDAD DE TERCERISMO + IDENTIDAD…

Nuestro ambiente tiene que asumir una palabra mágica: COHERENCIA. La coherencia evita las contradicciones… con la contrapartida negativa de que definirse cuesta y sitúa siempre a alguien fuera. Pero así es la política… la eterna necesidad de definirse; si no hay definición no hay trabajo político posible.

Los últimos ejemplos que hemos puesto nos sitúan ante una problemática endiablada e irresoluble:

- el “tercerismo” (en sus múltiples variantes) lleva directamente a expresar solidaridades internacionales hacia experiencias muy distintas (pro-árabes, pro-socialistas iberoamericanas, fundamentalmente), en nombre de la “liberación nacional” y el “anti yankismo”.

- pero al mismo tiempo, ese régimen de alianzas, al ser expresado con claridad, genera contradicciones con el desarrollo de la actividad de propaganda en Europa de los grupo NR.

¿Por qué aparece este conflicto? Por falta de definición ideológica o bien por una definición ideológica deficiente.

Una ideología de liberación nacional… precisa definir antes los rasgos de esa nación. Y eso nos lleva a que, sobre las idea de “liberación nacional” se sitúan las idea de “definición nacional”, esto es las ideas de “identidad nacional”.

A partir de los años 60, mensajes como “ni USA ni URSS” eran ya interpretados de distintas maneras: para unos se trataba de oponerse a los dos imperialismos, pero para otros, además, se trataba de oponerse a esos dos imperialismos, no porque fueran imperialismos, sino porque sostenían modelos culturales, políticos y económicos diferentes. En aquellos momentos, los problemas identitarios no existían en la medida en que todavía las identidades nacionales no estaban en verdadero peligro e incluso estaba relativamente claro cual era la propia identidad.

Pero ha pasado mucho tiempo desde entonces: hoy, Europa está sometida a todo tipo de presiones. La inmigración ha pasado a ser el primer problema del continente y no solo por cuestiones económico-sociales, sino fundamentalmente por que tanto la globalización como la inmigración, íntimamente ligada a ella, ponen en peligro las identidades culturales de las naciones europeas. Entendemos, por lo demás, que el baluarte más fuerte contra la globalización lo constituyen los Estados Nacionales y la posibilidad de constituir una Unión Europea que rompa las reglas del juego globalizador. Eso solamente ocurrirá cuando Europa tenga clara cuál es su identidad, una identidad formada por distintas componentes que van desde el mundo clásico, hasta el catolicismo, y cuyo denominador común es el legado indo-europeo. No hay ningún valor por encima de éste y, por tanto, todo lo demás está subordinado a esto.

Cuando no se tiene presente la propia identidad –el “ser uno mismo” de los pueblos, es hoy la principal regla de vida de las comunidades- se olvidan las raíces. Sin raíces una planta no crece, y si logra crecer lo hace erráticamente, débil, mecida a merced del viento.

Cuando se tiene conciencia de la propia identidad, cuando se es fiel a las propias raíces, todo lo demás viene dado por añadidura: es rechazable todo aquello que amenaza esa identidad, es positivo todo lo que lo refuerza, es irrelevante todo lo que no aporta gran cosa a esta cuestión.

Desde un punto de vista identitario, el problema de la inmigración masiva, no es solamente un problema económico-social, adquiere otra dimensión: en tanto que altera la identidad de un pueblo y de una nación, es rechazable. Y esto tiene que ver en el problema de la selección de “amigos” y “solidaridades”.

Resulta absolutamente incoherente que todos los movimientos y regímenes con los cuales, una fracción de NRs muestra su solidaridad… sean prácticamente los mismos, que el zapaterismo tiene como amigos del alma (Chávez, Morales, Castro) o, pertenezcan a los bloques geopolíticos (andinos) y religiosos (islamistas) que constituyen lo esencial de la inmigración que llega a nuestro país. Lo que parece absolutamente absurdo es que si se adoptan posiciones, se están defendiendo identidades muy concretas (la andina-bolivariana, la identidad islámica) que, no solamente, no son europeas, sino que, además, amenazan a la identidad europea. Pocas veces se ha visto una incoherencia tan suicida como esta.

CONCLUSIONES

No pretendemos que El Caracol sea el marco para un debate entre los NR. Nuestra tarea empieza y termina señalando algunas contradicciones no resueltas en el seno de ese espacio. Pero al parecer, algunos ambientes NR viven mucho mejor en pleno ejercicio de la ambigüedad. Lo que nos preocupa, no es que no se recoja el guante del debate en El Caracol… sino que se escamotee el debate incluso en los propios medios y blogs específicamente NR.

En lugar de eso, lo más que se ofrece es una “hoja de ruta” de la que ni siquiera se sabe explicar en qué consiste, más allá de “encuentros amicales” y de que, sobre todo, se trata de evitar los “polemistas profesionales”… pero no se enumera ningún tema de discusión, tan sólo, tímidamente, si los NR deben ser una “corriente” o un “partido”... ¿y qué importa, si los principios de esa corriente o de ese partido no están suficientemente claros? Da la sensación de que los promotores de la “hoja de ruta” siguen aferrados a la tradición de huir de cualquier definición que pueda hacer perder un solo afiliado, aunque se mantenga la confusión que impide ganar afiliados y facilitar una profundización doctrinal.

En cuanto a nuestra situación personal se resume así: no nos podemos considerar miembros del “área NR” por la sencilla razón de que éste área debe definirse si quiere demostrar su existencia. No basta con “sentirse NR” hay que saber definir en qué consiste ese “sentimiento”.

Por nuestra parte, creemos haber dejado suficientemente claro, que lo identitario permite un mayor grado de definición y de él derivan tomas de posición coherentes en muchos aspectos. Nosotros, somos identitarios, no tenemos problemas de definición, pero nos gustaría saber si el sector NR está de ese lado o del lado tercerista.

 

DEFINIR LO NR. PROBLEMAS DE POLISEMIA. NUEVA APORTACION AL DEBATE

DEFINIR LO NR. PROBLEMAS DE POLISEMIA. NUEVA APORTACION AL DEBATE
Cuando desde el blog n-r se viene reclamando elaborar una hoja de ruta para alumbrar el conjunto de esta tendencia política, incluimos en El Caracol esta segunda aportación sobre el tema. En realidad, pensamos que toda hoja de ruta es posterior a la definición de este ambiente político. Y esto es lo que no terminamos de ver claro: dónde empieza y dónde termina lo NR, cuál es su frontera con lo NS, si existe ósmosis o no. Y si existe, a qué se debe que buena parte de los fuentes ideológicas de lo NR sean anti-NS… Creemos que este no es un debate inútil sino que tiende a definir posiciones, posturas, fronteras e influencias. Permanecer en los actuales niveles de indefinición contribuye a mantener entre brumas todos estos problemas. La polisemia del concepto NR debe dejar paso a una definición, neta, clara, rotunda, sin dobleces ni equívocos. No se trata de decir a cada uno lo que quiera oír, sino de disponer de una definición exacta y única.

1º Las referencias históricas

Antes de plantear cualquier debate es necesario previamente definir los términos sobre los que se discute. El debate no puede darse cuando el término sobre el que se habla significa una cosa y su contraria, una afirmación y la negación de la misma, una referencia histórica y la antítesis de la misma. Desde la polisemia no hay debate, sólo confusión. He ahí el problema previo a la hora de hablar de lo ns y lo nr. Si todos sabemos a qué nos referimos con el término ns: el NSDAP y el gobierno de Hitler en Alemania durante de 1933 a 1945, nadie ha definido exactamente qué entender por nr, y lo que queremos determinar en el debate de hoy, si el nr es ns; si es a-ns o si es anti-ns.

Sabido es que las únicas organizaciones que se han definido como nacionalsocialistas en España han sido CEDADE y PENS (actualmente también CISNE lo hace). Fue CEDADE, organización ns, la que introdujo el término, nr, asumiéndolo también como propio. El motivo principal es que con el término nr se reconocía la herencia no sólo del nacionalsocialismo sino del resto de movimiento nacionales de la Europa de los años 3º: Fascismo, Guardia de Hierro, Cruces Flechadas, etc…, aunque siempre reconociendo la primacía del Nacionalsocialismo.

Hasta ahí sin problemas… si no fuera porque Armin Mohler precisamente para eximir a Jünger (y a las corrientes de pensamiento relacionadas con él) de culpa y cargo con todo lo que pudiera ser Tercer Reich. Inventó entonces una Revolución Conservadora y Nacionalismo revolucionarios contrapuestos al III Reich, pretendiendo dar importancia a algo que históricamente fue puramente anecdótico e imperceptible (la oposición nacionalista al NSDAP). Entonces se hizo de lo  nr era una realidad histórica concreta, definida y detectable, y además opuesta (con fusilamientos por medio) al ns.

La realidad histórica del nr tendría como figura principal a Ernest Niekisch, quien en 1932 publicara su folleto “Hitler una fatalidad para Alemania”, fue detenido por el régimen hitleriano en 1937 y condenado a cadena perpetua en 1939 por sus ácidas crítica a Hitler y a su gobierno, liberado en 1945 se afilió al Partido Comunista Alemán (KPD) y poteriormente al Partido Socialista Unificado de Alemania (SED) viviendo sus últimos años como funcionario en la RDA.

En un rápido repaso a las principales que A. Mohler y sus seguidores catalogan como  nr históricos tendríamos a:

- Gregor Strasser: ejecutado durante la noche de los cuchillos largos.

- Otto Stasser: Exiliado durante el III Reich

- Kart-Otto Paettel: También exiliado, primero en París, luego en Nueva York, donde murió en 1975.

Frente Negro: Organización de oposión interna en la Alemania nacionalsocialista, que participó en toda clase de sabotajes, entre sus figuras más destacadas estaba el conde Helmuth Janes von Moltke, uno de los organizadores del atentado contra Hitler.

Es evidente que ya aquí aparecen con un mismo nombre nr, dos ideas absolutamente diferentes. Primer elemento de confusión.

2ª Los intentos renovadores.

Ya en fechas mucho más cercanas, hemos de referirnos a la salida de Ramón Bau, junto varias delegaciones, de CEDADE a la que acusan –no sin razón- de una especia de quietismo nostálgico y un progresivo alejamiento de la sociedad y sus problemas. Es la época del MNS, de número titulado “Hacia la realidad” recomendamos una nueva lectura. Es en esto momento cuando Ramón Bau utiliza preferentemente el término nr, ¿con qué significado? Nunca se elabora una definición concreta pero podemos advertir los siguientes elementos.

- Lo nr significaba una ruptura con los ejercicio de estéril memoria histórica, era pues un elemento de renovación. Era joven, dinámico y sobre todo actual

- Lo nr era vanguardista y rupturista en lo ideológico, se definía por estar en contra de cualquier desviación “derechista”. Implícitamente se hizo la división entre nacionalrevolucionario y nacionalderechista.

- Lo nr esta un término común a todos los movimientos que en España y Europa compartían estas características unidas  a la exigencia de una presencia activa en la política real.

Y aquí nos encontramos con el segundo elemento de confusión. Porque a la vez en España diversos grupos, primero entorno a BB.AA, y luego a AE, además de algunos falangistas en vías de renovación, definieron una vez más el término nr en un sentido más limitado y concreto, estos nr puros o nr strictu sensu, no se reconocerían en todas la realidades arriba mencionadas, sino en unas coordenas mucho más concretas que tendrían como epicentro a Christian Bouchet – Nouvelles Resistances, la revista Orion (años 80), los incipientes nacionalbolcheviques rusos y algunos elementos más que cristalizarían en el fantasmagórico Frente Europeo de Liberación (FEL). Entre sus características, además de una constante negación de cualquier vinculación con lo ns, tendríamos:

- Una mezcla sin cuajar entre componentes nacionalista no exentos de reflejos chauvinistas, con componentes de extrema izquierda, superados por ésta una década antes.

- Una mezcla sin cuajar entre una iconografía de extrema derecha (célticas, runas, triskeles) y una iconografía de izquierdista (Ché Guevara, pañuelos palestinos, banderas cubanas).

- Un tercermundismo permanente y una vinculación ideológico-sentimental con cualquier movimiento antiamericano por el simple hecho de serlo: Tupac-Amaru, Chavez, Edén Pastora, etc…

- Una permanente ausencia a incluir la inmigración en su mensaje al considerarla a la vez bien un problema puramente económico ligado a la “explotación” por parte de Europa del tercer mundo, y un tema recurrente de partidos y movimientos con los que siempre han querido manifestar una diferencias insalvables.

3ª Aquí y ahora.

Todo esto no tendría lugar en un weblog como éste si fuera porque tiene algunas implicaciones actuales que es necesario señalar, para luego poder solucionar.

Si leemos las declaraciones y constatamos las actividades de los ns puros (Ramón Bau y CISNE), vemos la claridad con que definen la imposibilidad de hacer «política nacionalsocialista hoy», y han optado por mantener su actividad en revistas y círculos culturales sin la menor pretensión de hacer política desde esos parámetros.

Lo contrario está en el ánimo de los nr, si hemos abierto esta sección ha sido por la aparición de blogs en los que se insta a los nr a hacer política con ese nombre y desde esos planteamientos. Lo que nos parece un error de principio.

Si tomamos como nr puros a los que así se definen –a la espera de que Juan Antonio Aguilar dé continuidad a su intervención en este foro- tomamos con nr strictu sensu al blog nr que ya ha respondido algunos de nuestros argumentos, para que, en la medida de lo posible termine con la confusión y la polisemia del término nr, y aclare definitivamente su relación o no con el ns.

- ¿Qué valoración histórica se hace del fenómeno nacionalsocialista?

- ¿Están en la misma línea que sus referentes históricos, que lo calificaron de “fatalidad para Alemania”?

- El nacionalsocialismo se define como la ideología de la raza, ¿consideran a la raza una categoría política o lo niegan rotundamente?

- ¿Los movimientos de liberación nacional iberoamericanos son aliados bjetivos?

- ¿El problema de la inmigración es la lógica consecuencia de la explotación europea de los recursos del Tercer Mundo?

- Dado que se habla de entrar como corriente en un partido político, ¿de qué tipo de partido estaríamos hablando?, ¿qué referentes o modelos se consideran válidos?

 

 

EL DUDOSO PLACER DE DEBATIR SOBRE EL “VERDADERO” SOCIALISMO, EL “SOCIAL-PATRIOTISMO” Y LA “AUTONOMÍA HISTORICA”.

EL DUDOSO PLACER DE DEBATIR SOBRE EL “VERDADERO” SOCIALISMO, EL “SOCIAL-PATRIOTISMO” Y LA “AUTONOMÍA HISTORICA”.

Desde que decidimos abrir este blog de El Caracol nos hemos propuesto, por una parte, denunciar usos nefastos y deformaciones del ambientillo y abordar debates de clarificación. Unos tienen más importancia que otros. La importancia de un debate deriva de la cantidad de gente que se ve afectada por él. Un debate sobre el “socialismo” en el ambiente patriótico es un debate de poca importancia porque muy pocos se sienten “socialistas”. Los debates entre minorías hiperminoritarias, restan tiempo a los verdaderos debates. Y debemos reconocer el escaso interés que tenemos en discutir sobre este tema. Maldita la hora que se nos ocurrió intentar elucidar si lo NR y lo NS era lo mismo, parecido, antagónico o contiguo. Pero bueno, ya que alguien ha escrito algo sobre ello, responderemos.

Evidentemente, el punto de partida del debate es el que la bitácora n-r plantea; a saber: “Nosotros por nuestra parte opinamos que el socialismo es irrenunciable y que la definición sobre la autonomía histórica no aporta ningún suplemento especial a la actividad política ni significa un valor añadido a un grupo político o su actividad. Pues bien, a partir de esta introducción –poco prometedora, a decir verdad- vamos a intentar arrancar.

EL “SOCIALISMO”, Y LA ECONOMIA DE ESFUERZOS

Descubrir es socialismo es una “grande cosa”. Hasta ahora, nadie se había percatado de que el partido que se llama “socialista” y que arrastra casi diez millones de votos, no es socialista o, peor todavía, es “falsamente socialista”. Vete tú, uno por uno a esos diez millones de votantes socialistas, unidos a los otros diez de la derecha que creen que el socialismo es el del PSOE y explícales que todos están equivocados y que los “socialistas del PSOE” son “falsos socialistas”, porque, hete aquí, que los socialista “verdaderos”, somos, mira por dónde éste y yo… ¿Es de recibo un planteamiento así, aunque sobren argumentos? ¿Sobran? Hoy no hay más socialismo real que el del PSOE y ZP es su profeta.

Aunque solamente sea por una mínima y lógica economía de esfuerzos, lo que no puede hacerse es discutir sobre “esencias puras”. A algunos, el tránsito por la falange les ha generado daños colaterales: hay una “falange auténtica” y, por tanto, se supone que hay una “falange falsa” (es decir, todas las demás). Hay un socialismo auténtico (el nuestro) y un socialismo falso el de los demás, incluidos comunistas, socialistas, socialistas revolucionarios, socialdemócratas, laboristas, trotskystas, marxistas revolucionarios, anarkistas y demás lindezas. Pero dado que la diferencia entre el socialismo “auténtico” y el “falso” socialismo, no es evidente a simple vista… hay que emplear buena parte de los esfuerzos demostrar que lo auténtico es auténtico y lo falso es falso. Y más vale empezar convenciendo a PRISA de que apoya a los “falsos socialistas” y a la COPE de que sus andanadas van contra esos farsantes que, por no ser, ni siquiera son socialistas… Ardua y problemática tarea. Me gustaría que n-r nos explicara como hacerlo. Porque necesario si es.

En una sociedad de masas los fenómenos son lo que son, no lo que a nosotros nos gustaría que fueran. No existen socialismos a medida. Existen socialismos que todo el mundo considera “socialismos” –salvo una ínfima minoría dentro de una minoría de patriotas- y que, por eso mismo, son “el socialismo”. ¿Y yo qué quieres que te diga si todavía no he encontrado nadie que le interese el debate sobre si el socialismo del PSOE es falso?

Intentar disipar este equívoco –que en mi opinión no lo es, sino que el único socialismo es el socialismo real, esto es, el de la corrupción, el de la baba coriácea de ZP, el del GAL, el del tripartido, el del felipismo y así sucesivamente- es vano y fútil. Siempre habrá unas elecciones en las que se presente como mínimo una etiqueta socialista (falsa para tí, pero con más capacidad que tú de penetración en las masas) que condene a la esterilidad todos los esfuerzos empleados en disipar el equívoco.

EL MENSAJE ES MENSAJE POLÍTICO CUANDO ES MENSAJE CLARO, SINO, NO.

Luego existe otro problema: ya no se trata solo de demostrar cuál es el socialismo falso y cuál el auténtico (lo que no es moco de pavo), sino especialmente, lograr que el receptor del mensaje entienda que debe de apoyarte a ti, y no al falso. En ocasiones, los productos falsos tienen cierta ventaja. Por ejemplo, cuando se compra una carga de toner de impresora, te suelen preguntar: “¿de marca o compatible?”, hombre, a la vista de los 15,00 € de diferencia, casi me lo dé de pastel… Todavía no he comprobado que el “auténtico” sea mejor que el “falso”.

Así pues, tras ímprobos esfuerzos, puede ocurrir que, por simple agotamiento, hayamos logrado demostrar a un persona, que nuestro socialismo es el de “verdad” (la Comuna de París, Proudhom, Ramiro, todos grandes socialistas, sobre todo éste último), queda solamente demostrarle que el “verdadero” es más recomendable que el “falso”.

Las posibilidades matemáticas de conseguir que todos estos esfuerzos y demostraciones lleguen a buen puerto, se van reduciendo progresivamente. ¿Por qué? Por que el mensaje va perdiendo claridad. Primero lo lanzamos intentando eludir el hecho de que en el imaginario colectivo del pueblo español “socialismo” son “100 años de honradez, 40 de vacaciones y 15 de corrupciones”, el rostro gitanesco de Felipe y el blandurrio de ZP, el nacional-charneguismo de Montilla y el nacional-alcoholismo de Maragall, o el nacional-catetismo de Bono. Liberada la mente de todos estos “pequeños” prejuicios, queda solamente demostrar las ventajas de un socialismo sobre otro. Es decir del socialismo falso pero con decenas de diputados nacionales, europeos, autonómicos, miles de concejales y millones de votos, con el socialismo que tiene en su haber solamente el hecho de ser “verdadero” o autotitularse tal.

Creer que una lucha de convencimiento de este tipo puede ser emprendida con garantías de éxito, es ya ingenuo, pero creer que el mensaje puede ser entendido por sectores apreciables de la población es un error que se paga con la esterilidad política más absoluta.

SOBRE LA CONCEPCION DEL “SOCIALISMO”. TODOS SOMOS SOCIALISTAS

Va n-r y dice: “Entonces a la forma simple diremos socialismo al socialismo.”. Claro, ahora solo falta definir al “socialismo”. Y entonces n-r recurre a lo “sesudo”: “Poniéndonos mas lógicos, mas sesudos. Si lo que predicamos es el socialismo, el reparto de la riqueza general de forma que sus beneficios alcancen al máximo de la población bajo la formula administrativa o política que corresponda en cada momento, debemos decir que queremos el socialismo, la justicia social”.

Esperábamos algo más, francamente. El concepto “sesudo” de socialismo es más simple que el rabillo de una boina: socialista es todo aquel que “predica” (encomiable labor de apostolado) “el reparto de la riqueza”. Joder, menos mal. Así pues, todos somos socialistas, empezando por León XIII cuando ya aludió al “reparto de la riqueza”, y es más, los mentores de la globalización, no la “predican” argumentando que generará una mayor concentración de capital, sino que también explican que, después de unos “pequeños desajustes” iniciales, todos se verán beneficiados por la globalización. Incluso los carlistas son socialistas y, además, los jodidos van y lo reconocen, y su aspirante Carlos Hugo, se define como tal. Los falangistas no se llaman socialistas porque bastante cruz tienen con eso de ser sindicalistas, pero, con todo el derecho del mundo podrían incorporar también la catalogación de socialistas a sus méritos, pues no en vano también ellos buscan “distribuir la riqueza”. Afortunadamente siempre nos quedará Evola como no-socialista.

Yo lo lamento, pero si este es el gran argumento para incorporar el término socialista a una definición, para ese viaje no hacían falta alforjas. Me parece un argumento simple, fuera de la realidad y, en definitiva, malo. Por que a lo malo, hay que llamarlo malo, como al socialismo socialismo.

[Releídas estas líneas antes de lanzarlas on line se me ocurre añadir que una de las formas de socialismo, el socialismo fabiano, fue asumida por el clan emergente de los Rockefeller a principios del siglo XX y, en buena medida, hasta no hace mucho ha sido la única ideología que ha inspirado a los “liberales” norteamericanos. La idea es que primero hay que aumentar el volumen de riqueza que el mercado y la vida misma se encargarán de distribuirla. Así pues, al acertijo de “¿cuál es la ideología poliédrica que puede ser aceptada tanto por un marxista-leninista-pensamiento mao-tse-tung-abimael-guzmán-y-demás, como por un Rockefeller de la vida, pasando por n-r? ya sabemos la respuesta: es, coño, cómo no había caído antes, el “socialismo”. Premio pa’l caballero]

RAMIRO ESE GRAN VERDADERO SOCIALISTA (POR CIERTO FUSILADO POR SOCIALISTAS FALSOS)

Seamos claros: si en José Antonio hay poco material salvable para la actualidad, en Ramiro estamos casi al mismo nivel. Leer hoy “El Sello de la Muerte” es leer una novelita de adolescente díscolo. Leer los escritos de “La Conquista” o los de “JONS”… dejan el sabor propio de lo inactual; algo rancio, eso sí. No sabemos como habría evolucionado José Antonio con los años, pero tampoco se puede ser excesivamente optimista. No vamos a ser nosotros los que reabramos la polémica histórica, que ni nos interesa, ni somos especialistas, pero Ramiro para sacar sus últimos “productos” se apoyó en sus amigos vascos, y no precisamente en los trabajadores de los altos hornos, sino al círculo del Conde de Motrico, José María de Areilza, es decir, en las buenas gentes de Neguri. Es lo malo que tiene mitificar, que luego pasa lo que pasa y sucede lo que sucede. Sabemos que el Ramiro joven pronunció aquella frase impresentable de “Viva la Alemania de Hitler, viva la Italia de Mussolini, viva la Rusia de Stalin”. Sabemos también –porque lo cuenta Areilza- quien le pasó fondos y no fueron precisamente socialistas de lo más granado sino todo lo contrario. Y además todo aquello fue hace tanto tiempo que ver reeditadas frases como la que acabo de citar producen escalofríos sobre la empanadilla mental de la época y se entiende perfectamente por qué casi nadie siguió estas exaltaciones propias de adolescentes.

Un día valdrá la pena hacer la crítica al “Discurso sobre las Juventudes de España” o a las dos famosas “Disgresiones acerca del destino de las juventudes” y entonces será el llanto y el crujir de dientes. El examen del siglo XIX español que hace Ramiro es, poco más que una mera especulación personal, cuestionable desde muchos puntos de vista. Y su interpretación del fascismo y del comunismo, contiene tales errores de bulto que vale la pena preguntarse si no hubiera sido mejor que jamás hubiera abandonado las columnas de las revistas intelectuales con las que colaboró. La política no era el terreno en el que mejor se movía Ramiro y la prueba es que cuando fue asesinado detrás apenas tenía un puñado de partidarios y una revista de pocas ventas. Y dicho sea de paso, si Ramiro es recordado hoy por algunos es gracias a que, por algún motivo inexplicable, el nombre de JONS fue rescatado del olvido por Franco que lo unificó nuevamente con FE y con T… dando lugar al nombre de un partido que era, en sí mismo, atrabiliario: Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista… díganme si no es para sonreír. Puestos a recordar, el pensamiento de Albiñana tampoco era manco y seguro que habrá alguna frase en sus obras susceptible de encerrar el código da Vinci del socialismo verdadero.

Anda que no hemos desmitificado a José Antonio para ahora tener que asumir la desmitificación de Ramiro… La triste realidad –triste porque indica que la ley de hierro de lo humano es la impermanencia y el paso del tiempo que todo lo arregla, matándolo- es que el pensamiento de Ramiro Ledesma, como el de José Antonio, es una antigualla polvorienta, con olor a rancio y, eso sí, las mejores intenciones del mundo, apto solo para coleccionistas de recuerdos o historiadores amantes de los terrenos ideológicos de los años, sin tener que realizar muchos esfuerzos.

ASUMIR EL HECHO DE QUE EL SOCIALISMO ES EL SOCIALISMO…

N-r nos pone luego ante el hecho consumado de que antes de buscar nombres raros, mejor llamar a las cosas por su nombre. Efectivamente: un pene es pene y no una polla y una patata es patata mucho más que tubérculo, así que el socialismo es el socialismo. Dice: “Poniéndonos históricos, de nuestra pequeña historia, -al margen de la cita de Ramiro Ledesma sobre el socialismo- hemos usado tropecientas expresiones para hacer pasar nuestro socialismo: solidarismo, justicialismo, distributismo, planificación económica, comunitarismo, etc, etc. Y cada vez que usábamos una nueva expresión debíamos dar una colección de frases que definían al socialismo sin citarlo. Lo suyo es llamar a las cosas por su nombre. Llamar socialismo al socialismo”.

Vamos a ver porque aquí hay líos conceptuales. Después de buscar durante años una definición de la propia doctrina y de haber realizado un viaje en torno a las ideas políticas, n-r llega a la conclusión de que hay que llamar a las cosas por su nombre. Loable decisión. Lo que pasa, es que esa peregrinación por doctrinas políticas, solamente la habéis realizado algunos… la inmensa mayoría no hemos pasado por tales vicisitudes angustiosas y en nuestra puta vida se nos ha ocurrido la osadía de llamarnos “solidaristas”, “justicialistas”, “distributivistas”, “planificacionistas” o “comunitaristas”. Se podría añadir “nacional-bolchevisques”, “nacional-anarquistas”, “revolucionarios conservadores”, “strasserianos”, “euroasiáticos” y un largo etcétera. Si n-r plantea así las cosas, sería bueno preguntarle porque “solidaristas” no (que en el fondo tampoco suena mal y no hay posibilidades de confusión ni de rivalizar sobre con alguien que afirme que su “solidarismo” es el de verdad) y “socialistas” si (que acarrea todo tipo de confusiones). Pero bueno, a lo que vamos.

¿Por qué hay que resumir todo el ideario en una sola palabra, suponiendo que tal reduccionismo sea viable? Te lo explico: porque todavía no se ha superado la mentalidad previa a la muerte de las ideologías. ¿Qué es una ideología? Un esquema antihistórico de interpretación de la realidad que pronto queda desprovisto de actualidad y que termina forzando a hacer encajar la realidad con el esquema ideológico a martillazos. La actualidad siempre camina más rápida de lo que la ideología puede llegar a interpretarla. Por eso las ideologías han muerto y con ellas los partidos que las defendían. ¿Y usted que ideología tiene? Hombre, yo soy fascista. ¿Y usted? Socialista. ¿Y usted? Marxista, esto es falso socialista… Ya. Todo eso ha muerto, sólo que alguien no se ha enterado y pretende que es la regla universal: un partido – una ideología.

Si se desconoce el hecho de que las ideologías murieron ya a finales de los años 70 (fenómeno que algunos percibieron 10 años antes) y que desde entonces lo que hay son fórmulas políticas de gestión de un lado y concepciones del mundo de otro, pretender ahora resucitar o reconstruir o recrear ideologías, supone otra complicación añadida. Que por lo demás, choca con la incomprensión general, la falta de interés y la afición de la gente a poner la tele y no calentarse mucho la cabeza. ¿Y tú que ideología tienes? ¿yo? Soy del Atletic…

No es preciso definirse con una palabra la propia ideología porque ese tiempo en que era necesario sino imprescindible, ya ha muerto. De hecho, hoy un falso socialista no dice: “mea culpa, soy un falso socialista”, sino que dice “hombre, yo soy de centro-izquierda o yo soy socialdemócrata o simplemente yo estoy afiliado al partido socialista y además del Barça”…

Si se es coherente y se admite la muerte de las ideologías, sobra el buscar una definición ideológica concentrada en una palabra para expresar el propio bagaje doctrinal. Los que no creemos en las ideologías, no tenemos ese problema. Lo que n-r no puede aspirar es a traspasarnos su angustia vital y su no menos angustiosa solución.

EL GRAN INVENTO: EL SOCIAL-PATRIOTISMO

N-r con orgullo de quien no duda de la razón de su sinrazón, nos cuenta: “Desde que algunos NR impusimos la expresión social-patriota queda claro de que estamos hablando y que incluye esa expresión”.

A ver si nos entendemos: ¿“social” es lo mismo que “socialismo” y “social-patriotismo” es “socialismo patriótico”, sea lo que fuere que quiera decir?. Pues va a ser que no. Antes ya hemos dicho que si todo el socialismo es el reparto de la riqueza, todos somos socialistas, incluso los Rockefeller. Ahora resulta que toda política social es socialista. Esto, evidentemente, es confuso y, más que confuso, es una confusión. En realidad habría que haber llamado a esta corriente “socialismo patriótico”, más que social patriotismo. Aunque suena peor, claro está (pero ya puestos…). En el fondo, hay algo de indefinición en eso del “social-patriotismo”… incluso Blas Piñar, podría entrar en la definición de “social-patriótico”, pues no creo que el notario fuera tan malvado de no defender una justa distribución de la riqueza tal como predicaba –este si- Leon XIII y siguientes… y, por lo demás, el patriotismo se le supone.

“Social-patriotico”, además, es una palabra más liada que la pata de un romano. Y que no hay por donde cogerla, ni por lo de social, ni por lo de patriótico. Vamos a ver, vamos a ver por que si no nos perdemos: ¿qué patria es esa? ¿Será España? Y entonces, si es España, ¿dónde dejamos a Europa? ¿es nuestra patria o no lo es? Personalmente, me siento europeo, así que no tengo problema en admitir una definición europea, y además, dentro del actual momento histórico si hay algo que interesa no es priorizar las “patrias” sino pasar a una dimensión europea. Lo social-patriótico, sin embargo, remite únicamente a esta España nuestra. Y el concepto posiblemente hubiera tenido lógica en los años 60 y 70, pero no en los 80, 90 y siguientes. Mucho menos tras la caída del Muro de Berlín en el que se hundió eso que, por cierto llamaban el “socialismo real” y que, a tenor de lo escrito por n-r es el “socialismo real falso”… uff!

El término social-patriótico es en sí mismo extraño. ¿Y usted que es? Mire, se lo voy a explicar, soy social-patriota… Pues anda y tómate algo. Aquí alguien se cree que con soltar un término que mil veces ha repetido para sus adentros y para los adentros de su organización, ese término va a ser entendido por alguien fuera de su círculo íntimo. El término me recuerda los discursos del general Primo de Rivera que prometía políticas sociales del copón en el contexto de discursos inflamados de ardor patrio.

Me suena rancio e incluso su pronunciación tiene aspectos contradictorios: la primera parte es de una sinuosidad serpentina (repitan conmigo: s-o-c-i-a-l, otra vez, más rápido: “sssocial”), casi meliflua, absolutamente lingual, mientras que la segunda parte tiene una rotundidad labial de ráfaga de CETME (fíjense: “patriótico”, es la combinación tr y luego otra t que suena como dos impactos de bala, iniciada con la p a modo de golpe de percutor). Cualquier publicista novato desaconsejaría la utilización de un término que incluso en su misma pronunciación encierra un conflicto. Y, no bromeamos. Ironizar, un poco, bromear no. No es importante claro, pero hay nombres desaconsejados por las técnicas de marketing y publicidad. Por ejemplo, si Hitler se hubiera llamado de apellido Aguirrezabaletasolchaba, a nadie se le hubiera ocurrido gritar “Heil Aguirrezabaletasolchaga”. No hubiera sido ni estético, ni viable, ni hubiera tenido nada que ver con el marketing político.

Habría otras palabras para definir un área… pero serían más comprensibles, más accesibles, más próximas al vocabulario de la calle e incluso comprensibles por los medios. Y no se trata de eso: se trata de complicarlo todo hasta extremos que conducen directamente al sectarismo. Ya lo decía aquella vieja canción de marcha de la OJE: “Me gusta lo difícil, cuando empiezo a caminar”, cantada cinco segundos antes de estrellarse por un acantilado.

La tendencia de toda secta es a crearse un vocabulario propio, inaccesible para los demás. Para un colgao de cientología decir “trauma” sería demasiado fácil, se entendería, por eso dicen “engrama”, que ya es más opaco. Para esa misma alma cándida, decir “neurótico” no imprimiría carácter, así que en su jerga particular debe decir “preclaro”… y así sucesivamente. Si no nos entiende nadie, vamos por buen camino. No sea que alguien logre entendernos y entonces la hemos cagao definitivamente. Nada de decir, “hombre, yo me siento europeo nacido en España y eso de la justicia social mola”, no, ¿dónde vas? Hay que decir “somos socialistas, esto es social-patriotas”… Joder macho, cada vez me gustas más, por lo bien que te expresas. Sigo ironizando, por si no estaba claro.

LA AUTONOMIA HISTORICA DEVALUADA

La crítica a la autonomía histórica que realiza n-r es floja. Y da la sensación de que, además de las malas relaciones personales entre el redactor del escrito y Laureano Luna, además, tampoco ha entendido exactamente, en qué consiste la teoría que éste último alumbró hace 10 años. Tranquilo; te lo explico.

Disipemos, antes, un equívoco, el que nos cuenta n-r: “De una parte es intentar “envenenar” alguno de los pasos dado este último fin de semana en que el teórico de la autonomía histórica, y los que no se definen al respecto han estado juntos”. Eso ya es hilar demasiado fino. Y no creemos que valga la pena comentarlo, porque cae por su propio peso. Otra ración de conspiracionismo después de la entrevista a Canduela en Minuto Digital, no, por favor. Vayamos a lo sustancioso: “La teorización sobre la autonomía histórica tenia una razón de ser muy fuerte en el momento de ser lanzada, se intentaba crear una nueva fuerza partiendo de una serie de componentes anteriores. Una de esas componentes tenía una procedencia muy determinada y era necesario que su pasado no lastrase su futura actividad. En ese marco se teoriza la autonomía histórica, y en ese marco fue útil y necesaria”. Error, y además, error de bulto, pero de bulto grande, enorme, foruncular y purulento.

La teoría de la autonomía histórica no fue lanzada para limpiar conciencias ni historiales, sino como necesidad de afirmar que no puede estarse eternamente expurgando textos históricos, de Ramiro o de José Antonio, de Drieu o de Brasillach, de Feder o de Rosemberg, en busca de respuestas, en un mundo que ha cambiado demasiado y a demasiada velocidad. La doctrina de la autonomía histórica presupone que el movimiento político tiene entera libertad para construir su futuro y que no va a perder el tiempo buscando fórmulas ni modelos del pasado.

Además, lógicamente, hay algo a tener en cuenta: la economía de esfuerzos. En 1976, a poco de morir Franco, entendí implícitamente la necesidad de algo que no definía como autonomía histórica, cuando en una mesa de CEDADE situada frente a la Sagrada Familia oí las discusiones de los militantes que cuidaban la mesa con el público que pasaba: la guerra mundial, el holocausto, la dictadura hitleriana, etc. ¿Qué sentido tenía discutir en 1976 sobre todos estos temas? Siempre es posible hacerlo, claro, pero no dentro de un partido político, formación, por definición que requiere pragmatismo. Pues eso… que la autonomía histórica aspiraba a evitar esas discusiones inútiles y, además a realizar un ejercicio de creatividad. No solo eso.

No fue en absoluto un intento de enmascaramiento autobiográfico, sino una reflexión en profundidad, que algunos, como n-r, todavía no han pillado ni su importancia, ni en qué consistía, ni sus implicaciones, que tienen que ver también con la “imagen”. Vamos a ver, querido n-r, ¿tu crees que es de recibo intentar definirse como “socialista” y luego poner en una mesa libros de Degrelle, Mosley o Gunter Prien, o de la tal Pituca, por citar unos pocos, y pensar que este “socialismo” va a tener un ápice de credibilidad? No lo es, lo mires por donde lo mires. De ahí que en el momento en el que Canduela tuvo su breve idilio con Canta, algunos dijéramos: “muchacho, hasta aquí hemos llegado”. Hay una cosa que se llama coherencia y otra que frecuentemente camina con ella, es la credibilidad. Yo lo lamento, pero cuando se ponen tan cerca todo este tipo de cosas, la impresión general es de lo más confusa. Por eso, la autonomía histórica es algo que es preciso aceptar o rechazar, pero si se acepta, no se puede ir con medias tintas. Hay que apurarlo hasta las heces… y buscar nueva clientela si de lo que se trata es de colocar libros. ¡Que gran tipo es Cháves y a Evo Morales le voy a dar un voto de confianza, él mismo que a Ollanta Humala, o al Frente Democrático Popular para la Liberación de Palestina o a los Montoneros! Para luego poner al lado un libro de Pituca y que el observador imparcial termine diciendo “coño, que mal mienten estos jodidos fachas últimamente”.

Hablábamos de coherencia, por eso nos resulta altamente incoherente, el párrafo siguiente. Dice n-r: “Hoy estamos en el 2006, 70 años más tarde del 36 español, 61 más tarde que el 45, hoy la definición exacta sobre hechos acaecidos hace tanto tiempo no tiene ninguna actualidad política”. Y no deja de tener gracias que alguien que hace solamente veinte líneas atrás ha defendido la obra de Ramiro por una frasecita perdida, ahora diga que lo ocurrido hace 70 años no tiene importancia. Claro que no la tiene y como no la tiene, todo lo que sea tomar referencias de entonces es inútil. Ahora, no es a mi a quien se tiene que convencer de esto, sino a gente de su propia organización que cree que el movimiento histórico más anecdótico de los años 30 puede aportar algo hoy, aquí y ahora…

Hay algo que se llama, insisto, coherencia. No se puede uno definirse impunemente “socialista” y afirmar luego que la autonomía histórica es inútil porque hace mucho tiempo de todo eso… y luego ir a vender libros de Ramiro a actos con unos contenidos fachosos y despampanantemente casposos, a la puerta del Valle de los Caídos, el 20-N e imagino que el 12-O en BCN (y que me disculpen si no es así). Anda ¿y por qué no te vas a convencer a los asistentes del congreso socialista de que están en el error? ¿Qué pasa que los fachas son más tontos y se lo creen todo?

El problema, además, es que hay un cierto número de gente que sigue creyendo que todo aquello SI tiene importancia y por ello no sale de la División Azul, de las JONS, de Ramiro Ledesma, de la enésima interpretación de José Antonio, de la biografía sobre el último jefe local falangista, etc, etc, etc. Joder, pues al parecer si que importa. O al menos a algunos les sigue importando, ¿sabes cuál es el problema? Que quien tiene la mirada hacia atrás, termina con tortícolis y sin percibir el presente. Una cosa es hacer política, otra hacer historia. Tu ve aludiendo a Ramiro, a los nacional-bolcheviques, a la revolución conservadora, a los Wandervogel, y a la RSI, a las ideologías, a Degrelle y a la poesía que promete y te vendrá gente que le interesa eso, solamente eso y nada más que eso… ¿y la gente que le interesa política actual? Esos, no te preocupes, ya encontrarán algún lugar donde acomodarse.

Así que concluye n-r su aportación al debate: “¿Cuál es pues el interés, la necesidad de que los NR nos definamos sobre la autonomía histórica?, pues mas bien poco o casi nada. Cada uno particularmente le será más o menos simpático cada hecho de la historia de España o del mundo europeo, pero ello no ha de formar parte de la definición política de una corriente política, ni mucho menos de sus entidades políticas”. Yo, lo lamento, pero interpreto las cosas de otra manera: si los NR se definen sobre la autonomía histórica para condenarla, esto les resta algunas simpatías posibles. Pero si no la condenan y la asumen, entonces el problema es que sufren la privación de otras simpatías –los inefables NS- y, claro está, es mucho mejor no definirse y mantener las amistades, decir a cada cual lo que quiera oír, a unos que lo NR es sinónimo de “nacional-socialista” (que también) y a otros que no (que tampoco, puesto que el nacional-socialismo es nacional-socialismo…). Esta práctica no es muy recomendable ni suele dar mucho resultado, francamente.

Lo bueno es que yo tampoco creo que nadie hoy se tenga que definir en función de la autonomía histórica… me parece que simplemente el discutir sobre algo tan obvio ya es elocuente. Lo obvio es obvio y no vale la pena discutir sobre ello. Hay cosas que se dan por sentadas. ¿Cómo, que usted reivindica la figura de Ramiro o de José Antonio o de Mussolini? Vale, póngase ahí, no sea que nos confundan, joven. ¿Cómo que usted no ve que la política real no pasa por las grandes definiciones ni por las citas de los grandes personajes históricos? No pasa nada, ¿no lo ve? Yo sí, siga usted con lo suyo y que le luzca bonito. ¡Ah! ¿No ha entendido que hay discusiones paralizantes? No se preocupe, yo si, no me haga perder el tiempo.

RECAPITULACION Y PUNTO FINAL

Hasta ahora, la primera parte de la polémica –que espero sea la última, francamente- no creo que haya aportado grandes cosas a los lectores de El Caracol. Resumo:

- Un concepto equívoco: “socialismo”

- Una confusión terminológica: “lo social” por “el socialismo”

- Un término solo para “iniciados”: “social-patriótico”

- Una falta de definición: todavía no sé si lo NR cabe en lo NS o viceversa (que en el fondo era el tema que El Caracol planteaba hace una semana).

- Un concepto obvio convertido en inactual: la “autonomía histórica”

Puestas así las cosas ¿Verdad que no vale la pena seguir debatiendo?

Releyendo estas líneas, no puedo dejar de evocar las eternas discusiones entre fracciones trotskystas en los años 70, interminables, bobaliconas y aburridas, aptas solo para iniciados de grado 33. Ahora entiendo porque nunca quise ser trostkysta de mayor. A mi que toda esta discusión me parece más propia de una secta que de un partido político…

TEXTO ORIGINAL DE N-R:

Sobre el socialismo y la autonomía histórica

Sobre el socialismo y la autonomía histórica

En una reciente entrada de una bitácora (o post de un blog para los que gusten de anglicismos) llamada El caracol se nos citaba. Aprovechando pues que en el artículo que se dedica a los NR en ese post se nos considera parte de los mismos vamos a abordar hoy solo un par de temas de ese texto.

Se trata de los temas del socialismo y de la autonomía histórica. Según el caracol son dos temas esenciales hoy. El del socialismo para no ser citado y el de la autonomía para que nos definamos. Nosotros por nuestra parte opinamos que el socialismo es irrenunciable y que la definición sobre la autonomía histórica no aporta ningún suplemento especial a la actividad política ni significa un valor añadido a un grupo político o su actividad.

Poniéndonos simplones por ejemplo. Un racista no dirá que defiende a la raza clara o a la de color, dirá que defiende la raza blanca o negra. Poder Blanco o Panteras Negras. Entonces a la forma simple diremos socialismo al socialismo.

Poniéndonos mas lógicos, mas sesudos. Si lo que predicamos es el socialismo, el reparto de la riqueza general de forma que sus beneficios alcancen al máximo de la población bajo la formula administrativa o política que corresponda en cada momento, debemos decir que queremos el socialismo, la justicia social.

Poniéndonos históricos, de nuestra pequeña historia, -al margen de la cita de Ramiro Ledesma sobre el socialismo- hemos usado tropecientas expresiones para hacer pasar nuestro socialismo: solidarismo, justicialismo, distributismo, planificación económica, comunitarismo, etc, etc. Y cada vez que usábamos una nueva expresión debíamos dar una colección de frases que definían al socialismo sin citarlo. Lo suyo es llamar a las cosas por su nombre. Llamar socialismo al socialismo.

Otra cosa es que el área patriótica haya muchos nacional-liberales. Ese es su problema. Desde que algunos NR impusimos la expresión social-patriota queda claro de que estamos hablando y que incluye esa expresión.

Diferente es la cuestión de la autonomía histórica. De una parte es intentar “envenenar” alguno de los pasos dado este último fin de semana en que el teórico de la autonomía histórica, y los que no se definen al respecto han estado juntos.

La teorización sobre la autonomía histórica tenia una razón de ser muy fuerte en el momento de ser lanzada, se intentaba crear una nueva fuerza partiendo de una serie de componentes anteriores. Una de esas componentes tenía una procedencia muy determinada y era necesario que su pasado no lastrase su futura actividad. En ese marco se teoriza la autonomía histórica, y en ese marco fue útil y necesaria.

Hoy estamos en el 2006, 70 años más tarde del 36 español, 61 más tarde que el 45, hoy la definición exacta sobre hechos acaecidos hace tanto tiempo no tiene ninguna actualidad política. Los desenterradores de las dos españas si tienen interés en hacerlo, en gran parte para alejarnos del debate sobre los problemas reales de los españoles actuales: vivienda, paro, inmigración, etc.

¿Cuál es pues el interés, la necesidad de que los NR nos definamos sobre la autonomía histórica?, pues mas bien poco o casi nada. Cada uno particularmente le será más o menos simpático cada hecho de la historia de España o del mundo europeo, pero ello no ha de formar parte de la definición política de una corriente política, ni mucho menos de sus entidades políticas.

 

 

NR-NS-Y DEMÁS: CUANDO HAY DIFICULTADES PARA DEFINIR UN ÁREA, PUEDE SER QUE ESA ÁREA NO EXISTA

NR-NS-Y DEMÁS: CUANDO HAY DIFICULTADES PARA DEFINIR UN ÁREA, PUEDE SER QUE ESA ÁREA NO EXISTA
Desde hace más de treinta y cinco años existe lo que se ha autotitulado el “área nr” en España. Lamentablemente, todo ese tiempo no ha servido siquiera para dar una definición de los límites, ni siquiera de la fisonomía de esa área. ¿Qué es el área NR? Justamente, lo que cada uno de sus miembros quiera que sea. Es decir, algo ambiguo. Vamos a dar nuestro punto de vista sobre este tema, exterior al ambiente NR y NS, un punto de vista personal.

El origen del nacionalismo-revolucionario en España. El malentendido

Si dejamos a un lado la existencia de una delegación de Joven Europa en España en los años 60, formada en su mayor parte por falangistas y, por tanto, esencialmente diferentes al nacionalismo-revolucionario (en realidad, Jeune Europe era “nacional-europea…), no existe nacionalismo-revolucionario en nuestro país hasta los primeros años 70, surgido entre antiguos militantes de CEDADE o del PENS, e incluso de los grupos de estudiantes anticomunistas estimulados por el SEDEC.

Pero, esta corriente es radicalmente distinta a la de otros países europeos, ya desde ese momento. Para la mayoría de sus militantes, el “nacionalismo-revolucionario” no es más que una forma de “nacional-socialismo”… solo que llamado de otra manera para evitar la “represión”. Así, a partir del primer tercio de los 70, el propio CEDADE se empieza a autotitular “nacional-revolucionario”. Luego, existirán núcleos NR dentro del FNJ y del FJ, pero cuando estos grupos dejen de existir, la componente principal seguirá procediendo de CEDADE y antiguos militantes de esta organización seguirán asumiendo el nombre de NR, aun cuando en realidad son NS. ¿El motivo? Casi mejor que ellos lo expliquen porque nosotros no lo acabamos de entender. El caso es que, con demasiada frecuencia, las dos siglas cabalgan juntas: NR, NS, tanto monta.

Pero, a decir verdad, las cosas son mucho más simples de lo que la increíble tendencia a la confusión de todo este ambiente, induce a pensar: NS son los nacional-socialistas hitlerianos, NR es otra cosa que no tiene con el movimiento hitleriano sino algunas coincidencias, especialmente los NS-idealizadores, en aspectos como Europa y poco más.

No hay “teóricos” de lo NR si exceptuamos a François Duprat, asesinado en 1977 autor de un Manifiesto Nacional Revolucionario, recientemente reeditado en Francia y que sería bueno que los partidarios de esta corriente tradujeran. Duprat, por lo demás, hombre realista y con mucha experiencia, procedía de Ordre Nouveau y antes había militado en Occident. Contrariamente a lo que se suele creer hoy, estos grupos tenían muy poco de NR y eran más bien activistas anticomunistas. El hecho de que utilizaran como símbolo la cruz céltica –símbolo habitualmente empleado por esta corriente- ha hecho que se terminara creyendo que Occident y Ordre Nouveau eran “nacionalistas revolucionarios”… nada más alejado de la realidad. De hecho eran grupos de extrema-derecha activista, anticomunista y nacionalista francesa. Lo “revolucionario” siempre brilló por su ausencia.

Duprat organizó los Grupos de Base Nacional Revolucionarios… en el seno de una formación tan poco “revolucionaria” como el Front Nacional de Jean Marie Le Pen, cuando esta organización apenas recogía el 1% del electorado. Eso solamente fue posible en la medida en que el FN iba escaso de militancia en aquella época y Duprat era su Secretario General. Con la desaparición de Duprat, lo NR desapareció completamente del FN y cuando ocupó la Secretaría General, un antiguo “solidarista” (una corriente francesa similar en parte a lo NR) Stirbois… esa componente NR siguió ausente. Hoy, en Francia, los NR están en la periferia del FN, frecuentemente agrupados en pequeñas formaciones “identitarias”.

En España, las cosas no han variado de cómo estaban a mediados de los setenta: lo NR se considera casi un sinónimo de NS… por la mayoría, si bien existen NR químicamente puros, pero cuya parroquia, siguen siendo una heteróclita clientela de NS, NR, skins, etc. Así pues, mientras esa confusión subsista y lo NS sea sinónimo de NR, el área tendrá unas características inevitables: simbología difícilmente aceptable por el electorado, militancia muy joven, fugas hacia planteamientos excéntricos, etc.

En los años 80 existió en España el grupo Bases Autónomas, una formación radical que asumía ese carácter NR, sin que algunas de sus fracciones asumieran actitudes “exóticas”. Este grupo no eludía el calificativo de “nacional-anarquista”, se decía partidaria del Frente Negro de los Strasser, quería “romper esquemas” y hacer todo aquello que no se esperaba de un extremista de derechas. La relectura de los boletines de todos aquellos grupos a veinte años de distancia evidencias que se trató de un grupo de adolescentes que buscaban nuevas vías de expresión política. Su juventud e inexperiencia hizo el resto. Quince años antes, el PENS había seguido una vía parecida y otros quince años después de Bases Autónomas, todavía quedan por ahí boletines electrónicos con las mismas simbologías que empezó a popularizar Jack Marchal y el GUD francés a finales de los 60… la rata negra, especialmente.

Algunas constantes sociológicas de lo NR

A lo largo de los últimos treinta y tantos años, poco ha cambiado en el ambiente NR: los grupos que se reclaman de este ambiente son siempre jóvenes, los elementos de edades adultas son pocos o poquísimos, en ocasiones inexistentes, es frecuente que estos grupos surjan espontáneamente, pero también que apenas tengan continuidad unos con otros. La constante de estas últimas décadas es que la mayor parte de NR nacen políticamente, crecen y al cabo de un período de maduración, los que permanecen –pocos- a bien prosiguen su evolución política o bien se siguen considerando NR, pero atemperando sus ímpetus juveniles.

Esto ha impedido que los NR hayan acumulado “saber histórico”. Cada generación de NR debe partir de cero, autoeducarse a sí misma y descubrir por sí mismos, lo que normalmente otros deberían de haberles enseñado. En general, todos estos grupos y militantes aislados tienen un déficit en técnica política. Su propaganda tiene como rasgos reiterativos:

- suele ser una propaganda para convencidos,

- abundan las gesticulaciones hiperrevolucionarias,

- su discurso está alejado de los problemas de la población,

- frecuentemente se utiliza una fraseología izquierdista demodé, estilo años 60,

- los iconos proceden también de esa época: los grafismos de Ordre Nouveau, la rata del GUD, la céltica, etc.

- su nivel doctrinal no ha variado desde los años 70 y existe un vacío absoluto en lo que se refiere al análisis político y una ausencia absoluta de definición estratégica.

- se trata de grupos con cierta capacidad para el activismo.

- son de difícil encaje con otras corrientes: como en todo grupo juvenil, sus militantes quieren hacer solamente aquello que les satisface, no lo que es necesario y mucho menos, en cooperación con otros grupos a los que frecuentemente consideran “derechistas”.

No es raro que la propaganda NR, a pesar de ser extremadamente populista… sea completamente incomprendida por las masas.

¿Pero lo NR es NS?

Cuando se está hablando de corrientes tan minoritarias, es evidente que hay que atender lo que piensan sus personajes más caraterísticos: para Ramon Bau, por ejemplo, sí, lo NS y lo NR son dos caras de la misma moneda, así pues, es un problema de afinidad, a algunos les gusta más llamarse NR, a otros NS y otros en determinados asumen una definición y en otras, otra. Para los NR químicamente puros –el blog de Enrique M, por ejemplo, nos parece arquetipo de esta línea- se evitan alusiones a lo NS y existe la voluntad de definir una línea NR autónoma del hitlerismo más o menos explicito.

Pero ¿qué es el área NS? Entre 1972 (época de la disolución del PENS) y en torno a finales de los 80 (cuando se disuelve CEDADE), lo NS era sinónimo de CEDADE y era comprensible que toda referencia al nacionalsocialismo español pasara a través de este círculo. Pero con la disolución se perdieron las referencias y el sector NS adquirió una connotación magmática en la que la componente skin era mayoritaria. Así se produjo una fractura entre lo NS “serio” (que puede percibirse siguiendo el rastro de R.Bau) y lo NS “skin” (cuyo rastro puede seguirse en el capítulo de sucesos).

Desde nuestro punto de vista, no vale la pena entrar en esta polémica. En lo personal, nos parece evidente que una cosa es lo NR y otra lo NS. Pero es forzoso reconocer que ambas siglas lejos se ser homogéneas comportan distintos matices. Unos NR están más cerca de los NS que otros, mientras que otros consideran que NR y NS son lo mismo. Y viceversa. Es decir, el caos.

En este sentido, parece lógico que algunos propongan elaborar una “hoja de ruta” para plantear y resolver los problemas de identificación de esta corriente. Todo lo que tiende a clarificar es bueno. De todas formas no somos muy optimistas sobre el futuro de esta “corriente” o “partido”. No hay lugar para lo “revolucionario” en una sociedad como la nuestra y, por lo demás, cuando una reflexión se prolonga o se retrasa durante tantas décadas, parece difícil que, finalmente, llegue a buen puerto. Ahí están los falangistas, con déficit de actualización doctrinas desde los años 30 y la inutilidad de los “congresos ideológicos” (tanto en convocado por los Círculos José Antonio en 1976, como el convocado por Diego Márquez diez años después y el que los “originales” del grupo de Andrino creen procedente convocar para dentro de poco). Contra más tiempo se prolonga la situación de provisionalidad y de “debate interno” y la falta de documentos coherentes, línea política, etc, menos posibilidades hay de salir resolver la situación.

Ahora bien, siempre, toda intención clarificadora es positiva y razonable. Harina de otro costal es que se pueda llevar a cabo efectivamente. Algo que dudamos.

El Partido NR: el MSR

Si no recordamos mal, el MSR surgió hacia el año 2000, después de las elecciones generales, cuando convergieron distintos grupos. Durante un lustro el MSR se ha considerado “partido NR” y no somos nosotros quienes vamos a cuestionar esta definición. Así pues, aquí no hay debate que valga, sino la necesidad y la urgencia de reconocer la realidad: si el partido NR es el MSR, el debate de los NR… debe resolverse dentro de MSR. Pero, en realidad, si éste ya ha celebrado sus congresos, tiene sus propios medios de expresión, y vida de partido… entonces, en realidad, ya tiene definida una línea política, así pues ¿para qué complicarse más la vida? El lugar de todos los NR es el MSR; fuera del MSR, los NR solo tienen un páramo. ¿Y los NS? Esos si precisan un debate clarificador sobre su futuro o quizás, sobre su desaparición de la escena militantes y recurrir a la fórmula de los círculos culturales y poco más. Hoy, a nadie sensato se le ocurre “hacer política nacionalsocialista”. Pero esta es otra historia.

Ahora bien, el MSR está cubriendo un ciclo e iniciando otro. Hasta ahora, el MSR ha demostrado poder presentar candidatos. El problema de las elecciones es que con presentarse no basta. Hay que vencer. Los avances en esa dirección parecen muy débiles, salvo que se quiera eternizar esta opción en el mero testimonialismo.

Si hacemos abstracción de las relaciones personales y de que “lo que no puede ser, no es y además, es imposible”, nos da la sensación de que en su actual configuración, el MSR tiene cierta similitud a dos grupos políticos: el Partido Nacional Republicano de Colomar y la Falange Auténtica de Antigüedad. En su actual configuración, si el MSR se anima a pactar con alguien, en buena lógica solamente estos grupos deberían de responder afirmativamente: los tres son republicanos, los tres coinciden en sus puntos de vista en materia internacional y los tres, incluso, coinciden en la percepción del tema de la inmigración (los inmigrantes no son culpables, el culpable es el capital), los tres enfatizan el tema de la unidad del Estado. Así pues –insistimos, haciendo abstracción de los elementos subjetivos- estos tres grupos deberían entenderse entre sí y mucho más a tenor de su carácter minoritario y en aras a reunir masa crítica para dar un salto cualitativo.

Hay dificultades. Claro está. Por este orden:

- La primera de todas es que ni el PNR, ni FA quieren saber nada con “neonazis” o “neofascistas” y ambos achacan a MSR el contar entre sus filas con este tipo de gente.

- La segunda es que el nacionalismo jacobino del PNR, examinado a fondo, aporta poco… especialmente después del arranque prometedor de “Ciutadans-Partido de la Ciudadanía”. La posición de MSR en esta materia es distinta: “federalismo” pimaragallano.

- La tercera que FA es un “partido humanista”, mientras que en MSR y en PNR hay nietzcheanos que aborrecen las tomas de posiciones humanistas.

- La cuarta que los tres grupos son muy pequeños y llevan demasiado tiempo debatiendo en su interior; cada uno ha asumido rasgos propios difícilmente compatibles con los de los otros.

No creemos que una aproximación en estos grupos pueda concretarse… lo que no implica que no sea la lógica.

Ahora bien, si este sector no tiene opción frentista, ¿hay que pensar que logrará sobrevivir en solitario? Si, pero de manera testimonial. Cuando en tres años, de 800 votos se pasan a 1000, como ha ocurrido en Catalunya, el avance es lento y da la razón a esta página cuando se llama “El Caracol”. Vale la pena preguntarse si tantos esfuerzos están en relación con los resultados obtenidos. Y eso son sus militantes los que deben meditarlo.

Por nuestra parte, no nos parece de recibo el presentarse una y otra vez a las elecciones por el mero placer de perderlas, siempre con los mismos temas, sin reflexionar porque se han perdido las anteriores y si no será a causa de que las propuestas realizadas no tengan eco en ningún grupo social. En lo personal, preferimos siempre explorar nuevas vías: cuando se ha fracasado en una, no vale la pena insistir en lo que ya se ha demostrado vía muerta. Por eso mismo, nos cuesta trabajo entender la obstinación en presentarse una y otra vez, en las mismas circunstancias, para obtener prácticamente los mismos resultados y en considerar un éxito el mero hecho de “estar”. Un viejo chiste resume la situación: “A mí me gusta jugar y perder…” “¿Y cuando ganas?”, “Joder, debe ser la hostia…”. La constancia es una buena virtud… cuando permite avanzar; en política el avance se cuenta en número de militantes, en dinero que entra en la caja, en seguimiento social mesurable en los mítines y manifestaciones, en los resultados electorales y en el impacto obtenido en los medios. Si el balance de estos elementos no es positivo, la constancia se convierte en obstinación. Y la obstinación es mala consejera.

En cuanto a los tres temas que el MSR suele manejar en su publicidad cabe decir:

- Socialismo: en esta España del siglo XXI no hay más socialismo que el del PSOE. Si uno aspira a convencer a la opinión pública de que lo suyo es “verdadero socialismo”, pierde el tiempo. Trabajo vano y fútil: para la opinión pública no hay ningún interés en este tema que solamente puede llevar a definiciones confusas y equívocas.

- Federalismo: es una opción a considerar dentro de la redefinición necesaria de España. Pero consideramos que hay otras fórmulas mucho mas identitarias a considerar y que el federalismo de Pi y Maragall hoy no tiene posibilidades de aplicarse, ni ser entendida en la España de las autonomías y la centrifugación.

- República: es otro tema que suscita escasos interés en la sociedad y se entienden los motivos: para el ciudadano de a pie no cambia nada el que el país esté presidida por un rey o por un presidente del gobierno.

Francamente, creemos que el problema del MSR es justamente éste: la elección de los ejes de su propaganda, que no suscitan excesivos entusiasmos y no encuentran sectores sociales concretos en donde puedan calar, sino que generan todo un régimen de confusiones conceptuales con las mismas palabras manejadas por otros partidos (la república es un tema de IU, el socialismo del PSOE, el federalismo es recurrente desde Fraga a CiU). No hay nada en todo esto que sea neto, comprensible sin esfuerzos mentales, límpido y cristalino. Y los esfuerzos de los dirigentes del MSR por poner los puntos sobre las íes chocan siempre con la realidad: estos nombres, globalmente tienen otros sentidos en la sociedad. Una vez más, la realidad no es lo que nosotros queremos que sea, sino lo que es: el “verdadero socialismo” no es el predicado hace setenta años por la izquierda fascista, sino el socialismo chorizo y bandidesco del PSOE. Y ante el arraigo de ideas como estas, no puede hacerse nada… sino buscar otras consignas u otras formas de expresión.

Por otra parte, damos por sentado que el MSR se ubica en el área NR. Menos claro es si el MSR pertenece o no al área de la “autonomía histórica”. No lo creemos, francamente. Siempre hemos percibido al MSR en un grupo con numerosas tendencias internas que no vamos a entrar en enumerar. Esto puede ser una “riqueza” en un grupo de amplia base y alto porcentaje de seguimiento social, pero es difícilmente comprensible y desaconsejable en un grupo minoritario. El saber si el MSR comparte o no las tesis de “autonomía histórica”, nos parece muy importante y determinante… y no solamente para definir un poco más el proyecto, sino para conocer exactamente si el MSR ha creado una diferenciación entre lo NR y lo NS.

Es evidente que una definición de este tipo debe comportar consecuencias, pero también contribuye a clarificaciones, hoy más necesarias que nunca. En lo que a nosotros respecta, vamos a definirnos:

- No creemos en la posibilidad de existencia de una “corriente NR”.

- No creemos que un “partido NR” puede superar la etapa grupuscular.

- No creemos que un partido NR pueda calar en la sociedad española o europea.

- No creemos que temas revolucionarios, antiimperialistas o socialistas interesen a la sociedad.

- No creemos que la corriente NR tenga decisión suficiente para distanciarse de la NS.

- No creemos que lo NR sea una “izquierda nacional” ni que haya espacio para esta opción.

- No creemos que lo NR tenga acomodo en ninguna coalición de cara a las municipales del 07.

- Si creemos, por el contrario, que el MSR es el partido NR.